olvidando... (libre)

puede ser...-dijo ahogando un gemido en la garganta por la mordida- y tu?.. me conoces bien?

le pregunto mintras que con un movimiento rapido le volteo, dejandolo a el sobre el suelo y sentandose en sus caderas sintiendo la ereccion del vampiro serca de su entrada

aww... estas necesitado-dijo recobrando la confianzaresolvere eso...

Se dejó hacer por el rubio quien, habilmente, logró cambiar las posiciones, sintiendolo sentarse en sus caderas, rosando la entrada ajena con las propias. Le dejaría hacer... Pero lo por un rato. Se hizo el que se rendía, en el suelo, con la mirada lasciva, mientras llevaba sus manos a los muslos ajenos, acariciandolos.

- Pues casi... No me falta mucho, ¿O si? - Inquirió.

sonrio satisfecho desaciendose de la molesta camisa, besandole el cuello y mordiendo su pecho, sin ser demasiado violento succionaba y mordia sus pezones hasta dejarlos duros, mirandole de vez en cuando con lujuria, bajando a su abdomen , dejando un camino humedo de saliva con su lengua hasta el inico del pantalon, lo bajo lentamente, tomando el miembro erecto entre sus manos besando la punta para luego lamer toda la extension

- Valla que... eres rápido... - Soltó, en un jadeo.

Le dejó hacer, sintiendo como le despojaba de sus ropas, sintiendo la fricción de ambos cuerpos que ya se calentaban de nueva cuenta, y la lengua traviesa del ajena recorrerle los pezones, el torso, el abdomen, el vientre hasta llegar a su miembro. Al hacer esto, soltó un leve jadeo, no queriendo darle el gusto de escucharle exclamar que aquello le gustaba.

sonrio complacido, un jadeo era mucho viniendo del orgulloso vampiro, le miro con sinismo lamiendole mas metiendo el miembro en su boca para luego sacarlo y sentarse en el sillon mirando la ventana con una sonrisilla
aww que triste... parece que lo que hago no le gusta al vampiro... que decepsion ni un gemido da
dijo finjiendose dolido

Soltó otro jadeo cuando el otro metió el miebro en su boca, mordiendose el labio para no gemir. En ese momento sintió como se alejaba, enderezandose de inmediato, cogiendole de la muñeca para volver a tumbarlo sobre el suelo. No le iba a dejar así. ¿Quien se creía que era? La cercanía de ambos cuerpos ocasionaba que su miembro, erecto, rozara la ajena entrada.

- ¿A donde crees que vas? - Preguntó, irónico - ¿O se te olvida que eres la victima inmolable? - Preguntó, con sus ojos llenos de lascividad.

le miro sorprendido de haber echo eso, le habia golpeado levemente pero ni dolor sentia, se habia perdido en esos ojos llenos de lujuria, lujuria y nada mas que eso, suspiro algo triste pero aun asi lo camuflajeo perfectamente con otra mirada de lujuria, entreabriendo las piernas
victima?.. que lindo apodo...

- ¿De veras? - Inquirió - Hace unos minutos no parecía gustarte demasiado...

No notó el cambio de la actitud de Hoshi, dejandose llevar por la emoción del momento. Pasando las manos por los costados ajenos, se divirtió delineando sus formas con los dedos fríos, mientras su miembro comenzaba a profanar la estrecha entrada del rubio de ojos ambarinos.

cerro los ojos con fuerza, sintiendo al otro entrar en el, mordiendose los labios para tratar de no gemir, mientras curvaba la espalda, aun no estaba acostumbrado a aquello, se le abrazo, enterrando las uñas en su espalda.
callate...

Sonrió, burlón, cuando le dió aquella orden. ¿Cuando habían cambiado los papeles? Sintió las uñas enterrarse en su espalda mientras profanaba la calida estrechez. Se queó quieto por un momento, esperando a que el otro se acostumbrara a la intromision, rodeando la cintura ajena con sus brazos, mientras le propinaba pequeños mordiscos a los hombros desnudos.

suaviso el agarre, levantando las uñas de la piel del otro, suspirando levemente cuando entro en el, para despues voltear levemente el rostro, mirandole morderle, no dijo nada, solamente comenzo a mover las caderas, indicandole que podia continuar,

Notando el movimiento de caderas del otro, comenzó a mover las propias al mismo ritmo para acompañar las ajenas, notando como las manos del otro se desligaban de su espalda, suspirando levemente. Le extrañó aquello, sin embargo, no le prestó demasiada importancia, situando una de sus manos en los costados ajenos, mientras le embestía.

gemia al ritmo de cada embestida, jadeando entre estas, si bien el clima de la habitacion era frio, el sudor perlado resbalaba por su piel, el cabello como siempre se empeñaba en ponerse sobre su rostro, cubriendolo un poco mas de la mirada del vampiro, rodeo la cadera de este ultimo con las piernas, haciendo asi cada embestida mas profunda

Se inclinó mas sobre el rostro ajeno, apartando los mechones que le estorbaban para poder observar el sonrojado rostro, depositando un intenso y paional beso sobre los labios calidos del ajeno, sin dejar por ello disminuir el ritmo, llevando una mano al miembro ajeno para masturbarle también.

correspondio el beso, mientras temblores de placer recorrian su cuerpo, volvio a clavar las uñas cuando sintio como le masturbaba, jugaba con los labios del otro mordiendolos de vez en cuando entre beso y beso, sintiendo el sudor bajar por su pecho
Ahhh... Milo...mhh...
aceleraba el movimiento de sus caderas, si seguian asi no tardaria en llegar al orgasmo

Le dejaba hacer con su boca, imponiendo un ritmo mas rápido, tanto con su mano como con las embestidas, deleitandose con los gemidos ajenos mientras se deboraba su boca. Le encantaba todo el, todo su cuerpo, sus voz, sus gemidos, sus ojos felinos... Le encantaba darle al cuerpo ajeno ese placer que le hacía encender su sangre y sus deliciosas mejillas de carmín.

no tardo con esas atenciones al climax, curvo la espalda hacia delante clavando las uñas con fuerza a la piel palida del vampiro dejando marcas rojas en ella, mientras manchaba ambos cuerpos con su ecensia, jadeante aun no dejo de moverse

Con una cuentas embestidas más en la estrechez del rubio, tambien terminó corriendose con un gemido sordo, dejandose caer sobre el pecho ajeno por un momento, cerrando los ojos, no porque se encontrara cansado, sino porque se concentraba en escuchar los violentos latidos del corazón del rubio. Apoyó una mano en las caderas ajenas, sin separarse, como para que no se alejara.

no se movio, jadeando intento regresar el ritmo normal de su respiracion, cerro los ojos cansado, le gustaba la sensacion mabos cuerpo aun juntos, suaviso el agarre en la espalda del otro,acariciando el lugar donde dejo las marcas con las uñas, como disculpandose.

Realmente las marcas en su cuerpo no le importaban demasiado. Despuésd e todo, sanarían de un momento a otro. Observó como la respiración jadeante del otro comenzaba a calmarse, mientras su sangre que, hasta hace poco hervía, volvía su normal ritmo. Soltó un leve suspiro, sin abrir los ojos, acariciando con sus manos los costados ajenos.

entreabrio los ojos, mirando la luna dejar acer su manto sobre ellos dos, se quedo pensando, tratando de aclarar el mar de ideas que hacian un caos en su mente, sin mucho exito, mejor decidio ya no pensar en nada, subiendo su mano hasta el cabello sedoso del otro, acariciandolo con ternura, mirandole.

Cuando le sintió calmo, levantó el rostro de su pecho, observando el rostro felino, y su cuerpo bañado en la luz brillante de la luna que se colaba por el ventanal. Perfecto... Realmente le gustaba mucho el verle así, tan indefenso y seductor. Se inclinó sobre el, rozando sus labios con los ajenos, disfrutando del calido toque.

llevo sus manos a las mejillas del otro convirtiendo el roce en un beso calmado, sin prisas, eliminando la distancia entre ellos. No queria decir nada, ya que la ultima vez con dos simples palabras habia arruinado todo, se quedo en silencio, esperando si el otro decia algo

Le devolvió el beso de la misma manera, lo que lo hizo largo, romantico, seductor. Al separarse, apoyó su frente en la del ajeno, creando con sus cabellos, una cortina oscura alrededor de sus rostros. Clavó su mirada en los ojos ambarinos.

- ¿Estas enojado, verdad? - Intuyó, mirandole. Había captado el cambio de humor, solo que no le había prestado antes demasiada atención - Lo siento yo.. fui demasiado brusco - Admitió.

correspondio ese beso de la misma, manera dejando entreabiertos los labios cuando el cabello del mayor le cubrio, algunos mechones se arremolinaron en sus labios, como celosos de que Milo le besase, el queria que se diera cuenta de eso, de que si bien no estaba enojado, el habia sido brusco... demasiado lujurioso, y eso no le gustaba, nego suavemente con la cabeza, subiendo su mano a la mejilla del otro acariciandola
no te disculpes...