Resopló incrédulo mirando de reojo a Arsenic. ¿Un asesino serial? ¿él, que tenia unas ganas horribles de esconderse en algún lugar y no salir en un buen rato? ¿que cuando se tenia que enfrentar a alguien las rodillas le temblaban como si fueran a desmontarse y caer? No podía creerse aquello. En cuanto al comentario de Fuyuki prefirió ignorarlo, esperando que Raziel por una vez decidiera hacer lo mismo.
Sonrió levemente al escuchar a Aure, agradeciéndole con la mirada que les defendiera. Desde luego el no pensaba dar problemas, mucho menos ahora. No quería dejar mal a Aure causando alguno cuando les había defendido así, por lo que aumentaba su determinación de ser de ayuda en la casa.
Miró como Zeru se arrojaba a los brazos de Zero, sonrojándose y desviando la mirada al escuchar la conversación. No podía evitar que esos temas le avergonzaran.
Se encogió ante el ruido de cosas rotas que Arsenic provocó al marcharse, mandandole una mirada cansada a Raziel antes de ir con Aure. Necesitaba descansar un rato y hacerse a la idea de la situación para poder empezar a acostumbrarse a todo aquello.