Castillo Stene [Kiba]

-...Mhaja....

Obedeció a súplica del otro, introduciendo más la lengua para humedecer toda esa apetecible zona, derritiendose con el sabor dulzón de aquel sitio y la voz seductora en cada gemido y jadeo.

- ...querido...es tan hermoso, aquí...

Masturbandole, suspiró, chupando de su estrecha entrada de la que se separó subiendo a duros chupones por toda su piel, dejandole marcas de propiedad por todo el cuerpo hasta llegar a su boca y devorarle en besos lujuriosos, pasando el dedo indice de su mano restante a acariciar su empapada calidez. Le gustaba tanto, su pequeñ cuerpo, sus ojos sus expresiones, le volvía loco y le hacía temblar de excitación por las ansias de tomarlo.

Estaba avergonzado y completamente sonrojado por la manera en la que le había pedido que no cesara ese delicioso placer, mas no se detendría por nada del mundo.
Al verse de nuevo atrapado por uno de los tantos lujuriosos besos del mayor, obviamente correspondía gustoso, acariciando con su lengua el paladar del otro, separandose a veces para respirar.

Se dejó hacer por los besos del otro, abriendole más la boca para que lo hiciera a su antojo, acariciandole entonces la lengua con la propia, lamiendo cada centimetro de auqel musculo a su alcance. Aferrando sus caderas con ambas manos y atraerlas hacia la orilla de la cama, donde Osten, ecorvado y de pie se aproximo al menor, entrando de una estocada en su exquisita profundidad, quedandose quieto unos segundos mientras ambos se cuerpos se acostumbraban al del otro, ahogando un gemido ronco y sonoro en la garganta, aplacandose con sus besos y caricias.

Apretó ambos puños en las sábanas, arqueando lo más que pudo la espalda al sentir la inesperada entrada en su ser, ahogando lo que iba a ser un fuerte gemido de placer.
Al separarse una vez más de los labios agenos, soltó un jadeo mientras se acostumbraba a esa posición, comenzando luego lentamente a mover la cadera.
Bajó una de sus manos, masturbandose a si mismo, sintiendo oleadas de placer que recorrían su cuerpo.

Comenzó las embestidas, en un ritmo suave para comenzar, levantandole las piernas junto con la cadera para sentirle a su altura. Viendo desde arriba sus cadenciosos movimientos y maravillandose a más no poder con la vista del sexo del castaño siendo tocado por el mismo; volvió a inclinarse para apresar su cuello y morderlo con saña cuando de golpe fue aumentando el ritmo en las embestidas, aumentando así los jadeos que salían de la propia boca repitiendo el nombre dle menor cada tanto, llevando una mano a su sexo, colocandola encima de la del chico siguiendo su ritmo.

Iiaah~!! O-Osten!..
-Exclamó, frunciendo el ceño y cerrando los ojos, sintiendo cada dolorosa pero placentera enbestida llenarlo de éxtasis.
Su cuerpo se tencionó por completo, gimiendo entre beso y beso, acariciandole la espalda con su mano libre y luego aferrandose a él, buscando protección, y logrando un mejor ángulo para hacer sus movimientos más placenteros aún.

Entrecerró los ojos, sintiendose atrapado entre las deliciosas paredes del chico, hirviendo de puro placer cada que iba y venía locamente en su entrada.

- Ahm...Kiba, Kiba...nhn, cariño...me encantas...

Jadeaba con la respiración cada vez más agitada, apretandole la mano alrededor de su sexo, acestando cada vez más intensas embestidas, mientras sus aroma le abrumaba por completo, chupando de su cuello con rudeza, enterrandole los dientes de un momento a otro, más por deseo que por necesidad y bebiendo del jugoso vino que le ofrecían las venas del menosr.

Abrió la boca, dejando escapar un sonoro gemido, causado por el placer de las embestidas, de sentir el tacto en su miembro, y por los afilados colmillos que se clavaban en su cuello.
Nuevas oleadas de placer recorrieron su cuerpo entero, notando sus rápidos latidos y su respiración agitada, tensando más su pequeño ser.

Bebió a grandes y rápidos tragos, mismos que llevaban el ritmo de las embestidas. Profundas, moviendo las caderas de atras hacia enfrente, apretando su abrazable cuerpecito más al propio, respirando cansinamente por la nariz mareado en placer y perlandose su cuerpo en sudor. Gimiendo aprisa cuando el extasis se iba acercando rapidamente hacineodle enterrar más los colmillos en busca de más de su sangre.

No pudo resistir más. A pesar de que no quería que acabara aún, su cálido liquido se corrió, manchando tanto la mano del mayor como su propio cuerpecito, con las mejillas rojas como dos cerezas.
Lo observó con los ojos entrecerrados y la boca medio abierta, respirando agitado y recibiendo aún las ultimas embestidas.

Cuando el otro se corrió detuvo sus embestidas, apartó los dientes, lamiendo las heridas; saliendo aún sin correrse muy despacio de su estrecho interior. Apoyando de nuevo una sola rodilla en el borde del colchón para llenar de besos sus dos encantadoras mejillas. No quería terminar aún, estaba tan hambriento del cuerpo del otro, de sus caras de placer.

- Mhm...Kiba, eso estuvo tan bien...

Masculló peinandole el cabello hacia atrás con la palma, besando su nariz y ojos sin apartarse de su pecho.

Se limitó a quedarse en silencio, sonriendo casi de manera imperceptible.
Lo besó una vez más con delicadesa, retomando su ritmo normal de respiración.
-No puedo... ah.. Contradecirte..
Musitó, abrazandolo con ambos brazos.

Tomó aire aspirando profundamente, mordisqueando su labio superior luego de corresponder a sus delicados besos.

- Jaja...peero yo no he terminado, querido

Le recordó dejandose abrazar por sus pequeños brazos, arrastrandole sobre el colchón un pocomás al centro, recuperando de apoco su respiración.

Sonrió un poco más al oir su comentario, sonrojado, y con pequeñas y brillantes gotas limpias de sudor en la frente.
No dijo nada, solo se lo quedó mirando, esperando alguna accion más de su parte.

Besó su frente, bañandose el rostro con el sudor salado pero delicioso del otro, suspirando mientras deslizaba una mano a su vientre bajo para palpar el bulto entre sus piernas.

- ¿Te gusta que te toque?...aquí

Le dijo en tenue tono, lamiendo su oído y el interior de este escarvando su interior con la lengua y pegaba ambos pechos rozandose contra la humanidad tan pequeña del adolescente.

- Hazmelo tambien...porfavor, tocame ¿si?

Himnotizado por la voz del mayor, y deceoso de seguir con aquella tentadora experiencia, lentamente bajó y bajó, recorriendo al igual que lo hacía antes el vampiro desde su vientre hasta su sexo.
Depositó varios delicados besos en la pulta de éste, masajeando con sumo cuidado sus testículos, metiendo luego el gran miembro en su boca y degustandolo tímidamente sin más vueltas a dar.

Despacio se fue girando debajo del chico, encogiendo el estomago ante sus besos, suspirando suavemente al ritmo del menor, relamiendose la boca delirante y tomandole la cabeza y haciendo leves empujones a su cabeza, enredando cada dedo en sus mechones caramelo y meneando muy sutilmente la cadera.

- Ahh, nhn así Kiba...mhm más, más...

Continuaba con el mismo ritmo, presionando sus labios en el miembro del mayor, sacandolo y metiendo repetidas veces en su boca.
Luego lo empesó a masajear con una de sus manos, pasando a lamer sus entrepiernas, con timidez y cuidado.

Se apoyó en ambos codos para verle el rostro, cerrando los ojos cada tanto mareado de pura excitación, suspirando y gimiendo con la boca cerrada con cada lenguetada, sintiendo su entrepierna palpitar de forma cada vezmás acelerada.

- Mhm...ahh, voy a correrme, Kiba...

A su cuerpo lo acusaron espasmos recurrentes, hiperventilando con sus masajes, tensandose sus caderas cuando al cabo de unos segundos se derramó en la pequeña mano del chico.

Sonrió, pensando que su acompañante estaba satisfecho, y subió sus besos desde el vientre, pasando por el pecho, el cuello, y llegando hasta la boca del mayor, dandole cortos y pausados besos sobre los labios, sonriendole con calidez.

Respirando pausado le tomó de la cintura con los ojos cerrados, correspondiendole a sus besos mientras recuperaba el aliento pero sin dejar de sonreirle.

- Gracias?

Dijo entre risas, estrechandole contra su pecho y dandole unos cuantos besos más, acariciando posesivo toda la extensión de su infantil espalda.

Rió en voz baja, alsando una mano y tocandose su cuello..
-Vaya.. Dos por uno.
Murmuró sintiendo los dos pequeños huecos de los colmillos, sonriendo de todas maneras.
Le besó la mejilla de nuevo, para luego acomodarse sobre su pecho.

- Jajaja

Rió suavemente, acariciando su espalda.

- ¿Mejor así , no? Es más práctico....

Le susurró cerrando los ojos y dando un hondo suspiro y acunar su cuerpecito desnudo sobre el propio, aún sintiendo la cálidez de la recinete excitación abrazarle el cuerpo deliciosamente.

Le encantaba permanecer entre sus brazos, sonriente respiraba tranquilo, mirandolo fijamente de vez en vez.
-Es cierto.
Accedió, acurrucado sobre su pecho.
-¿Lo hago muy mal?

- Para nada...

Mencionó en medio de un ahogado bostezo, diblando el cuello para juguetear con su nariz afectuosamente y sonriendole mientras le mantenía sostenido con ambos brazos encima propio.

- Me encantó...mucho