esclavo ni crean...

a pero que idiota era... nada mas a el se le ocurria salir a media noche por que tenia sed... lo atrapron bien y que? aun asi ni tocarlo podian lo tenian en una jaula grande y espaciosa por que no pudieron meterle en una pequeña los vampiros que lo atraparon estabas golpeados y sangraban levemente mientras el se reia un poco ante eso y se sacudia sus elegantes ropas
inutiles sandijuelas
algunos paraban a verlo con intenciones de comprarlo pero despues de ver a los vampiros y que estos adviertieran que era un "humano salvaje, sin miedos ni modales y completamente loco" se apartaban
bueno una descripcion que no estaba muy lejos de la realidad a cada persona que se asercaba le tocaba una de sus miradas heladas y hostiles por lo que algunos ni el precio preguntaban

Otro día y otra razón para ir al mercado. No hace mucho había tenido que ir por razones de negocios, pero ahora, buscaba algo diferente. Algo... ¿entretenido? Tal vez podría llamarlo así. Llevaba un rato caminando por el lugar, pero todos los esclavos que veía ese día se veían sumisos y pateticos. Pasó frente a uno de los puestos, observando a un esclavo que le llamó la atencion.

- Esto puede ser interesante... - pensó, para si mismo.

Era rubio, de lentes y expresión ruda. El vendedor a su lado no parecía muy seguro de venderlo, mientras que sus asistentes podían verse a uno de los lados, bastante magullados. Le sostuvo la mirada al otro con petulancia. Podría ser... Podría ser...

bufo molesto a este paso se moriria de hambre en la jaula antes de que lo compraran,miro a la nueva palomita inocente que tenia intenciones de comprarlo, no era muy interesante la verdad sin embargo aquel vampiro era diferente no se mostro sorprendido en que le sostuviera la mirada con orgullo asi que termino por cruzarse de brazos y girar la cabeza de lado
se supone que tu vas a comprarme?
se lo pregunto directo y sin rodeos, el vendedor llego con un latigo para hacer que se callara mas este le sonrio con burla y se quedo imponente frente a el sin miedo a lo que pudieran hacerle antes esto el vampiro se rindio y miro al posible comprador

Aruqó una ceja al ver que el otro ladeaba la cabeza, rompiendo el contacto visual. Se relamió, divertido. Al parecer no tenía modales y el "educarlo" podía resultar toda una aventura. Se acercó al vendedor, ignorando el comentario y las acciones del otro. Seguramente el vendedor estaría ansioso por deshacerse de él.

- ¿Cuanto cuesta? - Preguntó, con leve curiosidad.

Mientras hacía esto, dirigió, imperceptiblemente, una maliciosa mirada de superioridad al rubio. una mirada que, contando sus ojos violetas, pudo haber asustado a otros. Pero sabía que a este no le intimidaría. Solo quería ver como reaccionaba.

al notar esa mirada hacia el amplio la sonrisa y le guiño un ojo con burla esperando oir cuanto valia en ese mugroso lugar, despues de escucharlo fruncio el ceño, tan poco valia?... bueno ya que no se le podia hacer nada solo que hay iba de nuevo la advertencia. escucho ya casi de memoria todo lo que los vendedores advertian de el y solo se acomodo el cabello en una coleta alta olvidando al vampiro que seria con suerte o falta de ella, su nuevo amo

Se rió mentalmente ante la ironía de la situación. ¿Le cobraban tan poco por algo que, luego, podía valer tanto? Sin decir nada más, sacó el precio pedido de entre sus ropas, con una sonrisa maliciosa mal disimulada que hasta el vendedor pudo notar. Luego se volvió hacia el rubio.

- ¿Ya era hora de salir de esa jaula, no? - Preguntó, irónico - Debes tener aterrada al la gente del lugar para que te tengan asi...

Se volvió hacia el vendedor, haciendole un gesto para que liberaran al rubio y lo desataran. Seguro no le agradaría mucho la idea, pero no podía llevarlo con todo y cadenas por toda la ciudad. No es que no fuera esa clase de gwente, sino que le daba fastidio y así, tal vez, aprendería una leccion o dos su nueva adquisición.

sin cadenas? uan de dos, o su amo era demasiado confiado, o dos, demasiado estupido se encojio de hombros dejando que le sacaran para despues meterle el piel al vendedor que cayo al suelo golpeandose la cara, rio levemente y se aserco a su nuevo amo mirandolo con mas atencion de arriba a abajo
aterrada?... hasta parece que estuvieran viendo un hombre lobo
se encojio de hombros y saco una cajetilla de cigarros llevandose uno a la boca y prendiendolo. sin lugar a dudas habria algo de diversion con el vampiro ese hay serca

- Si, eso parece... - Corroboró él.

Al verlo con la cajetilla de cigarrillos, rápidamente le arrebató el encendedor, jugueteando con él entre sus manos, produciendo llamas distraido, y pasando su manos sobre ellas, y dejandolas correr entre sus dedos.

- Vamonos - Ordenó, sin siquiera mirarle.

Comenzó a caminar alejado del puesto de aquel vendedor. Al parecer no tenía mercancía muy buena. Aunque el rubio había sido todo un hallazgo. Le gustaba. ¿Que haría con el? ¿Jardinero, quizás? ¿Un criado? ¿O simplemente un bocadillo de medianoche? Eso lo decidiría despues. Primero debía educarlo. Y si no funcionaba, siempre podía ser la cena. Mientras pensaba en todo esto, sus sentidos se encontraban atento al rubio tras su espalda, asegurandose de que el siguiera.

bufo molesto, genial otro vampiro que le veia cara de perro o gato. lo siguio mirando cada puesto con atencion, aun con su cigarro sin encender en la boca, hasta que le brillaron los ojos viendo a un vampiro que estaba a punto de encender una pipa, le arrebato de un movimiento el cerillo son apagarolo y encendio su cigarro con una sonrisa triunfante. por el momento no queria separarse del vampiro asi que lo siguio de serca sin protesta mirandolo detenidamente hasta que capto un olor se aserco furtivamente midiendo sus pasos y poso su rostro serca del cuello del vampiro por detras captando su aroma
esa colonia es la misma que uso yo sandijuela...
fue solo un susurro quedo para que lo escuchara el vampiro acompañado por una sonrisa llena de picardia y su aliento chocando contra la cremosa piel del vampiro

Sintió al otro acercarse, pero no hizo acto alguno de detenerlo, interesado en ver lo que hacía. Sabía que no podía herirle, así que se hizo el desinteresado, jugando con las flamas del encendedor. Sintió como se acercaba, reclamandole estupidamente el olor de su colonia. Pudo percibir entonces, observando sin dismulo el cuello del rubio, que sus arterias eran gruesas y la yugular especialmente, casi palpitaba a flor de piel. Se relamió los labios. Sino funcionaba, sería un bocadillo apetitoso. Ya que aún no se había acercadó, estiró la mano para tomarlo del cuello de la camisa, alejandolo de él, haciendole pasar de la retaguardia al frente.

- Pero yo tengo mucho más estilo que tú... - Respondió, altivo.

Luego de decir esto, le prpinó al otro una bofeta, sin darle mayores explicaciones y siguió su camino. La gente, acostumbrada a esa clase de tratos, ni atención les prestó. Siguió su camino sin preocuparse. Después de todo, suponía al rubio demasiado orgulloso como para no reclamarselo.

rsintio como el otro le miraba el cuello para el eso era un touche... rio suavemente hasta que sintio el golpe que desencadeno tres reaciones... su furia, enojo y que se callera su cigarro al piso... gran error, sabia que sus golpes no hacian mucho efecto que aquellos seres pero lo volteo del hombro regresandole la bofetada con el doble de fuerza y mirandolo con desprecio se dio la media vuelta y comenzo a caminar alejandose de hay
escucha una cosa sandijuela a mi no me tocas... no soy como los demas a los cuales estas acostumbrado yo me largo
haora bien, si, era normal que un vampiro golpeara a su esclavo pero que el esclavo golpeara a su amo era toda una proeza... o una estupides dependia el punto de vista. el seguia molesto acomodandose la gabardina blanca como la nieve cuando lo noto, le habia herido el labio y sangraba levemente haciendo un camino desde su labio hasta el cuello manchando la gabardina, maldicion como odiaba a los vampiros

Siguió caminando hasta que el otro se volteó y le dio la vuelta para devolverle el golpe. Los presentes se volvieron, asombradoas ante la accion, cosa que Milo no tomó en cuenta, solo ´sonrió, malicioso, mientras el otro se daba la vuela. Gran error. Rápidamente los demas compradores volvieron a sus ocupaciones, fingiendo ignorar la escena. Su nuevo esclavo se había lejado un poco, pero no lo suficiente, ya que no había resistido la tentación de arrglarse la gabardina, cosa que el aprovechó para alcanzarle. Tomandole del cuello con fuerza lo alsó del suelo, dejando colgar sus pies a pocos centimetros, mientras mantenía sus dedos clavados en el cuello del otro, tanto así que las uñas, las cuales había atravesado la piel fragil sin mucho esfuerzo, atrapaban completamente la traquea en su mano, impidiendole respirar.

- No soy como los demas a los cuales estas acostumbrado... - repitió la frase, apretandole del cuello con fuerza - Aquí no eres, ni seras nunca quien solías ser... Eres un esclavo y yo soy tu nuevo amo, debes aceptarlo, te guste o no...

La sangre comenzaba a manar de la herida, manchando la mano del vampiro de sangre. Se había cuidado bien de no tocar la yugular, por lo que lo que sangraba eran a pensa pequeñisimas arterias que se expandian por toda la piel. Si no hubiera tomado un buen "desayuno", probablemente ahora mismo estaría desangrando al rubio. Sonrió con superioridad, levantandolo más del suelo, y apretando más su traquea dejandolo casi sn oxigeno. Si eso continuaba, el rubio moriría y él lo sabía, pero no hizo mayor caso.

- ¿Ya lo entendiste, esclavo? - Dijo, puntualizando lo ultimo con altivez.

No importa que tan fuerte o rudo fuera el otro. No existía manera alguna de liberarse de ese agarre sin morir.

sintio aquellas manos apresar su cuello, tenia una fuerza endemoniada y sentia como el poco aire que pasaba hacia sus pulmones era insuficiente no pataleo ni hiso ningun esfuerzo que no fuera el de tratar de jalar mas aire, que le matara, que lo hiciera...
pre...fiero morir.....a....a....ser...tu....escla....vo
su voz era apenas un hilo lastimero de sonido pero... muerto antes de pertencer a un vapiro... siguio firme en su palabra aun cuanod sintio que el aire se acababa subio con esfuerzo su mano hasta hacer contacto con el cabello de vampiro acariciandolo con una sonrisa algo debil
es....tas..... tan.... podri...do.... co...mo ....yo....
dijo en un ultimo esfuerzo

- Oh tal vez más... - Dijo, sintiendo la mano del otro en su cabello, sonriendo irónico - Todo depende...

Pudo notar, casi como si el mismo lo sintiera, como el aire comenzaba a faltarle a los pulmones de su nueva diversión, exigiendolo este a gritos mientras sus movimientos se hacía débiles y torpes y a vista se le nublaba. Típico de los orgullosos. Comenzó a mover sus dedos sobre la traquea, haciendole sentir mas dolor, pero, a la vez, dejando pasar un poco de aire. No le serviría inconciente para lo que se proponía hacerle ahora.

- ¿Prefieres morir? - Dijo irónico - Podrias ser libre con solo 3 palabras... - Le recordó - Solo tendría que enseñarte algo de modales para dejarte salir de vez en cuando...No tendrias que trabajar demasiado... O es más, tal vez ni siquiera te obligaría hacerlo... - Sonrió con malicia - ¿Muerte o Libertad? Que desición tan dificil...

Quería hacerlo tragarse su orgullo. Quería escucharle decir "lo siento amo". Si lo dijera, aunque solo fuera por interés o por conservar la vida, lo soltaría. Después de todo, lo primero que debía enseñarle, lastima que habñia sido tan dificil, era a respetar a su amo. Aún sentía la sangre cálida recorrer su mano, tentandole silenciosamente. Observaba las orbes semicerradas del otro en espera de una respuesta.

estaba en una situacion que le desagradaba por completo, no podia, ni queria... demostrar debilidad frente a aquel ser.
tomo aire a la primera oportunidad que tuvo soltando un leve quejido de dolor y, aun en su situacion, le miro con superioridad y orgullo
lo...siento...
fue apenas un susurro pero continuo mas fuerte
siento... no ser...el esclavo que...quieres... por...que no...yo no.... te reconocere nunca como... mi amo....
se sentia idiota... por las palabras dichas pero no se retractaria, el jamas lo reconoceria, nunca, preferia morir lo cual en este punto era seguro que pasara

Su sonrisa, la cual a aquellas alturas se haaía tornado sadica, se ensanchó aún más ante la respuesta del otro. Al parecer aquello iba a ser tan divertido como prometía. Le miró.

- Bien, si esa es tu desicion...

Apretó su traquea muevamente, impidiendo totalmente el paso de oxígeno a sus pulmones. ¿Quería morir? Perfecto, no había problema. Ya estaban en el mismo infierno, ¿Que otra cosa mas quería? Sin bajarlo, observó interesado las facciones, cambiantes a causa de la falta de oxígeno.

-Espero que tengas un buen viaje... - Dijo, sarcástico.

bien su orgullo habia sido aplastado por su miedo, subio con trabajo sus manos al brazo del vampiro aferrandose a el y nego como pudo con la cabeza, se sentia miserable pero aun no ...
lo...sie..nto...a..mo
fue apenas un hilillo de voz que salio muy apenas de su garganta mientras sus brazos caian a sus costados. en lo unico que pensaba era en que le soltara, despues veria como escapar de el

Escuchó las débiles palabras del oreo, sonriendo complacido. La doctrina que existia, desde el fin de los tiempos, era que si había algo que superaba, por sobretodo, cualquier sentimiento humano era el miedo de morir. Y, al parecer, tendría que aplicar mucho aquello con su nueva diversión si quería eneseñarle a comportarse. Soltó su traquea, permitiendo el paso de aire, aún sin soltarle.

- Si te dejo caer moriras.. - Explicó, sencillamente - Y me has costado lo suficiente, por ahora, para no dejar que eso ocurra...

Acercó el cuello del otro a él, lamiendo las heridas que quedaron en su cuello al sacar los dedos, las cuales, con algo de trabajo y lentitud, terminaron cerrandose, dejando cinco pequeñas cicatrices en el cuello del rubio.

- ¿Vez que no ha sido tan dificil? Solo has necesitado un poco de... incentivo. ¿Como te llamas? - Preguntó.

Mientras esperaba su respuesta, lamió de sus manos los restos de lsa sangre del otro. Era bastante dulce para ser la de un humano y bastante agradable a su parecer. Sonrió. Al parecer siempre podría servir de bocadillo.

cayo de rodillas ante el respirando agitadamente con su mano en su cuello como si asi pudiera protegerse del demonio frente a el. quiso hacer tantas cosas en ese momento, pero tal parecia que ese vampiro lo havbia echo todo lo contrario a lo que era, le tenia miedo, y odiaba ese sentimiento. las palabras sinicas del mayor resonaban en su mente y no le quedo de otra mas que contestar.
hoshi..
solo dijo eso, bien... queria un esclavo?... lo tendria que le gustara era otra cosa, se puso de pie con trabajos esquivandole la mirada, ya que la propia despedia odio y desprecio

No le importaron las miradas del odio que el rubio le dirigía. Ya estaba acostumbrado a aquel tipo de expresiones, po lo cual, no se inmutó en lo más minimo.

- Hoshi... Bien, me gusta... Esperaba no tener que cambiartelo, soy malo para los nombres... - Comentó.

Tomandole del brazo, lo hizo ponerse en pie. La gabardina blanca del otro estaba teñida de sangre a causa de la "discusion" de hacía unos minutos, así que le hizo quitarsela y se deshizo de ella, diciendo antes que le reclamara.

- Está hecha un asco y las manchas nunca se iran - Dijo - Puedes mandar a hacer otra con el sastre si quieres, aunque no te prometo que esa no vuelva a mancharse...

Estiró el dedo frente a su rostro, señalando a lo lejos, un conjunto de casonas, masiones y castillos, ubicados en la parte más alta de la isla. Sonrió, irónico, mientras un carruaje se detenía frente a ellos.

- Allí viviras... Sino tenemos otra de tus escenas... Ahora sube... - Ordenó, señalandole el carruaje - Tenemos mucho que hacer hoy...

no hablo, se mordia la lengua para no hacerlo, miro su querida gabardina en el suelo y apreto los puños tanto como pudo, al grado de hacerse sangrar las palmas. Miro hacia donde apuntaba el otro y con desprecio paseo la mirada por esas casonas
entro al carruaje con las manos aun echas puño a los costados mirando por la ventana como se le escapaba su libertad, estaba turbado no pensaba con claridad pero tenia algo muy presente, haria lo que ese vampiro quisiera pero jamas demostraria ser mas que un robot frente a el

Observó como el otro subia, a regañadientes, al carruaje. Observó sus palmas sangrantes y, tomando un pañuelo de entre las solapas de su traje, comenzó a limpiar sus manos sin decir nada. En cuanto estuvo hecho, volvió a guardar el pañuelo, sin hacer ningún otro ademan.

- Ya casi llegamos... - Anunció, mientras la sombras de la casona se alzaban a lo lejos.

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