Tranquilidad (libre)

le miro, sin soltar el nuevo agarre mantenido por el vampiro, estaba confundido, su actitud era una tonteria?.. que queria decir con eso?... bajo la cabeza, tenia miedo de averiguarlo
a nuestra actitud?.. si.. supongo...
el bosque se hacia mas y mas frondoso, de arboles tupidos y follaje espeso

Empezaron a caminar en medio de la maleza, en dirección a la mansión, alejandose del dominio de los aquellares, mas por seguridad del ajeno que propia. Al notar su expresión confundida, no pudo evitar reir, interiormente.

- Me referia a que nos comportamos como idiotas... - Explicó - Y todo por esto... - Señaló sus manos unidas.

le sonrio al comprender, pero no quiso separarse de la mano del vampiro, siguieron caminando, rodeando la espesa malesa habeses, miraba alrededor, no habia caminado por ahi antes asi que se dejaba guiar por el otro, si bien habia llegado a los aquelarres lo habia echo por no conocer el camino, y perderse, de echo, si no se hubiera encontrado con el otro seguramente el seguiria vagando por ahi
sabes? esto parece una de las novelas romanticas que estan en tu biblioteca... solo que siempre termino siendo la damisela en problemas

- ¿Te molesta? - Insnuó, con gesto divertido - A mi me gusta que lo seas... - Admitió.

A causa del agarre, debía andar mucho mas lento de lo que estaba acostumbrado, lo que hacía que ambos empezaran a manchar sus ropas gracias a la creciente naturaleza a su alrededor, sin embargo, no pretendía soltarle. Después de todo, y según sus cálculos, no faltaba mucho paa que salieran del terreno de los aquelarres.

- Además... - Añadió - Creo que a mi no me queda ese papel... - Bromeó.

le miro de reojo mientras esquivaba algunas rocas en el suelo, el terreno era ya por si dificil de caminar, y albos tomados de la mano, hacia que lo fuera aun mas, pero no queria soltarle, solo por el echo, de sentir su mano
si tienes razon te queda el de dragon malvado
dijo bromeando, asercandose un poco a el por la cresiente maleza

- ¿De veras? Siempre pensé que mi papel era el del aburrido narrador - Comentó, burlón - Pero ya que lo dices, tendré que ser el dragón que retiene a la princesa hasta la llegada de su verdadero amor, ¿No es asi?

No era que lo que el rubio decía le hubiera molestado, en absoluto, pero si encontró rastos de una disimulada amargura en sus últimas frases. ¿Era eso lo que el era? ¿El de paso? ¿El que impedía la llegada del verdadero? Tal vez debía comenzar a ver las cosas de ese modo, pero esa canción...

se rio al escucharle, aunque no lo quisiera sus palabras habian sonado tan tajantes... le miro, y le detuvo, para abrazarle suavemente
supongo que ya as de saber... que los cuentos nunca fueron echos para niños, toma por ejemplo a los hermanos Grimm, ellos creaban cuentos para adultos, ya que sus contenidos no eran propios para niños, por ejemplo, en blanca nieves al final la madrastra baila con zapatos de hierro ardiente hasta que muere, o en el cuento del enebro, donde una familia se come al hijo mas pequeño por error... asi mismo, habeses el dragon capturaba a la princesa, por protegerla del principe....

- ¿Entonces soy un dragon protector? - Inquiró, al sentie abrazado por el otro - Tal vez eso sea un consuelo...

Lo abrazaba como si quisiera, ¿Protegerle? No podía protegerle de él mismo, ya que, por mucho que quisiera intentar cambiar un poco, su conciencia le recordaba siempre aquellos venetos que desaba olvidar y que le hacían ser como era. Deolvió el abrazo del rubio, colando los brasos tras su espalda, sin mirarle, aparentemente.

- Pero lo dragones son feos... - Añadió, con fingida tristeza - Y por eso es que la princesa no lo quiere...

soy ciego
dijo seguro, abrazandose un poco mas, con una sonrisa, habeses el otro podia ser tan infantil, pero le gustaba compartir, tal vez algun dia se compraria un libro de cuentos... seria interesante leer algunos, miro hacia la nada solamente disfrutando de los brazos del otro

- ¿Una princesa ciega? - Añadió, incredulo por el comentario del otro - Supongo que tendré que cuidarte después de todo...

No le apartó, a pesar de que el otro le empapaba las ropas estando tan cerca. Aquello no le molestaba. Incluso dejó de parecerle importante que el cuerpo del rubio comenzaría volverse tan frío como el propio sino se paresuraban en llegar a la mansión. Después de todo, disfrutaba solo con ese momento, y no quería ser él quien lo terminara.

apoyo su frente en su pecho y tosio levemente, seguro se estaba enfermando... se separo de el tosiendo un poco mas, siempre habia tenido problemas como ese de niño pero le parecia extraño que le sucediera ahora

- Y valla que voy a tener que cuidarte... Te enfermaste... - Señaló, al verlo toser.

Aguzó la mirada, distinguiendo la "linea" que lo separaba de aquel lugar no a mucho más de unos 20 pies. De allí en adelante no faltaría mucho para llegar a la mansión. Le tomó de la mano de nuevo, haciendole caminar mas rapido, mientras le indicaba que se acomodara el saco.

- Te llevaré a la mansión... Y no saldras hasta que te cures... - Le advirtió, mientras se ponían en marcha de nuevo.

le miro con algo de burla, parecia su padre, pero no, era su dragon... camino sin oponerse acomodandose el saco para cubrirse del viento helado, de echo si tenia algo de apuro por llegar a la mansion le dolia la cabeza, miro al vampiro de reojo, tal vez cuando salia de la mansion iba a ese lugar... a los aquelarres

Captó su mirada, alzando las cejas de inmediato mientras le miraba de reojo. ¿Pensaba que podía escapar? Mejor que ni lo intentara. Salieron de entre la maleza unos pasos más adelante, cruzando la linea, distinguiendo un poco más allá, la habitación más alta de la mansión de Milo. Realmente los aquelarres, a pesar de todo, no quedaban demasiado lejos de las mansiones e lo vampiros. Siempre eran un buen lugar para reunirse y, de vez en cuando, también un buen lugar para pensar.

diviso la mansion sy sonrio algo mas tranquilo, lo unico que queria era un baño e irse a la cama, seguramente al dia siguiente amaneceria agotado, de echo ya hasta se habia cansado de caminar
Milo, tengo hambre
le dijo como niño pequeño pero, si no le decia era probable que lo mandara a la cama sin cenar

Volteó a mirarlo, soltando un suspiro. A veces olvidaba lo frágiles que podían ser los humanos. Se acercaban cada vez más a la mansión. Casi podía ver a los criados afuera, haciendo sus queaceres.

- Mandaré a que te preparen algo mientras te bañas - Insinuó sutilmente, como una orden - ¿Tiene alguna petición la caprichosa princesa enferma? - Bromeó, mientras le guiñaba un ojo.

se quedo pensando mientras se ruborizaba suavemente por el guiño del otrotal vez...
... solo algo caliente, tengo frio
los criados los miraron algo alarmados de que vinieran desde los quelarres y en ese estado, esa atencion al otro le desagradaba ligeramente