En la Tranquilidad de la Noche -Libre-

Le miró con aún más deseo al sentirle lamer sus labios.

Se siente...bien... Pensó fugazmente antes de presionar sus labios, besándole con suavidad. Se preguntó internamente si el vampiro aún conservaría el sabor de su propia sangre dentro de su boca, y ardió en deseo de verificar aquello...

No sabía ni el nombre del rubio, pero no había podido evitarlo. Se sentía seducido por él, por su actitud, por su sabor, por todo...

Ky se sorprendió un poco al ser bien recibido por aquellos labios que lo besaron. Respondió al beso con otro suave, sin saber si quiera por que estaba haciendo aquello.

Tenía su barbilla cogida con suavidad, y la acariciaba suavemente con su dedo pulgar. Entreabrió sus labios para buscar la lengua del otro, sintiendo el sabor, para él dulce, de la sangre en la lengua del desconocido.

Tuvo que contenerse para no gemir al profundizar el beso. El gusto a sangre en boca del otro no hizo más que revolucionarle todos los sentidos, sus ojos se oscurecieron un poco, y nuevamente sintió la necesidad de más...

Acarició en un principio con suavidad su lengua contra la de Ky y ladeó ligeramente su cabeza para tener más acceso a él. Poco a poco empezó a comportarse un poco más dominante, tomando control del beso, pero perdiendo el de sí mismo...

El rubio se dejó dominar, moviendo su lengua sumisamente al ritmo que marcaba la del otro, sintiendo su corazón latir con fuerza ante aquel repentino cambio de papeles.

Sus mejillas ardían rojas y sus ojos estaban cerrados.

En una de las veces, sin querer rozó su lengua con uno de los colmillos del chico y esta sangró un poco, encendiendo todos sus sentidos ante el sabor.

Sintió todo su cuerpo subir de temperatura ante aquel incremento de sangre entre sus lenguas. Buscó desesperadamente más cercanía con él, rodéandole por de la cintura con sus brazos e intensificó el beso.

Quería degustar cada una de esas deliciosas gotas carmesí, las necesitaba. Succionó ligeramente la lengua del rubio antes de volver a batallar contra ella.

Aquello estaba agitándole, enloqueciéndole los sentidos. Era una experiencia sumamente placentera y excitante a pesar de ser tan sólo un beso...

El rubio se dejó llevar por la pasión del castaño, intensificando lapasión del beso, buscando su lengua con avidez. Apesar de que la sangre derramada era la propia, la excitación por ello era grande.

Respiraba con fuerza por la nariz y al sentir que el vampiro lo abrazaba se dejó, sumiso.

Entonces abrió los ojos y decidió que era momento de hablar, aun con temor de romper ese silencio cómplice que se había formado de la nada.

- A-aún no se tu nombre.- Le susurró rozando sus labios al hablar, con una pequeña sonrisa.

Jadeó un poco cuando terminó el beso y parte de su sentido común volvió a él al escucharle hablar...

- E.Ephram, Ephram Levine... - Entrecerró los ojos, intentando mantener su mente en blanco.

Aún sentía su corazón agitado y el embriagante sabor a sangre en su boca. Se dejó llevar por ese nimio roce en sus labios, y a pesar de querer saber el nombre del de ojos azules, no se lo preguntó, esperando que se lo dijera de todas formas...

- Yo soy Ky Kiske...- Respondió el rubio mirando sus labios aún, que estaban rojos por su propia sangre.

No encontró nada más que decirle, estaba algo nervioso. Sólo volvió a besar sus labios sin saber bien por qué lo hacía. Se sentía bien poder hacerlo sin si quiera tener que rendir cuentas.

Le respondió el beso automáticamente. Se sentía demasiado bien y a pesar de todo, el hecho de estar haciendo algo que quizás no debería le incitaba más...

Cerró sus ojos, dejandose llevar. No quería romper el momento ahora, no ahora... luego, luego asumiría las consecuencias de sus actos, por dejar que su instinto y deseo le opacaran la razón...

Ky llevó las manos a su rostro para acariciarlo con cuidado. Mirándolo así, era excitante estar besando a una persona de la cual no sabía nada... excepto el nombre.

- Emphram...- Musitó en sus labios, en un suspiro, acariciando sus mejillas.

Mordió ligeramente su labio inferior, rozándolo peligrosamente con sus colmillos.

Jadeó y sintió que su corazón volvía a agitarse ante la simple mención de su nombre en los labios del desconocido.

Le estrechó más entre sus brazos y dejó que le mordiera el labio sintiendo la adrenalina recorrerle todo el cuerpo.

Era increíble como aquellas pequeñas acciones estuvirean haciéndole sentir así...

Ky mordió su labio suavemente, intentando no hacerle daño. Un filo hilo de sangre salió de donde había clavado sus colmillos y el rubio recogió esa sangre con su lengua, entregándosela despues a Emphram en un beso apasionado.

- Tu sangre es deliciosa...- Dijo repitiendo lo que ya había dicho antes, pero es que era una gran verdad.

Gimió bajo al sentir la mordida. Le había dolido un poco, pero también lo había disfrutado.

Le respondió el beso con pasión y ansiedad, le encantaban esos besos con gusto a sangre, eran...adictivos.

- La tuya...también lo es... - Nuevamente sintió deseos de morderle y dudaba poder contenerse...

Ky le sonrió en respuesta, aun relamiendose por el gusto de aquel beso.

- Puedes morderme si gustas...- Le susurró en los labios e hizo la cabeza a un lado, dejandole el cuello a la vista con la herida aún abierta.

- Soy de los que creen que el dolor.. es excitante de cierta manera.- Dijo en un susurro,.

Le miró con el deseo plasmado en su mirada aquamarina y se abalanzó sobre su cuello, lamiendo la sangre seca sobre la herida.

No podía hablar, la ansiedad y necesidad era tanta que no le salían las palabras. Aún así, sus acciones hablaban por sí mismas...

Frotó sus afilados colmillos sobre el cuello de Ky antes de volver a clavarlos. en él Le abrazó más fuerte en cuanto el sabor de la sangre llegó a su boca, aferrándose a él.

Ky jadeó con fuerza al sentir los colmillos enterrándose violentamente en su piel y se abrazó con fuerza al otro, clavando sus dedos en la espalda y cerrando sus ojos con fuerza.

Podía sentir como la sangre escapaba de su cuerpo, como los colmillos de Emphram hacían la herida algo más honda ycómo su lengua le acariciaba el cuello recogiendo todo aquel preciado líquido. Aquello era excitante, no pudo evitar emitir un pequeño gemido.

Escucharle gemir así no hizo más que incentivarle y excitarle aún más. Succionó con ganas su cuello y se separó tan sólo un poco para lamerle la herida.

Buscó nuevamente los labios y le besó con intensidad, apretándole algo la cintura.

La excitación era demasiada, le nublaba todos sus sentidos, no podía detenerse...

Ky jadeó y sintió que aquello, de seguir a más, iba a terminar en algo de lo que quizá más tarde se arrepentirían.

Se separó un poco, aún jadeante y le dió un último beso.

- Creo que me estoy excediendo.- Reconoció con una tímida sonrisa.

Jadeó un poco y volvió a besarle una vez más.

Se separó y cerró los ojos, intentando recuperar el poco auto-control que evidentemente tenía... si es que tenía.

Tragó saliva y se sonrojó violentamente al ser, ahora, consciente de que había estaba besándose quizás demasiado apasionado con un vampiro al que apenas conocía y que si este no le hubiera detenido podrían haber terminado....

...Oh por Dios... Se mordió el labio, azorado.

Ky le alzó la barbilla sintiendose culpable al verlo tan sonrojado y le sonrió con amabilidad, mirándole a los ojos.

- Lo siento de veras, ha sido mi culpa.- Dijo recobrando un poco la compostura.- A veces cuando.. cuando bebo no me controlo...

Bajó la mirada, ahora el avergonzado era él.

Negó y desvió la mirada.

- Fue mi culpa... Debí haberme separado. - Suspiró y cerró los ojos.

- Supongo que yo también pierdo el control cuando bebo...

Volvió a suspirar, sólo que más largamente. Se sentía avergonzado y decepcionado de si mismo, otra vez...

Ky se rió entonces, nervioso, pero un poco alegre. Le pasó un brazo por los hombrois tomandose aquella confianza y trató de animarle.

- Al menos, a mí me ha gustado.- Declaró para que viera que no había de qué avergonzarse.- ¿A ti no?

Volvió a tensarse ante aquel gesto y procuró no mirarle.

- .... - Por el contrario, escuchar aquello consiguió apenarle más. La verdad era que sí, claro que le había gustado, pero le deba demasiada vergüenza admitirlo!

Ky se apartó entonces ante aquel silencio, cortado por el silencio del otro.

- Lo siento.- Murmuró entonces en voz baja, mirando la hierva, jungando con una brizna.- No quería ofenderte...

Volvió a suspirar y negó.

- No es...eso - Le miró de reojo, sintiéndose ligeramente culpable por haberle hecho sentir mal - Sólo no...no estoy acostumbrado a esto. - Le dijo sincero.

- No me has...ofendido...