Buscando Entretenimiento (Krist)

- ¡No! - Exclamó Krist cuando vió aquella cosa, con un terror indescriptible. Tembló aún más si es que aquello era posible y trató de aferrarse al vampiro pero este le empujó contra la dama.

Los picos se le clavaron en las piernas y le hicieron gemir tan fuerte que su voz resono en toda la habitación.

Aquella tortura parecía no acabar nunca y la opresión que Krist sentía en el pecho aumentó aún más. Trató de zafarse pero sólo consiguió que el dolor de los hierros en el interior de su piel le arrancase otro grito.

*Estaba por cerrar la dama para dejarle dentro de esta, sintió un aroma familiar, no pudiendo evitar dejar de sonreir con un gesto de fastidio al rostro, volteó para toparse con aquel que había entrado. Ah, que estúpido fue Alex esta vez, olvidó cerrar la puerta con llave nuevamente después de entrar con los limones anteriormente.
No cerró la dama, vio como el hombre curaba las heridas del chico, a lo que sonrió, mirandole alejarse, irse a donde la pared, el vampiro que había curado a su sirviente si que se olvido de un mínimo detalle, sacar al humano de la dama; simplemente azotó la puerta de esta y encerró al chico, provocando que los picos de esta se clavasen con mas brutalidad en el cuerpo del muchacho.
Observo a Malcom, recargandose en la dama, sacando un cigarrillo cual prendió y caló con suma tranquilidad, aunque en realidad estaba algo cabreado consigo mismo por no cerrar y con el otro por entrometerse.*

-Será humano y todo lo que quiera...lo adquirí, me pertenece, es mío y por ende...le hago lo que mi jodida gana me venga, joven...-

*Caló nuevamente del cigarrillo, dejando libre el humo por las fosas nasales, manteniendose contra la puerta de la dama de hierro, su gesto era uno de pocos amigos, se le notaba enfado, odio, tan entretenido y feliz que estaba...pero quizás en la casa se desquitaría gratamente con el muchacho...ahí si que estarían solos...eso le hizo sonreír suavemente, pero malicioso, sádico, maniaco, inclusive algo lujurioso.*

Krist apenas había notado que el otro vampiro entró hasta que sintió que el dolor remitía. Alzó la mirada confundido y se encontro con los ojos del nuevo vampiro, a lo que no pudo hacer otra cosa que sonreirle débilmente, diobujando un "Gracias" con sus labios.

Pero derrepente, el otro cerró la enorme trampa sobre el. Los picos de hierro se introdujeron en su cuerpo con un desagradable sonido y el dolor que le había abandonado volvió a su cuerpo multiplicado por diez, arrancandole un nuevo grito aún más fuerte que todos los anteriores si es que aquello era posible.

*Caló nuevamente el cigarrillo y cerró sus ojos, realmente comenzaba a cabrearse, no...el simple hecho que volviesen a curar a su esclavo lo hizo ya cabrear.
Su cuerpo se materializó en simples sombras y se desapareció, como si jamás hubiese estado ahí, acto seguido, estaba ya tras Krist, de un golpe retiro la mano de Malcom de el humano, pues no le gustaba que tocasen otros sus cosas.
Esta vez con un ademán algo delicado sujeto al chico en brazos y salió del cuarto, ahora parecía que le trataba mejor, como cuidandole, pero en un momento observo al muchacho directamente a los ojos, sonriente, su gesto no se sabía si era amable o perverso, simplemente caminó fuera de el cuarto y fuera del establecimiento.*

-Vayamos a casa entonces...por que como dije, este sitio es una mierda...-

*Sonrió y prosiguio con la caminata, llevando al chico de forma delicada con el.*