-Pues sí, mínimo…-Le dijo como si nada terminando de envolverle en la venda y asegurándola con un broche. –Aunque dependerá de tu cuer…
Frunció el seño mirándole con impaciencia. - ¿Ves? ¡Te dije que te quedaras quieto! –Le regañó malhumorado, sacando unas pastillas que le colocó en la mano. –Entre más y mejor reposes, te curaras más rápido…y puede que en vez de 3 semanas sean 2…-Se encogió de hombros buscando un poco de agua y se la tendió de nuevo al chico. –Ahora tomate eso, te ayudará a quitarte el dolor un poco, pero no porque se te vaya el dolor significa que puedes andar brincoteando por ahí…