La llegada del ''amigo sano'' [Priv/Krist y Aixarel]

Krist no tardó en despertarse al sentir ciertos puntos de su cuerpo y rostro arder. Abriño los ojos aturtido, y de pronto gritó ante el dolor, tratando de sacudirse aquel líquido con las manos maltratadas. Se retorció en el suelo, aún aturdido y mareado y finalmente agotado, se encogió sobre sin mismo, temblando violentamente sin dejar de sollozar.

Se percató de lo que Alex estaba haciendo y cerró los ojos, tapándose los oídos. No podía soportarlo... aquello era demasiado horrible.

Cada parte de su piel se tensaba. Sus manos, pies, piernas, incluso echaba hacia atrás la cabeza, moviéndose violentamente aunque solo logrando herirse más. Su visión era borroza y lo único que provenía de suboca era los ensordecedores gritos de dolor y súplicas en veces inentendibles.
Dolía... dolía demasiado como para soportarlo.

-Pa- ...¡¡ARGH!! Pa-Par...a, por... aahg... por favo..rrh... Aah~.. ¡N-NO!...
Se sentía mareado debido a la significativa pérdida de sangre, y más por lo que estaba viendo. El ardor y dolor, aquellas punzantes y horripilantes sensaciones no le permitían pensar más.

*Detuvo el rallador, ya había suficiente ''alimento'' para el chico, dejó el instrumendo de lado , no sin antes lamerlo, limpiandolo de la sangre que había en este.
Mostraba sus afilados colmillos en una amplia y oscura sonrisa, al tiempo que tomaba la misma piel que el chico había perdido antes, igual tomaba las tiras de musculatura y las ponía sobre la piel igual ensangrentada, haciendo arremedo de un taco con estos.*

-Bien chico...abre bien la boca...y recuerda masticar bien antes de tragar...

*Dirigió aquel taco improvisado del mismo cuerpo del rubio, a su boca, con una amplia y sádica sonrisa, placentera incluso.*

-Y si no lo quieres...bien puedo hacer que lo licuen hasta que quede tan liquido como el suero que usan en hospitales...para metertelo intravenosa...

A pesar de que el menor tenía las manos en los oídos, podía escuchar la conversación y sintió que una nueva arcada lo atacaba, pero se contuvo. Gimió por lo bajo, sintiendo aquello como si se lo estuvieran haciendo a él.

- A-alex-sama...- Balbuceó con la voz trémula y sin color en el rostro.

- Por favor... déjalo... no le obliges a eso...- Sollozó con fuerza, traumatizado.- Es horrible... por favor..

*Miraba de reojo a donde Krist, quien parecía rogar por que no hiciese lo que el quería; hacerle comer su propia carne y piel, volvió la vista a donde el humaon, quien parecí adesfallecer, dejando el improvisado taco frente al humano, tomando a este del mentón, mirandole fijamente y penetrante, serio completamente.*

-Será horrible, pero bien dicen que con hambre hasta la mierda sabe a gloria...y seguro que este debe tener un apetito feroz...podría dejarle...pero...¿qué me darás a cambio, Krist?...

*Soltaba el mentón del rubio, al tiempo que al voltear daba una palmada sobre la carne en vida del chico, aquella que había usado, la que había sido tajada por el rayador, ensuciandose con la sangre la mano para lamerla con placer, observando a Krist, esperando que este tuviese una propuesta para el; algo interesante.*

Ya al borde del desmayo no sabía qué hacer. Dolía, dolía tanto e imprecionaba aquella vista a sus venas y músculos al aire, sangrando, empapando la mesa y parte de su cuerpo en ese líquido carmesí de un aroma que, a demás de odiar, ya estaba comenzando asquearlo.

Solo lloraba, sollozaba más bien, lo menos ruidoso posible, ahogándose en pequeños gemidos de queja que brotaban de entre sus labios a causa del horripilante dolor que estaba sintiendo. Las lágrimas abundantes se deslizaban por sus mejillas y facciones con muecas de dolor, mirando de vez en cuando suplicante al vampiro, aunque bien sabía que rogar no bastaría para detener aquello, razón por la cual no abría la boca para decir nada.

Miró el "taco" de carne y piel dirigirse a su boca y cerró de inmediato los ojos con fuerza, frunciendo el ceño y negando con la cabeza entre más lágrimas. Pero luego escuchó a Krist, quien debido a las poco ortodoxas acciones del colmilludo había despertado una vez más. Pero casi le da un infarto cuando, luego de ser tomado del mentón, Alex palmeó su carne viva y palpitante, a la vez que soltaba un horrible grito de dolor.

...Quería que eso terminara, pero no deseaba desmayarse, por eso hacía un increíble esfuerzo por mantenerse consciente. Solo porque sabía que si ya no "prestaba atención" a lo que hacían, al despertar -si le daban oportunidad de hacerlo- estaría mutilado o algo por el estilo.

- Lo que sea...- Musitó el menor acercándose a su amo, deshecho en lágrimas. Lo agarró del brazo, con ojos suplicantes.

- Pero dejale ya... por favor, no se merece esto.- Gimió aún horrorizado ante la visión del brazo descarnado y sangrante, que le hizo toser una vez más. Sabía que se estaba exponiendo a sufrir lo mismo que el pobre chico, o quizás peor, pero le daba igual.. Aixarel estaba ahí por su culpa y el no podía permitirle aquella atrocidad.

*Con tranquilidad, prendía un cigarrillo mientras esperaba una respuesta del menor, tranquilamente, con placer incluso.
De vez en cuando volteaba a ver al rubio, su grito, le gusto eso y quería hacerle gritar nuevamente, pero...tenía que escuchar a Krist...a saber...quizás y tenía una propuesta más interesante...quizás y Krist ''salvaba'' a el humano de seguir esa larga noche de tortura.
Se sento en la misma mesa, valiendole realmente una mierda si se ensuciaba con la sangre del humano, eso si, la ceniza de su cigarro la dejaba caer en la carne del muchacho, igual dejaba el tabaco cerca de su musculatura, para hacerle la finta que le quemaría...aunque...ganas no le faltaban realmente; esperaba la respuesta de Krist.
Finalmente llegó la repsuesta; intento interpretarla...''lo que sea''...sonrió amplio y sádico,apagando el cigarro en la sangre de la mesa, levantándose de esta.*

-Ese ''lo que sea''...¿Cómo debería interpretarlo?...

Escuchó también a Krist, intentando distraerse del dolor al menos con eso, aunque por supuesto le horrorizaba pensar en cómo tomaría Alex aquello. Un "lo que sea" podía perjudicarlos a ambos. También le disgustaba saber que Krist estaba dispuesto, al parecer, a recibir algo peor que él, aunque claro que no estaba desagradecido con el peliazul por querer ayudarlo.

Miró de reojo su repugnante brazo que estaba siendo "bañado" por las cenizas aún un tanto calientes del cigarrillo, que escocían en su carne y despedían un aroma que él aborrecía. Pero no dijo nada, pues seguía con la idea de que, si le era posible, no gritaría para Alex. Claro, estaba consciente de que ya lo había hecho, pero se contendría esta vez. O al menos lo intentaría.

El menor no sabía que responderle a Alex, y tardó unos segundos, midiendo sus palabras ya que sabía que Alex las tomaría al pie de la letra, como lo del "amigo sano".

- CUalquier cosa que no perjudique más a Aixarel.- Murmuró, temblando violentamente, sin atreverse a mirar a los ojos de su amo.

- Dejalo irse... porfavor...

*Miraba a Krist fijamente, no sabía que le pasaba pero bueno...volteo a ver a donde el humano para así finalmente quitar la correa inmediatamente, liberando el maltrecho brazo del humano, caminando donde estaba Krist, tomándole del mentón, mirándole fijamente.*

-Le dejaré por hoy...pero eso de irse, es un imposible...es mi esclavo y tu ''amigo sano''...así que como esclavo que es para mi...haré lo que quiera con el, y quizás en la próxima tortura...no estes ahí para ayudarle...

*Desvió el rostro del meor hacía donde la vista daba con el rubio y su estado; sabía que el chico, Krist, sentiría remordimiento e inmediatamente, seguro, iría a ayudar a Aixarel, quizás quería ver una escena sentimentalista...a saber, solo volteaba lentamente su cuerpo para quedar con un buen lugar; primera fila...*

Al ser soltado jadeó una vez más, por lo bajo, pues la correa rozaba una y otra vez contra su carne hasta ser quitada. Pero no movió el brazo, no tenía ni las fuerzas ni el valor de hacerlo, pues sabía que dolería como los mil demonios. Solo alzó un poco la cabeza para mirarse durante unos segundos, asqueado, luego recostar la nuca sobre la sucia mesa y cerrar los ojos respirando de manera agitada. El peliazul había sido su salvador, pero apenas si tenía voz para jadear y gemir un poco.

El morenio no se equivocó en absoluto, pues, aún temblando con violencia, Krist acudió corriendo a la ayuda del rubio. Lo tomó del brazo bueno con cuidado, viendo que el chico estaba demasiado débil, parecia fragil, que iba a desmayarse en cualquier momento.

- Aixarel...- Lo llamó angustiado, esperando que no perdiera el sentido. Volvió a mirar su brazo, preguntándose si algun día se recuperaría del todo de aquella grave y enorme herida.

*Prendía un cigarrillo nuevo el cual calaba con sumo placer, observando al chico como acudía ante el humano...cruzando sus brazos tranquilamente con aquella basta y sanguinaría sonrisa, pese a todo seguía con el gesto sanguinario, con aquel porte sádico.
Camino hacía la mesa donde estaban, a lo que simplemente con el índice de la otra mano recogía sangre de la mesa, misma que degustaba, que lamía placenteramente, susurrando.*

-Vaya...tiene un sabor más exquisito al estar moribundo...

Vio al pelicielo acercarsele y susurrar su nombre, pero ya no quería hacer, decir, o pensar nada. En lo único que se concentraba era el agudo dolor que sentía por el brazo con la piel abierta, y aún el otro dedo recién unido con hilo y aguja. Lo único que deseaba era descansar... salir de allí y dormir en algún lugar en donde pudiera estar seguro y sin correr peligro de volver a ser torturado. Obvio, dudaba que pudiera darse el gusto de eso, y más el poder tener una habitación más o menos desente.

Suspiró, cerrando los ojos, aún con algunas pocas lágrimas en el rostro.
-Du..Duele, pero... est..toy bien...
Tartamudeó a Krist, de vez en cuando sintiendo espasmos por todo el cuerpo debido al inmenzo dolor que estaba sintiendo.

Krist no pudo contenerse y llevó una mano, para acariciarle el cabello con suavidad mordiéndose el labio inferior con fuerza. Miró a su amo, con los ojos enjugados y las lágrimas resbalandole por las mejillas.

- Alex-sama... ¿Puedo... puedo llevarlo a descansar y curarlo? Por favor...- Suplicó.- Si se queda así... no quiero que muera.

Y es que realmente temía por la vida del rubio.

*Fumaba tranquilo aquel cigarro, sin dar la más mínima importancia a lo que pudiese pasarle al chico.
Volvió su vista azulada y penetrante donde ambos, observando a Krist en fijo.*

-Bien...llevatelo si quieres, a su habitación...sucuarto es el que esta 5 puertas más al frente del pasillo una vez pasando mi habitación...

*Nuevamente probo la sangre del humano, reintegrandose para ir a donde la puerta, misma que abrió de golpe dejando que la luz exterior se filtrará de golpe, cegando cualquier pupila que pudiese verla directmente.
Observaba a donde Aixarel y Krist.*

-Pero rápido...antes que me arrepienta y le corte el brazo entero...

Ya poco escuchaba lo que ocurría a su al rededor. Cada vez más débil, y menos consciente de dónde estaba o qué pasaba, con los ojos aún cerrados finalmente perdió el sentido, al menos ya sabía que aquello, por lo menos esa noche, había terminado, aunque no podría decir que no había más de que preocuparse.
Todo se tornó oscuro y extremadamente silencioso, y ya no supo nada más...

Krist asintió a lo que Alex le dijo y lo tomó por el brazo bueno, levantándolo no sin esfuerzo. Tuvo prácticamente que arrastrarlo, sudando frío, poco a poco pues no podía casi con él.

- Gracas... Alex- Sama...- Le dijo de todas formas, en agradecimiento por haber detenido aquella atrocidad.

Siguió arrastrandolo como buenamente pudo hasta la puerta.

*Se dispuso y prendió otro cigarrillo, para así al ver que Krist, con esfuerzo, pero finalmente sacaba al humano, salir el cerrandola puerta; quería que el aroma de la sangre coagulada del humano se quedará en la habitación, penetrante...así le recordaría al humano aquel día la siguiente vez que lo llevase ahí dentro.
Directamente fue a su habitación, con rápidez, pasando de largo a Krist y al humano, llegando a su puerta, después de subir las escaleras claro esta, se iba de lleno a su cama, dejando emparejado, sentandose, terminando por recostarse en esta, fumando tranquilamente.*

-Creo que fui demasiado suave esta vez...debería pensar mejores formas de hacerlos tragar su piel...

*Suspiro suavemente y siguió fumando con tranquilidad, cerrando sus ojos lentamente.*

Krist tardó un buen rato en poder llegar con Aixarel a la habitación. No era que el chico estuviera gordo ni mucho menos, pero sí era más grande que el y el humano, teniendo las manos como las tenía, necesitaba parar cada poco, sin poder reprimir un gemido de dolor.

Al fin, en un trayecto que se le hizo eterno, llegaron a la habitación, que era sencilla, pobremente amueblada, y usando sus últimos esfuerzos lo posó en la cama. Sin perder tiempo, corrió otra vez a por vendajes y demases para curar, como buenamente pudo, la herida. No sabía que hacer ante tal herida, así que lo vendo como pudo y le acarició los cabellos, mirandolo angustiado.

Necesitaría mucho para convencer a Alex, pero tenían que llevarlo a un sitio donde sí pudieran curarlo bien.

Suspiró y se sentó a su lado, agotado, cuando ya hubo terminado el trabajo.

Y entonces, se quedó dormido.

[ Cerramos aqui, no? xD Por cierto Alex, eva se muere en la cb por ver a chibi alex jojo]