En casa [priv/Zafir]

Sonrió al sentir el beso en la mejilla, acercando al pequeño hacia sí y besándole en los cabellos.

- Puedes ponerlas en un jarrón... coge las que quieras del jardín, si te gustan las flores... Jamás te lo impediré...

Le acarició el cabello.

-Además... ¿qué menos que unas flores hermosas para un chico tan lindo?

-gracias jacob...*sonrio mientras ponia las flores en un floreo qu eparecia que nadie lo habia usado, lo limpio y le pongo agua, al terminar pongo las rosas*

Escuchó su agradecimiento asintiendo, contento de que ese pequeño detalle que podía hacer feliz, acabando por sonreírle.

-¿Qué desea hacer mi pequeño sol hoy?

-me gustaria pasear*decia sonriendo, acercarme para abrazarlo tiernamente*, o si quieres te enseño a cocinar? jejeje

Aprovechó el abrazo para levantarle en el aire un instante, besando su mejilla. Después le tomó de la mano y empezó a bajar las escaleras lentamente.

-Creo que me gustará que me enseñes a cocinar

Le sonrió, entrando en la cocina, que los sirvientes habían limpiado y dejado perfectamente ordenada.

*sonrio mientras me dejaba que me abrazara y me diera un beso*

-claro*sonrio*, deberiamos hacer primero algo facil*en eso vi que llegamos a la cocina*

-te parece si te enseño a freir carne, hacer el arroz n_n

Llegar a la cocina la causó quizá un poco de vergüenza, ya que jamás en sus casi cinco siglos como vampiro se había imaginado que acabaría en una cocina humana, preparando comida para humanos. Tenía un punto de locura.

-Me parece bien. Aunque tendrás queexplicarme en qué consiste cada plato, porque yo sólo he oído hablar del chocolate...

-jejeje no te preocupes, yo te ayudare..*sonrio mientras le besa suavemente la mejilla*, aun son las 11 asi que tenemos una hora y media para aprender n_n

Sonrió al sentir el beso en su mejilla y palmeó ligeramente la cabeza del muchacho, acercándose a la cocina y tomando lo primero que encontró, un bote de sal, echándolo directamente sobre el fuego que acababa de encender.

-Creo que esto no funciona... No se parece a la comida...

-La sal es para darle sabor a al comida a igual que la pimienta, y para freir debes tener la sarteny la carne lista*Voy a la refrigerradora y veo una pierna de pollo que estaba en un plato, la tomo y la pongo cerca de la sarten*, el pollo debes ponerle un poco de sal y pimienta, la sarten ponerlo en la hornilla y luego le pones un poco de aceite, espera que se caliente y de ahi echas la carne a la sarten, pero debes tener cuidado porque el aceite salta y podria caer en tu mano pero no es algo grabe si cae poco *sonrio*

-de todo lo que te explice, ahora hazlo n_n

Atendió a su explicación muy concentrado, memorizando todas las indicaciones. Pero, cuando intentó llevarlo a cabo, fue como si el pollo tratase de huir de él, ya que parecía resbalarse. Se le cayó el bote de pimienta y acabó bastante enojado con todo aquello, descubriendo que la raíz de todo aquello era el temor a hacer el ridículo ante Zafir, como de hecho estaba haciendo. Eso aún le enfureció más.

-Lo intentaré.

Echó los condimento al pollo y puso a calentar el aceite, esperando a que este estuviese lo bastante caliente. Al echar el pollo, irremediablemente parte del hirviente líquido salpicó su mano, pero no hizo un sólo gesto de dolor aunque la quemadura era notable.

-Creo que hasta ahora todo va bien.

*miraba pues sonrio, parecia un niño y esos actos le parecia adorable aunque era mejor guardarmelo* Se que tu puedes...

*veia que lo hizo bien, el aceite le cayo debia poner con cuidado la carne, tomo la mano y le beso la pequeña quemadura*Para la proxima vez pon las carnes con cuidado y despacio en la sarten, asi evitas que una gotas de aceite te quemen n.n

Estuvo a punto de reaccionar negativamente cuando el pequeño notó su quemadura, nunca le había gustado mostrarse débil, pero ante la ternura de Zafir realmente no podía verse enojado.

-Ah... No es nada... Ni siquiera duele...

Era una vil mentira, pero daba igual. Se quedó contemplando como poco a poco los pedazos de pollo se iban friendo en la sartén, con un gesto extraño. Como quien ve magia.

-no es nada..., jejejjee solo que debes tener cuidado*sonrio*

-ahora debemos hacer el arroz, es facil, solo debemos ponerlo en un balde algo mediano; limpiarlo, en una olla debes poner agua asi que mi madre en vez de echar toda el agua, le echa tres tazas, y luego un poco de aceite y sal; yo preparare la olla *sonrio*

[Siento el retraso, he tenido muchos problemas con Internet y hasta hoy no he podido conectarme decentemente, parece que ahora al fin funciona]

La facilidad con la que Zafir describía los distintos pasos a seguir a la hora de elaborar la comida le asombraban. Decidió no replicar, así que sencillamente empezó a limpiar el arroz torpemente, para luego mirarle preparar la olla.

-¿Tengo que poner ahora el arroz?

Se quedó en silencio, con el arroz todavía en las manos y un gesto lgo confuso.

-si, *decia sonriendo, debia admitir que lucia tierno, es eso empezo a sentir el olor del pollo frito*, ya se cosio creo que deberiamos voltearlo para que se cosa mejor n_n

Asintió, colocando el arroz en la olla sin poder evitar que una parte de éste se derramase fuera, pero tirándolo de la encimera al suelo para tratar de ocultar el fallo. Después se dispuso a voltear el pollo, pero pensó que quizá pudiese hacerse con la mano, así que trató de hacerlo con sus dedos, metiéndolos sin cuidado en el líquido caliente. Aquello le recordó demasiado a las torturas que había inflingido él mismo con aceite hirviendo, de modo que soltando un bufido para acallar la expresión de dolor.

-¡Joder!

No pudo evitarlo. El pollo acabó volando por la cocina y estrellándose contra la pared, mientras Jacob miraba con gesto culpable a Zafir.

O.OUU Etto.. estas bien; el aceite es peligroso y deberias hacerlo con la espatula *decia pues parecia que jacob estubiera peleandose con la cocina, para ser sincero la cocina le estaba probando y parece que debia ayudarlo*

-seram mejor que utilizes guantes y utenzilios, *miro el pedazo de pollo que quedo ya en el suelo y hormigas se estaba acercando* parace que se hecho a perder, debemos preparar otro

Ocupó unos segundos en lamer sus dedos hasta que las quemaduras parecieron cerrarse. Asintió, un tanto avergonzado de haber perdido así los nervios.

-Ah... ¿otra vez?

Llamó a gritos a los sirvientes para que recogiesen el desastre, mientras volvía a buscar más pollo al frigorífico. A ese paso acabaría por no ser capaz de controlarse.

*veia que estaba nervioso asi que en eso se le ocurrio una idea pero bueno mi madre me lo hacia cuando no sabia cocinar cuando tenia 10 años, asi auqe me pongo adelante de jacob algo sonrojado, le tomo sus manos* Jacob te voy a ayudar..., estare delante de ti... si n_n

El contacto con la piel del muchacho tuvo un efecto extrañamente tranquilizante en él. Asintió, rendido, acaricindo por un momento las manos de Zafir.

-De acuerdo. Espero saber controlarme.

Se quedó luego silencioso, aguardando indicaciones. Sí, eso sería lo mejor para ambos.

*pense que tal vez seria mejor cortar el pollo en trozos asi que con el cuchillo, el mango lo pongo en la palma de la mano de jacon y luego le tomo su mano donde sostenia el cuchillo, con la otra mano toma la que esta libre y con eso hago que sostenga el tablero, empiezo a cortar de a poco* si cortamos el pollo, se cocinaria rapida n_n

Aferró el cuchillo con una cierta delicadeza, quitándose la idea de sujetarlo como solía hacer cuando lo utilizaba como arma. Con cuidado siguió el movimiento de la mano de Zafir, viendo que el pollo en efecto no daba tantos problemas.

-Ya entiendo... Y supongo que no se puede ser brusco...

Esbozó una sonrisa tranquila y siguió cortando, dándose cuenta de que ahora le era más sencillo.

-si al menos que la carne este dura de eso hay que utilizar la fuerza, para mi me es dificil cortar una sandia y cargar una calabaza para hacer sopa*decia mientras sujetando las manos de jacob, la sarten estaba prendia asi que no debia desperdiciar el aceite con cuidado jalo los pedazos con la cuchilla a la sarten, la tabla era como un tobogan para que en aceite no le salpique las manos de jacob y de las de el*

Miró con una cierta repulsión al aceite; seguramente cogería manía a aquel líquido si volvía a quemarse como le había ocurrido antes.

-Bueno, yo me ocuparé de aquello que requiera fuerza.

Contempló como finalmente el pollo entraba en el aceite sin salpicar. No pudo evitar una exclamación de alivio y satisfacción, casi como si hubiese vencido en una batalla.