Castillo Stene [Kiba]

Sii~!! Podemos.. ¡¡Ir al bosque!!
-Exclamó, deceando que al menos por una vez, su amo pudiera sentir el fascinante calor del sol, si es que nunca antes había salido de día.
Estiró el brazo para tocar su cabello, riendo ante ese acto propio.
Si algo malo te llegara a pasar, podras esconderte bajo un árbol ^^

Cerró los ojos dejando salir una risa, ladeando la cabeza para sentir más el tacto de su mano sobre la cabeza.

- ¿Cómo una ardilla? Ahh~ que triste...

Dijo en broma, ya que la idea le agradaba por más rara y peligrosa que pudiera ser para él. Dió un par de besos a su cadera, volteando a verle desde donde estaba y asintió con la cabeza.

- Esta bien, iremos mañana, porque primero tenemos que comprar eso que dices ¿"bloqueador"?

Bloqueador solar.
-Repitió, rascandose la mejilla con su mano libre, mientras que con la otra continuaba mimando la cabeza ajena.
Pero que yo sepa solo lo venden en farmacias. ¿Hay alguna por aquí?

- Hmm...pues no lo sé ó.ò

Reconoció, soltando la epsonaj en algpun lugar del piso, sonriendole.

- Tal vez en el hospital, revisaré luego...pero ahora...

Tomó con ambas manos su cadera, poniendole de frente y besando su estómago y huesos de la cadera, delinenando las encantadoras formas de estos con los labios.

- Pasemos a otras cosas...

Se estremeció como siempre al sentirlo allí, mas sonriendo pícaramente.
-Ahh~.. Es cierto, tengo que secarme.
Comentó, escapandose de entre sus brazos, tomando una toalla y poniendosela en la cabeza, ahora con una sonrisa malevola.
-Termina de bañarte, tu cabello tiene mucho lodo aún.
Apenas se pasó la toalla por el cuerpo, dejandola a un lado, y caminó hasta la cama sentandose allí, sin vestirse todavía.

- o_o...Nooo~ vuelve aquí!! cobardeee

Le rogo apoyandose en el borde de la tina, mirandole irse con pura tragedia.

- Ahh~ que cruel eres...dejar este hombre asi~

Se pusó de pie mirandole de reojo riendo bajita mientras tallaba su cuerpo enlodado. Por lo menos no s ehabía vestido aún, eso era ganancia, quiso pensar al tiempo que se llenaba la cabeza en shampoo.

Bostezó, tapandose la boca con una mano, y jugueteando con su propio cabello, esperando a que el otro terminara de bañarse.
Escuchó sus palabras agraciado, observandolo mientras tanto.

Se enjuagó el cabello, pasandose la toalla por este para quitar lso excesos de humedad. Ah ahora por fin su cuerpo se sentía ligero. Se secó el resto del cuerpo rapidamente y se anudó la toalla a la cadera, asegurandose de la desnudez del chico y mirando con un dejo de inquietud la sonrisa que se le dibujaba el rostro. Por costumbre se perfumó y desenredó el cabello, dirigiensoe a su habitación con mirada suspicaz sobre el chico.

- Muy malo...ni siquiera yo hubiese podido huir así.

Se le acercó un poco más apoyando una rodilla en la cama sin quitarle la vista de encima, recorriendole de arriba a abajo con los ojos hasta encontrarse de nuevo con los del otro.

No fué una huída, es solo que disfruto verte asi de inquieto.
-Replicó, tras una risilla traviesa.
Lo miró fijamente, deceoso de besar sus cálidos labios de nuevo.
¿No crees que esto se está volviendo una rutina?

- Hmm, eso es más cruel que huir

Se inclinó sobre su cuello besandolo en toda su extensión, sosteniendose de los brazos ajenos.

- ¿Cuál?

Susurró, degustandose con sus hombros, aplicando pequeños mordiscos mientras subía a sus mejillas, aspirando su aroma a limpio, pero no por ello llevandose su aroma natural que tanto le gustaba.

-Esto.
Repitió, ladeando la cabeza hacia un costado, dejandose besar el cuello con mucho gusto.
Alsó una mano, jugando con algunos de sus húmedos mechones de cabello.

- ¿Las rutinas son malas?

Le susurró, tirando de su piel con los labios y pegandosele más al cuerpo.

- Yo quería hacerlo en el parque...

Dijo jugueton pero en tono de berrinche, levantando su cara para encontrarse con la del chico y besar su labios superficialmente, sosteniendo su cabeza en manos, introduciendo los dedos entre sus cabellos mojados y metiendo la rodilla con la que se apoyaba en el colcón, aún más entre sus piernas.

-Nunca dijen que lo fueran.
-Le susurró, de igual manera, moviendose un poco para apegarse más a él.
Sus palabras, junto con esos besos que también correspondió, lo estremecían y provocaban que se le erizara la piel, acariciandole la espalda con su mano libre.

- Me alegra escucharlo...esta es de las mejores rutinas que he tenido.

Empujó suavemente entre susu piernas realizando una delicada fricción a aquella zona, bajando sus manos por us pecho, con lentitud y pasimornía para frotar con ambos pulgares los diminutos pezones.

-...la disfruto, bastante...

Suspiró en su boca antes de besarle profusamente, lamiendo sus labios y comisuras, atacando su cavidad con la lengua, para encontrarla con su compañera más dulce y pequeña que la propia.

Su espalda se arqueó un poco, empujando con su pecho un poco más hacia adelante, y subiendo la mano con la que mimaba su espalda hasta dejarla quieta en su hombro, sosteníendose con éste, mientras que con la otra aún acariciaba esos suaves risos bicolor.
Besaba mientras tanto sus dulces labios, dando muy pequeños y cariñosos mordiscos en su labio inferior, acariciando con su lengua la ajena.

Adoraba sus toques, tan sutiles y aún así tan provocativos que le ponían a hervir, adoraba sus dientes mancillado adorablemente sus labios, por lo qu eponía mayor esfuerzo en sus besos, haciendolos apasionados, ansiosos.
Se vió obligado a retirar la rodilla de su cálido refugió entre las piernas ajenas, para arrodillarse lentamente en la alfombra del suelo; soltandose a su vez de la boca del castaño con una dura succión a su labio inferior, bajando a más pequeñas succiones por su pecho para comerse a lametones una de sus tersas tetillas. Reccorriendo conlas yemas sus firmes muslos morenos y al mismo tiempo acariciarse los costados propios con la suave piel interna de los primeros.

A cada segundo su exitación aumentaba, a pesar de no querer que eso ocurriera tan rápido, sus pesones poco a poco comenzaban a erectarse.
Haciendo ligeras muecas de placer, puso ambas de sus manos sobre el colchón, dejando caer su peso sobre éstas y limitandose a solamente gozar de las caricias y besos que tanto disfrutaba.

Con apenas fuerza en los dientes tiraba de los monticulos de piel del castaño, contemplando sus expresiones que le excitaban, le parecían fascinantes por ser apenas perceptibles.
Llevó ambas manos a abrazarse de su cintura, tocando la piel infantil de esta y guiandose con besos y lamidas a su vientre bajo, donde se acarició la mejilla, a un par de milimetros de la entrepierna del chico.

- ¿Yo te gusto Kiba?

Le preguntó en un murmullo casi inaudible, abriendo con una mano una de sus piernas, y dar una lámida a la cálida ingle del menor.

Tragó saliva, ahogando un quejidillo de placer, y observandolo a los ojos completamente sonrojado.
-¿Es.. Necesario preguntarlo?
Murmuró, entrecerrando los ojos, y sonriendole con calidez.
-Pors..supuesto que si.. Baaka~..

- Si...para estar seguro...

Dijo con una sonrisilla, alzando el rostro para verlo, llenando en saliva su miembro dormido, en besos y la piel de los muslos con cortos mordizcos. Sosteniendose de los costados de su cadera con una mano, para ultilizar la sobrante y tomar el sexo del niño y estimularlo suavemente por el tronco y encargarse con la boca de la anhelada punta, chupando de este como si de un biberon se tratase.

- Tu tambien...me gustas mucho.

Su sexo lentamente se exsitaba, a causa de los besos y demás.
Movió un poco su cadera, pasando nuevamente la mano por su cabello, haciando un poco de preción suave en la cabeza del mayor hacia su miembro.
Ahorrandose las palabras no hizo más que dejar escapar un pequeño jadeo, acompañado por un suspiro, y sintiendo sus ya ardientes mejillas.

- Mhm...

Ahogó un jadeó teniendo la boca ocupada por la virilidad del menor, soltandole para lamer el tronco por ambos lados y luego llevarle de lleno dentro de su boca, cerrando los ojos para dejar excitar por sus tenues suspiros. Aumentando el ritmo en las succiones cuando sintió aquella presión sobre su cabeza.

Se recostó un poco más sobre el colchón frunciendo el ceño y dejando oír suaves gemidos, encorvando su espalda hacia atrás, aún moviendo su cadera y observandolo de tanto en tanto, sintiendo hervir su sangre al ver su rostro.

Trataba de verle cada que el otro lo hacía, separandose a momentos para tomar aire y dedicarse a rodear de besos el sexo del menor, tomandolo de nuevo con una de sus manos y apretarlo en un suave vaivén mientras us lengua hallaba diversión en los aterciopelados testículos que uno a uno fue introduciendo en su boca para chupar con ansias y lujuria, subiendo su mano en intensas caricias para frotar su pezón una vez más.
- Uhm...Kiba....
Repetía su nombre de vez en vez, apretando ambas semillas con los labios, bajando un poco más para encontrarse con su entrada a la que llenó de caricias con la lengua que de un momento a otro fue penetrando a penas un poco con la punta de la lengua.

Se estremeció de nueva cuenta, alsando su cadera y tensionando sus cortas piernas, disfrutando todo lo que podía de aquella placentera sensación.
No pudo evitar jadear de nuevo al oír su nombre, sonriendo ante el tono de voz que estaba utilizando.
-Mh..Más..
Rogó impaciente, cerrando los ojos.