piano a escondidas

con los ojos cerrados gemia dejandole sabia justo lo que venia haora si, pero a pesra de saberlo no queria que absolutamente nada cambiara en esa situacion, sus manso bajaron hasta acariciar los hombros, cuello y espalda de Milo con suavidad, sintiendo cada vertebra en el cuello y los homoplatos, sus mejillas teñidas de un rosa palido estaba ocultas entre todo su cabello no queria que le viere atn vulnerable

Podía sentir al otro acariciar su piel con suavidad, casi con ternura. Hacía mucho, tal vez demasiado tiempo que no sentía un tacto como ese desde aquella vez... Pero eso había sucedido hacía demaiado tiempo y ya no importaba. Solo importaba ese momento. Levantó el rostro, separando una de sus manos para apartar los dorados mechones del rostro y observar las pálidas mejillas sonrojadas. Acarició una de ellas con el pulgar, mientras subía de nueva cuenta a apoderarse de sus labios, mientras su mano libre se ocupaba de empezar a quitarle los pantalones.

las caricias pararon, abrio levemente los ojos solo para ver como le acariciaba... que habia sido aquello?... el se entregaba, si lo tenia bien presente, se entregaba por que para el ese momento era muy importante aunque creyera que para el vampiro solo era un encuentro sexual mas, teoria que se derrumbo al sentir esa simple caricia, esta vez algo mas de color inundo sus mejillas, convirtiendo el rosa palido en uno mas alto, correspondio el beso con pasion, mientras sus manos subian a las mejillas el mayor acariciandolas en el beso sin mostrar ninguna resistencia a abandonar la prenda que tanto estorbaba ya

Terminó de despojarle de los pantalones, sin apartarse de los labios del rubio, desgarrandolos de a poco ya sin demasiada paciencia. Se separó de los labios del rubio, solo para mirarlo con malicia antes de tomar el miembro entre sus manos y apretarlo con algo de fuerza, comenzando a masturbarlo con intensidad, observando como sus mejillas tomaban un tono carmín aún más intenso. Lamió su labio inferior, no dandole tiempo de refutar antes de besarle de nueva cuenta.

la vista... bien, pegado a esa pared, con los ojos cerrados y los labios entreabiertos, brillantes por la salivade ambos, sus mejillas que decir, llenas de color y su cabello sobre el rostro pero sin opacar la belleza de la imagen, al sentir como le masturbaba se estremecio de placer, soltando un gemido mas pronunciado y fuerte que fue acallado rapidamente por los labios voraces del mayor, la gula de esas carcias le nublaba la mente, no le restringiria nada, le dejaria hacer y desaser a su antojo... solo al menos por esa noche

Continuó haciendole, delineando el ontorno de sus labios con la lengua propia, antes de introducirla en aquella cavidad tan dulce, teniendo cuidado de no mancillar los labios con sus colmillos para que no llegara a sangrar. Su mano, que había enoezado con un intenso ritmo, se movía ahora, lenta y tortuosamente sobre el miembro ajeno, dejando que las uñas dejaran leves marcas rojizas sobre este sin perforarlo, en un ritmo embriagante. El torso perlado en sudor y el cabello alborotado le daban una apariencia de casanova, mientras que sus ojos violetas, se escondían tras sus parpados al momento de besarle.

dio la bienvenida a la lengua ajena jugando con ella y la propia, creando un baile entre estas, regresandole aquel beso con intencidad, le rodeo por los hombros arañandole, la espalda, haciendo de esa simple accion una suplica muda por mas, queria mas, suspiro en el beso mientras un hilillo de saliva salia de la comisura de sus labios
el pudor se desvanecio, nada importaba ya, el mundo habia dejado de girar para el solo importaba ese momento, nada mas.

Sentía las uñas del rubio desgarrar la piel de su espalda con fervor, haciendole soltar un leve jadeo, excitandose más. Reaccionando ante la suplica muda, movió su mano mas rápidamente sobre el miembro ajeno, en un ritmo ascendente y descendente que, aunque podía llegar a resultar brusco, no le hacía daño. El tiempo, que usualmente era para es una simple existencia, era como si se hubiera congelado para dejarle disfrutar aquel momento de desenfreno con el rubio, permitiendole dejar caer por un momento su coraza y dejar salir a flote sus deseos, que, aunque no podía permitirselos, igualmente existían, mientras saboreaba la cavidad del rubio con deleite y fervor.

este era el en realidad?, dejando por un momento de lado el desenfreno del cual eran participes, habia pasion en el alma del vampiro, muy diferente a lo que veia cotidianamente, sin esa pared frente a el podia ver al verdadero amo?... el placer se volvia mas y mas grande asi que dejo los pensamientos de lado entregandose de lleno a ese acto, gimiendo entre el beso mientras sus manos haora bajaban para tratar de desaserce del pantalon del mayor

No detuvo las manos del rubio, las cuales sentían bajar por su cuerpo, su espalda, hasta llegar sus caderas, intentando deshacerse de la ropa. Cortó el beso, mordiendo levemente su labio inferior, mirandole con los ojos intensos, con un reflejo de picardía. La mano sobre el miembro del rubio no se detenía, con un ritmo delicioso. Quería sentirlo correrse en su mano, darse cuenta de que no solo era desenfreno, de que podía hacerle sentir placer sin lastimarlo. Pasó uno de sus dedos por los parpados del rubio. Quería observar las orbes ambarinas en aquel rostro tan sonrojado.

la mordida, poco importo, abrio los ojos suavemente despues de sentir el tacto, lo miro fijamente mientras soltaba mas y mas gemidos, verlo le gustaba pero tambien hacia que se acabaran sus defensas, pocas ya en ese momento, al mirarlo de esa forma podia hacer lo que quisiese, lo que fuera, sus manos dejaron en paz el pantalon semi abierto para pasar de nuevo a las mejillas del vampiro acariciandolas moemntos antes de asercar su rostro y besarlo con pasion antes de correrse en su mano y gemir su nombre sobre sus labios

Sintió el liquido caliente escurrir por su mano, mientras le devolvía el beso al rubio con pasion e intensidad. Se separó por un momento, llevando su mano a la sonrosada mejilla ajena, acariciandola con el pulgar sin quitarle la vista de encima.

-¿Seguro que quieres hacer esto? - Preguntó, con voz suave, casi como carñosa - No quiero que despues termines arrepentido...

que le preguntara, ese era el colmo, sonrio feliz y co ternura le beso los labios, no era nada desesperado, nada carnal, solamente fue un beso una acertiva, queria que el le tomara y no se molestaria en pesar las posibles consecuencias, ya que estaba seguro, que no queria otra cosa, sus brazos se aferraron a el mientras le besaba y el cabello haora se empeñaba en cubrir su cara como si tambien quisiera formar parte de ese beso

Le devolvió el beso, haciendolo mas intenso. Sus manos fueron despojandose de lo que le quedaba de ropa, mientras apoyaba la espalda caliente del rubio en la fría pared de la habitación. Su miembro, erecto, comenzaba a rosar la entrada del rubio de maner a amenazante, y, mientras le sostenía de las caderas, iba introduciendo la punta lentamente, intentando no causarle tanto dolor.

correspondia el beso, sus manos se aferraban a la espalda del mayor volviendo a rasguñarle no lo hacia con intencion, pero es que aun no era un "experto" en esas cosas, un gemido salio de su boca a los labios del otro al sentirle mientras las piernas se cerraban mas en la cintura del vampiro

Terminó de entrar en el delgado, pero bien formado cuerpo del rubio, disfrutando de las estrechez que abrazaba su miembro, sintiendo los razguños en su espalda, como las uñas del otro se encajaban en su piel, haciendole excitarse cada vez más. Empezó con un vaiven, suave, que, a medida que sentía que el cuerpo del rubio se acostumbraba, iba haciendose cada vez mas rápido, mientras sus manos le sostenían las caderas y su boca, separandose para dejarle tomar aire, se ocupaba en torturar su tentador cuello.

el perlado sudor bajaba por su piel, mientras mas y mas gemidos salian de sus labios, suspiro prolongados y uno que otro quejido de dolor, pero no queria que parase, queria sentirle mas y mas, cuando sintio los labios en su cuello entreabrio los ojos, mirandole apenas y haciendo la cabeza a un lado dejandole su cuello a merced, que haria?..le morderia?...

Podía sentir como el corazón del rubio latía aceleradamente bajo la piel perlada en sudor, haciendo que sus venas se hincharan más, como recordandole su existencia. Con sus colmillos rozaba la piel blanquesina sin hacerle mayor daño que dejar una leves marcas rojizas. Era verdad que deseaba morderle, provarle, pero podía contenerse. No quería matarlo, mucho menos espantarle, por lo que se concentró en otra cosa. Las embestidas se iban haciendo mas profundas, acercandose a aquel punto sensible en el cuerpo del rubio, mientras su mano sobre el mimebro ajeno no detenía su ritmo.

no le temia, por extraño que pareciera confiaba en el, le tenia confianza asi que le dejo seguir en su cuello sintiendo los colmillos y una loca idea... un capricho se le vino a la mente, queria que le mordiese, queria saber que se sentia, si a el le gustaba, le tomo el rostro haciendo que lo asercara que pusiera los labios contra su cuello y sintiera la sangre recorrerle, le sonrio dandole la oportunidad de morderlo, sabia que si no bebia mucho a el no le pasaria nada, mientras hacia esto sentia que se desasia entre las manos del vampiro, gimiendo su nombre a su oido

Podia sentir como la sangre se bombeaba furiosamente por el cuerpo ajeno, lo que aumentaban sus ansias de provarla. Sintió como el otro presiona sus labios justo sobre la yugular. ¿Le tentaba? ¿O acaso le estaba dando permiso? Rozó con sus punzantes colmillos la piel bronceada. Las embestidas al cuerpo del otro no se detuvieron, alcanzando el punto más sensible en su interior, casi al mismo tiempo en que los colmillos perforaban la piel ajena, inundando su boca con aquel glorioso liquido que tanto había ansiado, degustandolo como si se tratara de delicioso vino. Para ser sangre de un humano, era deliciosa y eso no podía ponerse en duda.

ambas sensaciones se unieron, haciendo que de su garganta saliera un gemido extenso, aferrandose con las uñas a la espalda del vampiro mientras su cuerpo cansado ya se debatia para seguir hasta que el vampiro tambien acabase, le dejo seguir mientras entreabria los ojos sintiendo como la sangre se hiba, dolia, pero aun asi sonrio tenuemente

Aquella sensacion era tan deliciosa que, si hubiera tenido que respirar, seguro se habría olvidado de hacerlo. Degustó aquel sabor en su boca, demasiado extasiado como para reaccionar. Sabía que no podía, no debía beber demasiado, pero ese sabor... era demasiado tentador. Por lo pronto no le dejaría secuelas, así que se permitió ceder un poco más, mientras las embestidas al cuerpo del otro no se detenían al igual que la mano sobre su miembro. Nunca volvería a tenerlo así, y quería disfrutarlo plenamente.

se sentia mareado, no le pararia pero empezaba nublarsele la vista, el unico factor que le mantenia consiente era el placer, sus caderas seguian moviendose al ritmo que le marcaba el otro pero despues sintio como las piernas le fallaban, estaba bebiendo demasiado, las uñas dejaron de clavarse y sus caderas de moverse
M-milo...
trato de llamarle mientras luchaba por mantener los ojos abiertos

Fue entonces cuando reaccionó al desvanecimiento del otro; como las manos, antes clavadas las uñas en su espalda, comenzaban a aflojarse, y las caderas paraban de moverse. Se separó entonces, lamiendo la herida para que cerrara. Dejó la frente apoyada en el hombro del otro, como avergonzado, haciendo entonces los vaivenes mas lentos. Pensó que podía controlarse pero, al parecer, estaba en un error. Y eso no era nada bueno.

su respiracion era jadeante y agitada, miraba el techo con un dolor de cabeza fuerte mas sin embargo no estaba enojado ni mucho menos, solo estaba agotado, su pecho subia y bajaba rapidamente, pero sus manos buscaron el cabello del vampiro acariciandole con ternura, pasando sus dedos entre los mechones, se haserco a su oido con delicadeza, para su surrarle
Te amo...