Luego de las compras [Priv]

Ante lo último mencionado alsó una de sus manos, y notó que aún no se habian arrugado ni un poco.
-No importa, igual ya me esta dando frio.
Comentó, levantandose. Casi todo el vapor seguía en el baño, por lo que comenzó a ladear la cabeza algo confundido.

Se apoyó en los bordes para ponerse de pie frente al otro. Optó por atenderle un poco, solo un poco por lo bien que acaban de pasarla. Desdobló una toalla y lecurbío desde la cabeza con esta, tallando su cabeza para secar sus cabellos y su cuello.

- o.ô ¿Y esa cara? ¿estas mareado?

Limpió bien sus orejas y paso a los hombros, espalda y pecho, dando leves apretoncitos con la tela sobre su piel infantil, mirandolo desde arriba, le enterneció el hecho de su diferencia de estatura, la cual sonreir más.

N-No.. es que..
-Suspiró, dejandose secar sin resistencia, aún intentando ver en qué lugar del baño estaban.
O se me empañaron los ojos o pasamos demaciado tiempo aqui.. Ha-Hay demaciado vapor >///<

- Posiblemente sean ambas ;D

Le dejó la toalla reposar en los hombros luego de secar su pecho y caderas. Tomño una toalla para si mismo que apenas y se pasó por el cabello y se anudo a la cadera para terminar.

- Estamos en la bañera tonto, pero es normal...creo que...estuvimos mucho tiempo...

Sonrió saliendo y llamandole con la mano alisandole el cabello enmarañado luego de que lo secara.

Salió con muchisimo cuidado de la tina, tanteando el suelo con los pies. Una vez que logró apenas asomar su cabeza por la puerta del baño, se talló los ojos.
-Oh waow~.. Eso fué terrible.
Comentó, refiriendose a no poder ver nada.
-¿Cómo haran los ciegos? ó_o

Se quedó a perfumarse como de costumbre, cepillarse el cabello y demás atenciones personales en las que siempre se esmeraba. Salió detrás de él tan solo con la toalla y poniendo en la cama las bolsas ybolsas de sus compras anteriores.

- Debe ser sumamente triste, creo que es el peor sentido que podrías perder...o.o

Abrió las bolsas como si fuera un niño pequeño y comenzó a sacar la ropa aún con etiqueta, despues de todo, toda la ropa había sido a su gusto por el extraño mal humor del chico aquel día.

- ¿Qué quieres ponerte?

Sosteniendo la toalla en su cintura, zarandeó la cabeza repetidas veces secandose la poca agua que quedaba en su cabello como un perro.
Mmh~. No lo se o_o
Murmuró, rascandose la mejilla.
Qué me recomiendas? ^^

- Hmm...

Le eligió unos pantalones cortos cafés y una camisa beige con toques militares que le había fascinado al momento de verla. Se la extendió al frente junto con un par de calcetines y zapatos.

- Ponte esta, anda quiero ver

Le sonrió. Ese tipo de cosas, por absurdas que fueran le emocionaban y sobre todo si se trataba de algo caro o lujoso, que era el caso de las prendas que había comprado para él.

Miró la ropa girando un poco la cabeza, extendiendo luego los brazos para tomarla, y comenzar a ponersela con cuidado.
Una vez estubo todo listo, sonrió algo sonrojado.
-Se siente cómodo.
Susurró, casi para si mismo.
-¿Me queda bien?

Le cerró el último botón y le sacudió los hombros para alisar la tela y alejarse para verle completo.

- Hmm....sí, esos colores te quedan muy bien, debe ser por el cabello y tus ojos...

Sonrió con la cabeza ladeada, buscandose el mismo algo de ropa.

- Me prometiste tocar ¿Recuerdas?

Ahh~.. Es cierto, la sinfonía cuarenta.
-Recordó, peinandose con los dedos como siempre.
Estoo~.. ¿Donde deje mi violin la última vez?
-Se cuestionó en voz baja, algo nervioso. Moriría de la tristeza si algo le ocurriera.

- Esta abajo, en la sala, ahí lo dejaste la última vez...

Se puso una pijama limpia, después de todo, faltaban pocas horas para volcer a dormir. Se colocó la bata de seda púrpura encima y cuando pasó a su lado le despeinó el cabello, abriendo la puerta por la que salió él primero esperando al chico.

- Apuuuurate lento~ se me acaba mi tiempo, y me niego a volver a domir sin que cumplas antes ó_o

Le apresuró moviendo el pie apoyado contra el picaporte.

Lo siguió desde serca, acomodandose por segunda vez el cabello.
-Ya, tranquilo... No suelo ser incumplidor.
Comentó, llegando hasta su lado y mirandolo desde su posición, allí abajo.

- Jaja claro claro...

Dejó la puerta del cuarto abierta y avanzando por el pasillo, hasta las escaleras tenuemente iluminadas.

- ¿Hoy vas a dormir conmigo, baka?

Le preguntó pellizcando su nariz, lo cual últimamente se le había hecho un hobbie muy divertido por las caras raras que llegaba a poner. Pasando por el deslumbrante recibidor y dirigiendose a la caonocida sala.

¿Y dónde más quieres que duerma?
-Replicó, quitandole con suavidad la mano de su nariz, y sobandose ésta por encima insistentemente.
Al llegar a la sala, vió a su tan amada poseción sobre uno de los sofás, cosa que lo tranquilizó un poco.

- Te da por salirte en las mañanas...y el día de tu desastre no dormiste conmigo...

Le recordó arqueando la ceja, echandose al sofá individual de un salto, mirando con alegría el instrumento.

- ¿Vas a comenzar?

Sonrió cruzandose de piernas, mirando al chico.

Es que no me acostumbro aún al cambio de horario!.. A demás tengo vida social, ¿sabes?
-Refunfuñó lo último, tomando su instrumento, examinandolo con cuidado, y luego poniendoselo entre el hombro y el mentón para afinarlo.

Le hizo muecas restandole importancia a sus berrinches, hacinedo los propios, apoyando el mentón sobre su palma.

- Pues acostumbrate~. No es tan dificil, además la noche es 1000 veces mejor, deberías agradecermelo o_ò

Le aseguró esperandole con paciencia, mirandole de arriba a abajo.

Finalmente habiendo afinado su instrumento, se preparó para tocar.
-Mmh, veamos... Cuarenta de mozart..
Susurró, haciendo memoria. Sabía decenas de melodías y hasta había compuesto las suyas propias, pero lo costaba bastante trabajo mental ubicarlas tan rápidamente.

Asintió con la cabeza, mirandole fijamente, los movimeintos mientras afinaba el instrumento, su expresión pensativa.

- Apuuurate~

Le molestó de nuevo mirandole con sonrisa maldosa.

Luego de unos minutos pensativo, recordó algo que luego lo llevó a reconocer la sinfonía.
-¿Te refieres a ésta?
Le preguntó, comenzando a tocar con suma delicadeza, logrando sacar, como siempre, un sonido puro y hermozo.
( https://www.youtube.com/watch?v=l45DAuXYSIs )

- Justo esa...

Esa melodía le llenaba de tantas emociones, posiblemente fuera aún más adorada por él que la pasada que le había pedido. Como al anterior vez, se dejó llevar con ojos cerrados a los armoniosos cambios tranquilos de las notas, abriendo de vez en cuando los ojos, para admirar la figura del chico que se ensalzaba en elegancia cuando tocaba su instrumento.

Sus movimientos y expresiones iban al compaz de esa primordial melodía, totalmente internado en su música, sin ver nada más alrededor que no fuera soledad y el silencio siendo corrompido por ese bellísimo sonido.
Sus dedos, podría decirse que casi volaban sobre las cuerdas, presionando en ellas con muchisimo cuidado y delicadeza.

Tan solo el primer movimiento era hermosos y al mismo tiempo su preferido, le contemplaba con una amplia sonrisa, cuando con desilusión sabía que la melodía pronto culminaría pero disfrutando cada segundo que salía de mano e instrumenta de su pequeño concertista privado.

Asi pasaron varios minutos, interpretando en su violín casi a la perfección esa hermosa melodía.
Poco después dejó de tocar, y bajó el violin sin antes suspirar profundamente.
-¿Qué tal?... Vaya, ya casi la habia olvidado.