Color de esperanzas...

Me separé minimamente del pecho de la menor

-¿Mi nombre?...aún no lo diré-

Me recorrí un poco hacia el rostro de la chica, detuve los movimiento de mi mano, aquella que yacia en su pecho y con mi mano libre quité su mano de su boca, me quedé un momento viendola volví a verle sensual un instante y reanudé mis caricias en su pecho, seguía apretandole leve, su pezon, de nueva cuenta era invadido por mi dedo indice.

-Quiero escuchar tus gemidos, quiero ver como te desmoronas ante tu sentir...-

Acomodé mi cadera para que nuestras piernas quedaran un tanto entrelazadas, sentí su parte intima ante mi pierna y comencé a moverla para provocarle más sensaciones...

La chica de algun modo osaba en brindarme unas cuantas sensaciones, pero tal ves eran un poco "inocentes" aún, le respondí susurrante

-Mmmh...aún no pequeña...-delineo sus labios con mi lengua-... aún no-

Insistentemente volví a mover mi pierna en su intimidad, me apoyé en mis manos y levanté solo mi torso viendo a la menor un poco lejos, dí una mirada a sus labios bajando hasta su cadera, relamí mis labios y bajé mi cuerpo de modo que mi cabeza se alineara con esta, lamia su cadera un tanto desesperada, su sabor era un manjar a mi paladar, mis manos le recorrieron los costados hasta llegar a sus delicados gluteos, el cual, los tomé y comencé a acariciar...

Me tomó un poco por sorpresa sus palabras, a mi parecer, sus pensamientos andaban rondando sobre los mismos argumentos, mas bien, en sus mismos temores. Seguia con mi sonrisa y me acerqué a su oido poniendo mi mano en su mejilla

-Haremos esto ¿si?...-beso su oido-... te calmas, nos relajamos un poco más -otro beso en el oido-...y al final, te digo mi nombre... no solo para eso quieres mi nombre o ¿es que acaso quieres gemirlo?-

De su oido, le recorrí con mi lengua hasta su barbilla, tomé sus mejillas y fijé mi vista en la suya esperando su respuesta...

Me alejé completamente de ella y me senté al filo de la cama, abrí el cajon de la comoda contigua y saqué un cigarrillo y le encendí, me eché un poco hacia atrás apoyandome en mi mano y cruzando una de mis piernas dí una fumada y en cuanto saqué el ultimo tiron de humo le dije en voz baja

-Rhione Mouika, ese es mi nombre-

Dí una sonrisa un poco engreida como si al mencionar mi nombre me llenara de orgullo, pues cada vez que yo hacia mencion de este, recordaba cosas placenteras, excitantes y experiencias que dificilmente lograria borrar de mi sombría, lasciva y engreida mente...

Apagué el cigarrilo chocandolo en el cenicero y me levanté dirigiendome hasta la chica, llevando de paso el vestido, y en similación de sentadilla, me coloqué frente a ella y acomodando en posicion correcta las tirillas del vestido sobre una de mis manos, pasé la otra sobre la prenda y haciendo mi acción enfrente de la chica, arregle el vestido para despues ponerlo en sus piernas.

-No, no hago esto con otros...-

Le dije en tono un poco bajo...

-¿Por que tu?... simple, nunca puedes predecir en una persona su personalidad, te elegí al azar y ¿sabes que pensé cuando escuché tus primeras palabras y actitudes?..."es ella, estoy segura"...

Tomé la mano que previamente me habia rozado la mejilla y la besé, me puse de pie y levanté su rostro tomando su barbilla y le dí una sonrisa...

La abracé lentamente de su cintura, mis dedos comenzaron a acariciar su piel suave, la cargue y me acomodé de nuevo en la cama, la recosté delicadamente de nueva cuenta y sin separar sus brazos de mi cuello y sus labios de los mios comecé a acariciarle el cuello.
Mis labios comenzaban a hacer oscilaciones sobre los suyos, me separé un tanto y besando su mejilla le susurré su nombre

-Shiruri...-

Besé su cuello seguido de varias lamidas, pero esta vez, eran mas calmadas que las anteriores...

Sus gemidos hacian que mi fantasia se alimentara aún más, sentí el leve despojo de mis prendas y alejandome un poco de su cuerpo, me desvestí lentamente ante sus ojos, dejé por allí mi ropa, pues no era de importancia en ese momento, la tomé por sus muñecas e hice que me abrazara de nuevo por el cuello, acariciandole sus costados me sumí de nuevo en sus labios, le besaba muy lentamente como si no quisiera que aquel momento terminara, cautelosamente comencé a dar a notar mi lengua, le rozaba sus labios y poco a poco la adentré en su boca...

Le seguia besando con un poco de desesperación, mi lengua poco a poco le recorria su boca hasta que se encontró con la lengua ajena, la rocé y la enredaba un poco, entrelazando más decidida nuestras piernas, movia mi pierna contra su intimidad un tanto brusco pero no demaciado como para incomodarla pues ahora ya podía percibir el calor de dicha parte, tan pura y tan embriagante que me rehusaba a retirar mi pierna de allí. Mis manos inquietas volvieron a invadir sus pechos, deslizandose por alrededor de estos y estimulando los pezones de la menor...

Mientras la pequeña obraba en mi cuello, me incliné para besar su oido y susurrarle

-Eso es niña, muestrame tu sentir...-

Haciendo un movimiento lento, separé mi cuello de su boca, le tomé sus mejillas y dejé un leve beso en sus labios, me fui recorriendo poco a poco hacia abajo haciendo un camino con mi nariz, el cual inicié por su barbilla, su cuello, entre sus pechos y me detuve un momento en su ombligo, elevé mi vista para verla y le sonreí sensual antes de seguir bajando, pero esta vez usaba mi desesperada lengua, le rozaba muy suave y lentamente, mi lengua llegó a lo que era su intimidad y sin pensarlo dí una lamida lenta y un tanto profunda, levanté mi rostro y usando mis dedos le acaricié abriendo un poco su hendidura para pasar mis labios y nuevamente lamerle...

Al escucharle todas sus oraciones, me aparté un poco de su calida intimidad y la miré

-Shiruri, me encantas... o ¿acaso debo encontrar una mejor palabra que "encanto"?-

Dirigí mi labios hasta uno de sus pechos, le lamí suave antes de ocupar toda mi boca con dicho manjar, le chupaba un poco y mi lengua se encargaba de delinear su pezón. Su intimidad no quedó en paz, pues inmediatamente fue invadida por una de mis manos, le acaricié supercifialmente y usando mis dedos le delineaba el largo de su calida hendidura adentrándome un poco...

A pesar de que mi boca seguía sumida en su pecho, no evité dibujar una tenue sonrisa a causa de la declaración de la chica, le gustaba y eso para mi era más que suficiente y tambien más que suficiente como para que mis dedos se adentraran aún más, percibia el calor y la suavidad, por lo que dí una levisima mordida al pecho que llevaba en mi boca, era signo de que comenzaba a despertar mi excitación con el solo hecho de tocarla y de escuchar sus placenteros gemidos...

Sentí la mano que temblorosamente me pedía que cesara mis caricias, por lo que rápidamente tomé y la puse sobre su propia intimidad poniendo encima de su mano la mia. Dí una última lamida a su pecho y succionandole un tanto despegue mi boca de su seno, levanté un poco mi rostro y le dije susurrante

-¿Quieres acompañar mi acción, Shiruri?-

Comencé a mover su mano para que ella misma pudiera provocarse su placer, la movia suave y lentamente, su pecho libre lo tomé con mi otra mano y le comencé a acariciar, yo aún viendo a la chica dandole una mirada lasciva...