Recien llegado (libre)

Se quejó al sentir como mordía su piel, no eran precisamente incómodos pero se sentía mal al estar haciendo aquello, quería llorar pero lo mejor era no demostrarlo, quería desaparecer por completo, que no quedara rastro alguno de su persona y de lo que le estaba haciendo, seguía sin abrir los ojos, concentrándose en no poner atención alguna a aquellas caricias.

sus manos terminaron por estar en la intimidad del chico, le masturbaba a ritmo lento, sus labios dejaron de besar su cuello para observar la mirada del chico....

-mas te vale acostumbrarte a esto contesta besandolo...

Dejó escapar un gemido al sentir las manos del mayor en su miembro, abrió un poco los ojos al escucharlo hablar. Sintió un escalofío recorrer su espalda ante aquel beso, pensó en apartarse pero sabía que aquello empeoraría las cosas, inconscientemente sus manos se posaron en los hombros del otro buscando algo de apoyo.

simplemente sonrie mientras le sigue besando, su mano no dejaba de masturbarle, cada vez mas rapido ysu otra mano se enreda entre esos blancos cabellos para evitar qeu el chico alejase su rostro....

Odiaba todo aquello y odiaba más que su cuerpo reaccionara cuando él no quería, sus gemidos se veían apagados por la boca del rubio mientras las lágrimas continuaban resbalando por sus mejillas, sus brazos rodearon el cuello del mayor.

sin dejar de lavorear en su intimidad, se separa de su boca lamiendo sus lagrimas -adoro el sabor del llanto en un rostro tan fino- susurra bajando su mano hasta la entrada del menor, jugando cerca de ella

Se sintió tan sucio cuando lamió sus lágrimas, sabía que con llorar no ganaba nada, pero aún así lo hacía, al menos se iba a permitir eso, cuando sintió aquella mano cerca de su entrada se estremecio y de forma reflejo le empujó levemente.

es empujado, ese empuje borro su sonrisa, cabiandola por un gesto de molestia....

-¿porque te empeñas en hacerte daño?- pregunta acariciando su megilla que posterriormente golpearia -¿quieres qeu use este fuete?- pregunta tomando el pequeño latigo en su mano....

-si lo deseas tanto solo pidelo...- le susurra al oido

Cuando fue consciente de lo que había hecho su rostro mostró un gesto de terror, tras recibir aquella bofetada desvió la mirada y se llevó la mano a la mejilla como si eso puediese calmar el dolor, ante aquel susurro volteo a verlo asustado posando su mirada en el fuete.

-No...- Pidió en un leve susurro debido al llanto -Por favor... no.

-asi esta mejor...- contesta levantandose... -abre las piernas....- ordena
-es hora de enseñarte respeto....-

lo mira directamente a los ojos -masturbate- ordena friamente

Aquella orden lo dejó helado, no pensba obedecer, lo miró con odio, una fría mirada que no había dirigido a ninguna persona en toda su vida, sus ojos claros se ensombrecieron ante el gesto.

-No...- Respondió sin pensarlo -No lo voy a hacer- Sabía que esa sencilla negativa traería otra ronda de golpes o peor aún pero no iba a ceder.

suspira decepcionado...

-ya veo....- se hacerca a él.... -tu suplica se ha convertido en un grito desesperado para mi- susurra a su oido y glo golpea en el vientre para dejarlo tirado en el suelo donde comienza a darle azotes con el fuete.

-tu decides hasta cuando he de parar-

Aquel golpe en el estómago lo dejó sin aire, no tuvo ni tiempo de recuperarse cunado sintió como aquel fuete arremetía contra su cuerpo, se cubrió con sus brazos para protegerse de algún modo, pero esta vez no pensaba pedir perdón y mucho menos acatar la orden. Sentía el ardor de las heridas y la sangre escurrir de ellas, así como sus lágrimas rodar por su rostro.

por un momento deja de azotarle... sabia qeu asi solo lastimaria ese cuerpo....

-veo qeu te crees muy valiente- le murmura lamiendo sus heridas..... -¿que te da el valor?- pregunta rasguñando un poco

Alzó el rostro cuando sintió como se detenían los golpes, pese a ello no bajo sus brazos por si estos regresaban.

Quizo apartarse al sentir como sus heridas eran lamidas sin embargo el dolor que invadía su cuerpo no se lo permitió, escuchó aquella pregunta y dejó escapar un quejido ante el rasguño.

No sabía que contestar, él no se consideraba valiente, de hecho la mayoría de las veces su amigo cuidaba de su persona, talvez por un momento creyó que alguien lo protegería y por eso había aceptado a negarse, o simplemente sí tenía algo de valor. -De momento no me da nada- Respondió con un tono de voz sumamente bajo.

La pequeña Yuuki se paceaba por allí.
Comenzó a oír gritos y asotes, cosa que no le pareció para nada agradable, asi que decidió dirigirse hacia donde provenia todo el escandalo.
No pudo creer lo que veía, un humano lleno de heridas y cortes y, como era de esperarse, un vampiro con un latigo en la mano.
-Que... atrocidad...
Susurró acercandose con las manos en los bolsillos de su campera.
No le importaba quien era, su único objetivo era que se detuviera.
-¿Disculpa, asotador-san.. Pero, podría saber porqué esta asotando a ese joven?

la mira.... se levanta y se hacerca a ella sin preocupaciones...

-Soy un entrenador, y lo estoy entrenando....- contesta -algun problema? entrometida-chan?-

nadie le habia llamdo azotador-chan desde Bell, era raro qeu alguien mas ee lo dijera....

Volteó hacia donde provenía aquella voz, se sorprendió de que alguien más pudiera llegar a aquel lugar. Cuando regresó a la realidad cubrió su rostro con vergüenza por la situación en que estaba, aprovechó que el entrenador se acercó a la chica para tomar su ropa, rápido se colocó la playera que debido a lo grande que le quedaba lograbra cubrirle bastante.

-eres un niño con suerte...- murmura hacia el menor sin dejar de observar a la chica

No es que diga que está mal educar a su sirviente, pero creo que los calabozos son un mejor lugar.
-Aclaró despreocupada, sin mostrar ni un poco de respeto.
De lo contrario supongo que espantará a los demas clientes..

La observó aterrado, pensaba que quizá con la llegada de la jovencita aquello podía parar, pero ahora sólo imaginaba que lo más seguro era que lo terminaran llevando a los calabozos y definitivamente de ahí no iba a haber nadie que detuviera al entrenador.

-él aun no esta en venta... y esta es la seccion de no en venta- le aclara... como sea... es un esclavo muy mal educado, de esos qeu se traen secuestrados y drogados... es mi deber educarles....-

-los clientes no me importan, compren o no, yo hago mi trabajo-

Pero, acabo de entender que no es su esclavo... Mmh..
-Se quedó pensativa, mirando de reojo al peliblanco. De alguna manera queria detenerlo.
Entonces, si no cumple sus órdenes no esta bien que lo asote, ya que legalmente no le pertenece a usted.
-Aclaró. Si es que había comprendido bien la situacion, estaba en lo correcto.
Yo lo compraria con gusto por el precio doble, no estando educado. Supongo se se puede hacer una ecepcion aunque no este en venta.

suspira -es un esclavo, cualquier eslavo en entrenamiento es mi responsabilidad....-

la mira extrañado, soltando una risilla, recordando a alguien -en esta isla se preocupan demaciado por los esclavos- comenta sonriente

-el triple- comenta -dame el triple pues aun nisiquiera ha sido anunciado, y muchas veces se subastan- comenta mirando al niño -especialmente si son de tan buena calidad-

Porsupuesto que hay que preocuparse por ellos, despues de todos tambien son seres vivos..
En cuanto a la compra, me parece justo.
-Dijo, sacando una bolsa de su bolcillo, y entregandosela. Ésta contenia todo lo que "asotador-san" pedía.
Perfecto, entonces, lo tomaré ya...
-Se acercó al muchacho y le tendio la mano para ayudarlo a lecantarse.
Vamos?