De regreso a casa (priv/alex)

Krist se dejó guiar, disfrutando por completo de aquellos besos y caricias. Emitió incluso un suspiro en los labios de Alex. Llegaron a la cama y Krist se sentó en esta, mirándolo con los ojos brillantes mientras se mordía el labio inferior, con cuidado de no cortarse con sus propios colmillos.

Alzó la mano diestra y acarició el abdomen de Alex, duro y bien formado, que tanto le gustaba.

Krist cerró los ojos y movió un poco su cuello para dejarle más acceso a su amante y que este pudiera lamerle, e incluso morderle si quería.

Emitió un pequeño suspiro, incorporándose un poco para facilitarle a Alex la tarea de despojarle de la camisa. No se quedó ni corto ni perezoso y él mismo comenzó a desabrocharle la camisa al vampiro, dejando a la luz aquel pecho fuerte y pálido.

Krist respiraba con fuerza ya y se dejaba acariciar, mirando a Alex con deseo. Su cuerpo ya había reaccionado por completo al tacto de su dueño, despertando completamente.

Se acercó al cuello de Alex y lo beso, conteniendo el impulso instintivo de clavar sus colmilloss en él.

El menor jadeó en el cuello de Alex, rozándolo con sus colmillos pero sin dañar la piel, solo acariciándolo, ante las caricias, apenas roces, que recibía en aquel lugar tan íntimo.

- Alex...- Jadeó con voz ronca, pues la garganta se le había secado un poco.

-¿Si?...

*Un susurro fue lo único que le dedico antes de seguir con aquellos rozes y caricias a la zona delicada del menor, lamiendo su pecho elevando apenas su profunda mirada azulada contra el menor, sonriendo suavemente por lo bajo.
Ahora no solo era el pantalon, buscaba dsepojar al menor de su interior, lamiendo en si el torax del chico bajando lentamente para llegar a dicha prenda, mirando lo que podía el rostro del joven, observando sus reacciones.*

Tantas cosas se agolparon en la mente de Krist, que quería decirle... y a la vez no podía decirle ninguna por que se hallaba perdido entre las caricias que Alex le regalaba. Se dejó despojar de sus ropas, antes de responder.

Decidió no decirle lo primero que había pensado: en la sed que le entraba poco a poco. Se preguntó si eso iba acorde con la excitación o era simplemente que ya había pasado un rato.

- Siemrpe... siempre haces tu todo.- Murmuró en voz baja, mirándole casi con timidez.- Yol tambien quiero aprender a complacerte...

*Escuchaba sus palabras, a lo que hizo una pauta leve.*

-Tu me complaces al dejarte...de muchas formas me complaces..¿O a qué te refieres?...

*Si, eso fue adrede, sabía más o menos por donde iba el camino, pero quería escucharlo de los labios del menor, tomaba con los dientes, con los colmillos el interior del chico, y lentamente descendía llevandose la prenda, despojandolo de esta última; ahora si dejandole expuesto en su totalidad.
Lentamente regresaba a donde el rostro del menor, para darle un beso, mientras esperaba con suma tranquilidad una respuesta.*

Krist jadeó al ver aquella forma tan excitante en la que era despojado de su única prenda, sintiendo los colmillos rozarle, sin dañarle, y el aliento de Alex al retirarle los boxers.

Se inorporó un poco, sonrojadisimo, pensando en cómo explicarse.

- Me refiero a... a...- Se mordió el labio inferior y volvió a besarle con suavidad.- a complacerte aqui, en la cama... tambien quiero aprender a darte placer, saber lo que te gusta...

*Elevaba un tanto elrostro al ver al menor, recibiendo y no solo eso, correpondiendo el beso quele daba, escuchandole, su mirada provocativa e invitadora era más notoria, al tiempo que lentamente le recostaba, para quedar sobre el chico, sin aplastarle.*

-¿Complacerme en la cama?...pues...

*Susurraba al oído del menor suavemente, en un tono incitivo y sensual.*

-¿Por qué no lo averiguas?...

*Lamío el oído del menor, al tiempo que lentamente volvía aquellas azuladas iris a donde el, observándole, con una sonrisa suave y afable, con su toque provocativo, apegaba sus labios a los de el, echando un leve suspiro a su boca, por deseo de ver la reacción del menor, de sentir aquella reacción...de disfrutarlo...*

Krist se estremeció por completo ante aquella voz sugerente y aquellos gestos tan incitantes. Se incorporó con suavidad para besarle otra vez, rozando tentadoramente la lengua agena con sus colmillos, sintiendo que en ese momento le encantaría poder rasgar un poco la piel y beber de aquel delicioso nectar... aún así, no lo hizo.

Terminó de retirarle la camisa, besándole suavemente, disfrutando de aquella lengua. Acarició los formados y suaves hombros, deleitándose ante el tacto de aquella piel. Decidió para empezar a complacer a Alex, empezar por algo sencillo...

Se mordió su propia lengua, con suavidad, para hacer dos pequeñas hiasn ela mre d aquella manera, entregándole su sangre sumisamente.

Krist siguió besándole un buen rato, hasta que su lengua dejó de sangrar, para entregarle toda su sangre como obsequio. Despues de esto y aun con restos del sabor a sangre en sus labios, descendió besando su pecho con cuidado. Se preguntó si a Alex le gustaría que le hiciera lo mismo que Alex le hacía a él. Se aventuró entonces a acercarse a uno de sus pezones y lo atrapó entre sus dientes, pero con suavidad, para ponerlo erecto y acariciarlo con la punta de su lengua.

Pudo observar en los ojos de Alex que este se sentía complacido y aquello le alentó. Siguió dándole mordisquitos en el ya erecto pezón, mientras acariciaba todo su torso.

Descendió al fin dejando el pezon, paseando su lengua por todo el abdomen de Alex, luchando contra la tentación de rasgar con sus colmillos la perfecta piel. Aquello era dificil...

*Una sonrisa se mostraba en su rostro, integrandose lentamente a medida que sentía aquellas mordidas suaves y delicadas en su cuerpo, posaba las manos sobre los hombros del joven, y le acercaba contra el.*

-Krist...te amo, pequeño...

*Si, lo había dicho, era el primer ser, la primera criatura que le había hecho sentir algo; que le había hecho enterarse que pese a todo, tenía un corazón y ahora...ese chico lo tenía.
Lentamente se hecho en la cama llevándose al menor con el, recostándole encima de su cuerpo, con aquella amplia sonrisa, besandole, corría sus manos por su cuerpo, acariciandolo, devorandolo con las manos...*

Aquellas palabras simplemente le sorprendieron, le ablandaron y le emocionaron. Por unos segundos, se olvidó de la sed que le acusaba, se olvido de todo. Alex le amaba,... ya no lo veía como un mero exclavo al que torturar, o un objeto sexual, lo veía como su amante, su pareja... apenas podía creerlo.

Respondio al beso con ganas, sintiendo aquellas manos de seda recorrer cada rincon de su cuerpo. El cuerpo de Alex sobre si le encantaba, podía sentir el calor que manaba de este, su aroma en total plenitud.

Krist se sentía feliz, pleno. Su respiración ya estaba agitada y sus mejillas encendidas como cada vez que Alex lo tocaba de aquella manera... era la manera de responderle a cada caricia. Se rió a pesar de no tener motivo, quizás por que sentía que las manos de Alex le hacían cosquillas al acariciarle, o simplemente por la manera en la que se sentía.

-Que bien que estas alegre...

*Subió al rostro del menor antes de darle un leve beso en los labios, bajando lentamente, aprovechando que el muchacho estaba prácticamente libre de prenda alguna (si no mal recuerdo xD), descendiendo hasta el sexo de este, el cual delineo con la pura punta de su lengua, no requiriendo sus manos, pues la erección del muchacho era firme y le era más que suficiente para poder degustar aquella zona, rodeaba la cabeza, tocaba la punta, recorría lo largo de este; aprovechaba cualquier cosa, igual jugeteaba con los testículos del menor, mientras sus manos daban suaves caricias a los firmes muslos del chico.
Elevo su rostro para verle, al tiempo que ahora si; su diestra tomó el pene del menor y lo masajeó de arriba a abajo continuas veces, suave y delicado.*

-¿Te gusta?...¿Te gusto?...

Krist lo observaba embelesado por la belleza natural, salvaje y hasta amenazante de su,ahora, pareja. Su sed aún le atacaba, puzándle la garganta pero la ignoraba, centrandose en aquellas caricias que le hacian jadear.

- No me gustas..- Murmuró en voz baja, ronca.- Te amo, es mucho más que esop.- Dijo con una pequeña y tímida sonrisa, atreviéndose a acercar una mano para acariciarle el rostro.

Cuando Alex tomó sus dedos con la boca, Krist se mordió el labio inferior ante aquel gesto tan sugestivo. Acarició la lengua del vampiro, notándola suave húmeda y esponjosa. Aquello lo excitó aún más.

Aquellas manos, quizás un poco frías, le recorrían por completo y Krist se dejaba llevar por aquellas caricias, retorciendose bajo el placer que la boca de Alex le regalaba mientras emitía pequeños gemidos.