Luego de las compras [Priv]

Cuando duermo no me doy cuenta de nada ó_o
-Se abrazó las rodillas y se tapó con las sábanas en su totalidad, temblando y tiritando debajo de éstas.

- o_o que mentiroso

Le dijo incrédulo, pero observando con ternura como se acurrucaba, ofrecerse para cobijarlo no habría sido su estilo a pesar de que le habría gustado bastante hacerlo.

- Aww, puedo decirle que te den un chocolate...porque no s eme ocurre algo más para solucionarlo, y comprar una calefacción tomaría un poco de tiempo o.ò

Mmmh~ no quiero chocolate...
-Suspiró triste de no poder entibiarse intentara lo que intentara. No le quedaba más que pedir el último recurso.
Abrásame >///<

- Entonces no ¬¬

Suspiró derrotado y cuando le pidió el abrazo le miró incrédulo, pero sin hacerse el dificil a su petición, le tomó entre brazos, juntadose a su cuerpito bajo las sábanas y apegarle a su pecho. Sin decirle ni mirarle más.

Y no es que quiera que me abraces ¬¬
-Advirtió cerrando los ojos, dejando al fín de tiritar. Movió levemente su cuerpecito, acurrucandose en el pecho del mayor.

- No me arruines el momente, cierra el pico y deja de molestar...

Le dijo con el seño fruncido y ojos cerrados, apoyando su mejilla cobre la cabeza del otro.

Suspiró, sonriendo mientras no lo veía. Cerró también sus párpados sin pretender dormirse, solo disfrutando.

Su cabello todavía le olía a shampoo, por lo que olfateaba cada tanto su cabellera acaramelada y se convenció una vez más como durante toda su vida que el mejor lugar dle mundo es y sería siempre la cama.

- si solo no te hicieras tanto el dificil...

Murmuró apenas audiblemente sin siquier apensar que el otro podría oirle, con la boca sobre la cabeza ajena, con los ojos cerrados, descanandos placidamente.

Pudo oírlo, pero solo sonrió ante sus palabras.
-Es divertido.
Susurro suavemente, tras una risilla inaudible.
-¿Porqué? ¿No te agrada?

Aruqeó una ceja, tomando con las yemas mechones rebeldes que se escabana de su agrarré juguetenado ocioso con ellos.

- Sería muy mentiroso el decir que no...

Y después de una breve pausa prosiguio con tranquilidad

- Pero no puedo negar que en momentos como estos me gustaría que lo fueras...

No puedo, no me resistiré a algo que me agrada.
-Se quedó callado, pero al procesar en su cabeza lo que había dicho el sonrojo regresó, mas se quedo tranquilo.
Y... no debi decir eso.
-Se murmuro a si mismo.

Ahogó la risa exhalando aire por la nariz en el proceso, tomando entre brazos y sin soltarle, enderezó el rostro colocandolo encima de el del otro, aquella cercanía ya le era familiar pero siempre le gustaba igualmente.

- No~ no debiste...

Pasó la nariz por sus mejillas y su cuello, quedandose ahí un poco, hablando en susurros con fingido lamento.

- Debes tomar encuenta que a mi edad es muy dificil controlarse...y aún así, contigo he hecho honores durante todo este tiempo

Estaba completamente rojo y nervioso, pero aún asi siempre mantenía la calma.
Le encantaba sentirlo tan serca, y su corazoncito latía rápido.
-¿De qué sirve controlarse?
Le preguntó con inocensia.

- Creo...que para nada...

Musitó, besando el cuello y subiendo al maxilar, a su oido paseando las manos por encima de la camisa, reconociendo su pecho y estomago.

- Posiblemente...aumente un tanto...las ganas

Para él era así, había llegado al punto en que no podía resistirse más al cuerpo entre sus brazos, llegó hasta el mentón, besando luego las comisuras viendole a los ojos, antes de depositar superficiales besos en la boca del niño.

-Eso... es cierto.
Admitió, dejandose besar y abrazar. Movió un poco la cabeza para dejar a su mercer su cuello y disfrutando y correspondiendo a los dulces besos del mayor.
Los latidos apresurados hasta podían oirse, acompañados por muy pequeños suspiros.

Pasó al otro lado del rosotro del pequeño, repitiendo los mismos pasos pero en vez de besarlo, esta vez lamió todo el trayecto, encontrando fascinante distracción el el lóbulo de su oreja, que posteriormente llevó a su boca, succionandolo y halandolo muy suavemente con los dientes.

- No pensamos muy diferente entonces...

Masculló, deshabrochando habilmente uno a uno de los botonoces de la pijama del licano, palpando su pecho con deseo, delineando con la punta del dedo indice, el medio de este, hasta llegar a su ombligo y subir de vuelta pero con la yema de los dedos.

Con sus ojos entrecerrados observaba distraído la mano del vampiro que exploraba su abdomen, mientras que sentía tambien como el lóbulo de su oreja era invadido.
Rió ligeramente por las cosquillas que sentía a causa de estos movimientos.

Un poco más se destuvo en la oreja, antes de regresar al cuello que le sirvió de camino para descender al pecho, besó ambos pectorales hasta tomar posesión de uno de los pezones, pesandolo el aureola y la punta antes de acerlo con la lengua, alrededor, de un lado a otro ojusto encima, soplando su aliento frío, buscando erectarlo, a la vez que con delicadeza entreabría las piernas del chico para ubicarse entre ellas.

Un gemidillo se escapó de entre sus labios, arqueando levemente la espalda y notando que sus pezones ya estaban erectos.
Abrió las piernas lentamente al momento en que el otro se ponía entre ellas, mientras que estiraba su brazo para tocar con delicadeza su cabello, enredando los dedos entre éste.

Otorgó el mismo trato al pezón contrario, sin embargo esta vez succionó de el con avidez, llevando a su boca todo ese trozo de piel, dejando amplias marcas rojas, cada vez que, trás un respiro, volvía chupar de la levantada piel rosada.

Aprovechó el movimiento de la espalda ajena para pasarle ambas manos bajo la esplada y atraerle el torso hacia su boca hambrienta y cuando abrió sus piernas, pegó las caderas a la entrepierna del chico, causando un estrecho roce sobre las telas de los pnatalones con cada movimiento ligero que había entre ambos cuerpos.

Nnh~...
-Suspiró de nuevo, dejandose oír. Continuaba acariciando distraído el cabello tan suave y lacio del vampiro, sonrosado por los roses en su entrepierna.
Con su brazo disponible rodeó la espalda del mayor, apegandose todo lo que podía a él, dejandose hacer.

Sus pequeños gemidos le hacían estremecer más con cada segundo, aunmentando su ansiedad, pero siempre había disfrutado más el proceso al momento cumbre del acto.

Deslizó hacia abajo, los pantalones y ropa interior de Kiba abandonandolos en algún sitio entre los nudos de sábanas que se habían hecho. Susuró el nombre del otro, hundido en su pecho, bajando una vez más por su estomago, descansando en el ombligo donde conla lengua profanó el cálido agujero de piel del chico, pasando las manos por sus desnudos costados, cerca de los gluteos, frotando con un muslo el sexo dormido del otro.

Al oir su nombre su pálida piel se erizó.
Sus mejillas ardían con ese sonrojo, y su miembro muy poco a poco se erectaba al igual que sus pezones.
Instintivamente levantó la cadera, pidiendo sin palabras el seguir del otro.

Se separó en tre las piernas de Kiba con las caderas para acercarse ahora con la boca a ese cálido sitio, avanzó con la lengua por las ingles del chico, dando leves mordiscos en esa delgada piel, hacinedo un circulo con la lengua pasó por el triangulito de piel bajo su vientre para pasar a la siguiente ingle, llenando la zona con su humedad mirando con deleite el miembro excitado del otro. Recgió con ambas manos los gluteos ajenos, levantandole ahora las caderas para facilitarse el festín. Ignorando por le momento su sexo, siguió con la lengua para agasajarse con sus testiculos, succionandolos y apretandolos con sus labios, suspirando con la suavidad de estos.

Mmmgh~!..
-Frunció el ceño y gimió de nuevo.
No hacía nada, más bien no sabía qué hacer en esa situación, por lo que solo disfrutaría de las acciones ajenas, ya que no tenía experiencia en esa área.
Lo observaba con los ojos casi cerrados, moviendo la cadera de tanto en tanto, continuando con sus suspiros.