Luego de las compras [Priv]

He tenido mejores.
-Aseguró tan solo para molestarlo, acurrucandose sobre su "colchón".
Y.. mis neuronas están más despiertas que las tuyas. A tu edad ya deben estar todas quemadas...

- Oooh en serio? que tristeza, me voy a deprimir...

Comentó con los ojos cerrados mirando el reslejo de la cara del chico en los azulejos, sintiendo su desnudez pegada al cuerpo, la cual le alteraba los nervios un tanto.

- Jaja, me crecen nuevas y a ti no-o~...por eos soy más genial

Cantó, mientiendole, mojando a ambos con agua en los hombros, y el pecho, volviendole a cubrir con ambos brazos cruzados sobre el pecho del niño, tranquuilizandose al toque de sus pectorales o los pezones que se rozaban en sus triceps.

¡¡Eso es mentira!! Si se te queman no pueden regenerarse.
-Dijo alsando la mano y picandole la mejilla sin siquiera mirarlo.
El agua estaba tan cálida, no quería salir nunca de allí, y menos si tenía un lugar donde sentarse tan genial como su propio amo.

- Claro que sí...son lista y se regeneran! ó_o

Le lanzó un mosdisco no muy fuerte a su dedo tironeando de él.

- Y por lo menosh tuve, las que tushas ni te funshionan...es peor

Le espetó con su dedo en la boca, agradecinedo esa pequeña discunsión que le distrajera de sus otros pensamientos, tomando nota para veitar un proximo baño con él. En las otras ocasiones, cada uno se había mantenido en su lado, pero esta vez, tanta cercanía le hacía hervir la sangre sin siquiera quererlo.

Suelta mi dedito!
-Exclamó infantilmente, retirandolo tan bruscamente de la boca del otro que se hizo un pequeñísimo corte en éste sin siquiera sentirlo por suerte.
Lo lamió un par de veces para sanarlo, y levantó la mirada, alcansando a ver desde alí abajo la parte inferior del rostro del mayor.

Se relamió deliciosamente la poca sangre que había quedado en sus dientes después del inesperado tirón, pero miró divertido sus expresiones. Se había dulce de esa forma por lo que se inclinó más, retirando la mano del otro de su boca y besandole los labios.

- ¿Aún no quieres salir?

Se levantó un poco, mirandole la cara, caminandole el en estómago con dos de sus dedos. En realidad, él mismo tambien se encontraba bastante cómodo en el amplio bajo, el agua por fortuna no se había enfirado, aunque bien podría ser el calor que le daba el cuerpecito cercano.

N-No.. E-El agua está.. apetec-cible.
Tartamudeó, observando con los ojos bien abiertos sus acciones.
Cada vez que hacía eso sentia un extraño cosquilleo en el estómago, cosa que no lo molestaba, pero también queria saber qué era esa sensación.

- Aww no te entendí nada~

Le dijo con el ceño fruncido, rodeando con su dedo con la yema de los dedos.

-de veras Kiba....¿No te disgustó lo que hicimos?

Se preguntó, aún inseguro de lo que había sentido el otro, después de todo no se lo había preguntado y miró fijamente las iris marrones, esperando su respuesta.

Tenía la cabeza en el pecho del mayor, mirando hacia arriba, de nuevo con ese color carmín en las mejillas.
-Para.. nada..
Intentó pronunciar con claridad, bajando la mirada de nuevo.
-S-Se sintió... g-genial.
Y de nuevo esa sensación en el estómago que lo hacía paralizar, sintiendo como su corazoncito aumentaba de ritmo.

- ¿En verdad? o.o!

Preguntó en voz muy baja para si mismo enmarcando ambas cejas, subió al mano a su pequeña nariz, toqueteando con la yema del indice la punta de esta.

- Eres un per-ver-ti-do

Dijo con una sonrisa sorprendido de la repsuesta tan directa del jovencito, dando aquellos golpecitos, apretando con afecto la nariz y la boca sobre la oreja del otro imitando y gruñido y mordiendole.

- Aunque por mí no hay ningún problema.

Cerró los ojos, nervioso aunque no hubiera reaccionado mal por su respuesta.
-Nunca jamás le diras esto a nadie!! >///<
Ordenó, bajando aún más la mirada dejandose tocar la nariz y hacerse cualquier otra cosa, estaba demaciado pensativo como para prestarle atención.

- Nunca jamás le diré esto a nadie...!!

Rió bajito arremedandolo, inclinadose más con la cara a su lado, besandole los hombros.

- Con la condición de que me abraces y me des un beso después uno bien fuerte...y largo laaargo.

Eso es sabotaje o_o
-Comentó, pero estaba dispuesto a hacerlo ya que no le molestaba.
Se dió de nuevo la media vuelta, sentandose sobre sus rodillas le rodeó la espalda con sus bracitos y se apegó a él, reposando la cabeza en su pecho.
Conste que no soy un abrazador profecional..

- Lo sé y si enverdad no lo haces, llamaré a los anuncios del periódico.

Dijo con sonrisa orgullosa cerrando los ojos. Cuando el otro se acercó, le rodeó por su parte la cintura.

- Oh eso lo he notado ya...

Le aferró la cintura, atrayendole más cerca de lo que el otro se había dispuesto.

Otra vez tenía la cara sonrosada, y de solo pensarlo lo avergonzaba más.
Ahora, debía cumplir con la segunda parte del trato, ¿no?
Levantó la mirada, clavandola en esos ojos que lo imnotizaban.
-¿No basta solo el abrazo?
Cuestonó, esperando que le dijera que no.

Le sonrió con travesura negandole con la cabeza infantilmente, dejando ambos languidos rodeandole la cintura, pegando su nariz ala del otro con insistencia.

- Estoy esperando~

Le apegó más el vientre al propio, acercandose muy lentamente a su boca, esperando sus reacciones.

En ese momento todo se sentía tan cálido, y el vapor cubriendolo todo ayudaba a crear un clima perfecto.
No lo dudó mucho, y se acercó a sus labios besandolo con timidez.

Contestó a su beso con el mismo tacto y dulzura sonriendose para sus adentros, apenas moviendo los labios, separandose unos segundos después mirandole a los ojos muy de cerca y hablando como si estuviera terriblemente consternado.

- Aww ese no cuenta...te dije "uno fuerte y bien largo"...ya sé, te daré uno y después tu me darás el que te tocaba y estaremos a mano...

Pero yo no se dar besos fuertes..
-Reprochó en voz muy baja, aún rodeandolo con sus brazos.
Y eso es trampa... Si tu me das un beso contará como que es mio.

- No, porque te lo daré yo...

Explicó como obviando la situación, aunque lo que decía el chico era verdad.

- Entonces...hmm, tendrás que aprender, aunque no creo que lo míos sean tan fuertes tampoco...a ver

Bajó la voz, juntando los labios con los del otro tambien, costandole aguantar demasiado la respiración gracias al abundante vapor que les rodeaba. obligó al otro a abrir la boc aun poco para que le recibiera la lengua en su interior con la que acariciara cada rincón y la lengua opuesta, tan pequeña y dulce que le era dificil resistirse par ano atacarla a mordidas, al menos por ahora. Pesionó más contra la cabeza de Kiba, rozando constantemente ambos pares de labios, moviendo la cabeza de un lado a otro levantando las manos de su cintura a sostenerle ambas mejillas.

Otra vez paralizado, correspondió obviamente al beso. Sus mejillas ardían a mas no poder, y su respiración se entrecortaba. Cada roce con el cuerpo ajeno le hacía latir más rapido el corazon.
Buscaba tímido la lengua, degustando a la vez los labios del otro, manteniendo firme su abrazo.

Le alejó unos milimetros para respirar, mientras sus lengua se negaba a separarse de la otra que con timidez le buscaba tambien.

- Debe ser...algo así...pero mejor...

Le dijo con una sonrisa, sintiendo el agua hervir de repente, cerrando los ojos, para succionar su labio inferior, lamiendo sus comisuras, esperando el siguiente beso que esperaba con ansias y volviendo sus manos a la cintura del chico, pero dejandola caer un poco hasta su cara baja, sintiendo las encantadoras formas del chico encima de las caderas propias, toques que indiscriminadamente, le provocaban con la sola cercanía y le excitaban sin querer.

Respiró como pudo, y volvió a besarlo sin decir más.
La idea del baño se había convertido ahora casi en lo mismo que al principio, su sangre hervía y sus manitas temblaban de exitación, simplemente no sabía qué hacer o cómo reaccionar más que haciendo lo indicado.
De nuevo juntó sus labios y lo besó con algo más de pasión, mordiendo también a veces el labio inferior del vampiro con aldo de brusquedad...

Siguio el ritmo del otro, que era simplemente perfecto, abriendo los labios y moviendo la cabeza de un lado a otro para aumentar el contacto contra el otro, pasandole su deseo en cada lamida o pequeña mordida, frunciendo el seño cuando sintió las primeras mordidas del otro que mandaron señales de excitación al resto de su cuerpo.

Reposó las manos alrededor de sus estrechas caderas, aferrandolas con más fuerza para comenzar a moverle de atrás hacia adelante encima propio, estremeciendose con la facilidad que para esto el agua les otorgaba y pegando su pecho contra el del otro rozando los pezones de ambos torsos unos contra otros.

Un espasmo, sintió un espasmo seguido de otro y otro cosa que le dejaba muy en claro lo que estaba sintiendo ahora.
Continuó con el beso, cada vez intensificandolo más y separandose para respirar una que otra vez, volviendo luego a juntar sus labios.