Kitsune herido (kiba)

se queda ya sin ninguna exprecion... por fuera claro pero por dentro se mostraba de nuevo feliz le gustaba la amabilidad de Kiba seguramente seria un buen amigo pero quien sabe abria que considerarlo. Ya habian llegado al hospital el solo miraba no sabia como moverse alli dentro y dejo a Kiba hacer el trabajo

Caminó con lentitud por esos horribles pasillos blancos y pulcros, molesto por el aroma a medicamentos del lugar.
Luego de un rato de pasearce buscando la sala indicada, se detubo en unos bancos de espera frente a una de las tantas puertas, y movió la cabeza dando a entender a Xeric que ya tenía que bajarse.

- no quierooo estaba muy comodo ahi -

piensa a manera de tristeza pero aun asi se baja y se echa en el suelo

-ahh bueno ya que no me puede cargar por todo la vida -

De nuevo se destransformó, y miró hacia la puerta.
-Debería estar alli adentro..
Pensó tranquilo, mirando posteriormente acompañante.
-¿Te lastimaste?...¿Estás bien?

asiente con la cabeza y se destransforma despues quedandose ahi tirado en el suelo

- aqui me quedo... ahi adentro debe oler mas feo que aqui afuera.... -

cierra sus ojos y se tapa la nariz y la boca con el dorso de su mano

Lo se, pero hay que soportarlo hasta que te cures.
-Comentó, sentandose en el suelo junto a su acompañante.


(( le digo a Osten que venga a atenderte? xD ))

pues si no? segun venimos con el xDD ))

se mueve con un poco de trabajo hacia kiba y recuesta su cabeza en las piernas de este

- espero no te moleste... el suelo esta algo frio -

dice con tranquilidad mientras cierra sus ojos y se dispone a esperar

-No hay problema.
Le respondió sonriendo levemente, esperando a que la puerta del sanatorio se abriera de una vez por todas.

-Cuando gustes…-Dijo risueño a la vez que abría la puerta a una joven e igualmente risueña enfermera y salía ataviado con la bata blanca y le seguía con la mirada hasta que esta se le distrajo al notar una silueta familiar.

-Oh… ¿Kiba? o.o – Se aclaró la voz despidiendo a la dama, arqueando la ceja para mirar al chico en sus piernas. –Ahh, tú y tus especímenes ¿qué haces aquí?

Notó impasiente como la puerta se abria y sonrió de lado a lado, ladeando la cabeza como perrito fiel.
-Hola ^^
Dijo alegre de ver al mayor, mas quedandose allí quieto y mirando luego al individuo en sus piernas.
-No es un espécimen, y tiene algo roto. ¿Lo puedes curar?

se intenta levantar de las piernas de kiba sujetandose en el estomago, guardaba silencio esperaba que si le fuese a curar, permanecia quieto sin mirar al otro que estaba de pie

- me dolia menos estando transformado -

piensa

-¿Qué “algo”? – Preguntó al castaño, acercándose a donde ambos acariciando la cabeza de Kiba y mirando al desconocido con la ceja arqueada.

-Ahh ¿porqué siempre tienes que traer gatos? – Dijo lamentándose aunque a cinecia cierta tampoco parecía mucho un gato. – ¿Puedes pararte? Necesitamos ir adentro para que pueda verte, chico- Recomendó al paciente con el seño fruncido, tomandole uno de los brazos. -Wow...¿Pues que es lo que estaban haciendo?

Miró con la ceja arqueada como el otro intentaba levantarse, y también a su amo.
-Él no es un gato, es un Kitsune.
Lo corrigió, levantandose y respaldandose en la pared.
-Y... bueno, es una larga historia..

- yo no soy ningun gato -

dice en un tono serio y se levanta sosteniendose aun y va a donde le dice

-oio que me confundan con un gato..... -

murmura

-Kitsune… ¡Ah que maravilla! Entonces eres bienvenido…-Dijo al pelinegro abriéndole la puerta. Una vez dentro le señaló la estrecha cama para consultas y se sacó del bolsillo el estetoscopio. - Siempre son largas historias - -

-Entonces… ¿tienes roto algo? –Preguntó recordando lo que Kiba le había dicho. Suspiró mirándole a los ojos, pasándole el estetoscopio por el pecho. -¿Y por donde está ese algo que te rompiste?

se quita la camisa y deja ver en su costado derecho que estaba lastimado con una morada alrededor

- creo que es mas que obvio no lo cre?? -

dice mirando su costado

-…Vaya… ó.ò de verdad tienen que contarme que pasó…o por lo menos como fue el golpe, la hinchazón es enorme…- dijo en tono preocupado mirando a Kiba y poniéndose un puño a la cadera antes de volver a inclinarse sobre el joven.

Le miró la zona amoratada, la cual comenzó a delinear con la yema de los dedos apenas y ejerciendo una levísima presión. - ¿Te duele eso? –Le preguntó mirándole a los ojos aumentando muy de a poco los toques.

sabia que si decia que no seguiria lastimado y no podia dejarse llegar por su orgullo almenos no ahora que si estaba muy lastimado

- s...si... me duele un poco -

haciendo expresiones de dolor mientras le va tocando en cada lado

- todo comenzo cuando vi a Kiba en las caballerizas... el estaba cerca de los caballos mirandolos yo llegue, me pase directo a los caballos ya que con la precensia de el se ponian muy nerviosos y lograba calmarlos -

cuando dice " èl " voltea a ver a Kiba

Se sintió algo culpable al oír al kitsune, y simplemente le evitó la mirada.
-Lo.. lo siento..
Susurró, apenas audible, jugando con sus dedos.

-¿Oh andabas en la cabellerizas?- Dijo a Kiba mirándolo acusadoramente. – Bueno al menos espero que no fuera a los míos los que estuvieras asustando…-Ahora que recordaba nunca lo había llevado ahí.

-Entonces si te duele…-Frunció el seño, soltándolo y volviendo a colocarse el estetoscopio para colocarlo sobre su espalda, en los pulmones. -¿Y luego? ¿Te caíste de uno?...Desde un principio, creo que ninguno debía estar ahí, todos esos caballos, son privados…-Dijo al pelinegro, volviendo la atención a su torso - … ¿Te duele cuando respiras? ¿Has devuelto sangre?...

- no no me cai de... bueno si pero no fui yo solo, estabamos montando los caballos sin permiso claro... estabamos nosotros solos asi que yo no lo considere algo tan malo.... -

pues si... eh devuelto algo de sangre y me duele solo un poco al respirar...-

decia bajito y sigue contandole lo que paso aunque sabia que se llevaria un regaño o un castigo por haber tomado dos caballos que no te nian derecho a tocar pero ni sabian de quien eran

- kiba se sub io en uno y yo en otro todo iva bien pero el caballo de kiba se inquieto mu cho y se echo a correr fui detras de el a por kiba, lo jale y en eso el caballo en el que iva se altero al igual que el otro e hizo que me cayera con kiba en brazos, lo estaba cuidando de que no se lastimara... y creo que asi fue como me hice eso -

mirndo su golpe

- Hmm...-Suspiró con la ceja arqueada. - Espero que nadie los haya visto o se meterán en problemas, bueno...puede que Kiba no mucho...-Aun así miró con el seño fruncido al castaño subrayando la palabra "puede".

- Y creo que tu, te rompiste un par de costillas, querido...-Le dijo tras oír su respiración y escuchar sus síntomas.- Aunque para eso no hay mucho que yo pueda hacer... -Se encogió de hombros, separándose del joven, y buscando en un pequeño gabinete unas vendas y algunas cajas de medicina.

Su piel se erizó al oir ese "puede", y se acercó un poco más a la camilla en donde ambos estaban, escuchando también las demás palabras del vampiro.
-P-Pero.. ¿Va a estar bien, no?...¿No va a morir verdad?
Cuestionó, exagerando la situación, como siempre.

- lo que puedas hacer estara muy bien... solo quiero mantenerme en pie tengo cosas que hacer muy amenudo y no puedo pasarmela acostado -

mirando a Osten y luego a Kiba

- no te preocupes te dije que yo no morire.. que estare bien... -

se toca un poco la herida

- Jaja, oh si, está dando las últimas...-Dijo a Kiba revolviéndole el cabello.- Eres muy inquieto, creo que tendré que amarrarte a algún lado, mientras duermo...-Se quejó sacando los medicamentos antes de dirigirse al herido.

- Justo ese es el problema, las fracturas de costilla solo se curan así. - Dijo arqueando la ceja y abriendo unas vendas grandes y limpias.- Con puro reposo. Ahora alza un poco los brazos.

Pidió al joven, comenzando a vendarle el torso con las gruesas vendas, ajustado pero no demasiado. - Esto solo te va a ayudar a mantenerlas en su sitio y detenerte de cualquier movimiento brusco, pero solo te vas curar si te estás quieto por un rato, mínimo unas 3 semanas...ah, y procura no tocarte demasiado.