¡Vendiéndose! [Libre~]

En una jaula muy pequeña, sucia, fría y dura, el rubio estaba sentado, abrazandose las rodillas y apoyando el mentón entre éstas, mirando fijamente a cualquier fulano que pasara por en frente suyo. No se le notaba desesperado, triste o melancólico, ni siquiera tenía ojeras como para demostrar que había llorado... Solo estaba allí, tranquilo, sumiso y en silencio, observandolo todo, pero sin mostrarse desorientado tampoco.
Parecía un mercado. Si, definitivamente eso era aquel lugar. Había mucha gente, personas con colmillos que lo observaban por unos minutos y se iban, y otros que se podían ver a lo lejos comprando a sus esclavos, unos llevándoselos a duras penas y practicamente obligándolos a arrastrarse y con cadenas, mientras que otros los tomaban en brazos y se iban. Unos amables, otros tiranos... ¿A quién tendría que soportar él?... Se sentía mejor pensando en que al menos estando allí la monotonía de su vida hasta ese momento había acabado, y esperaba que aquello fuera entretenido.

-¡Miren, miren, señoritas y caballeros! ¡Recién llegado y sin ninguna herida, de excelente salud, hermoso y puro! ¡La sangre más deliciosa!
Exclamaba a gritos su respectivo vendedor, un anciano avaro y odioso.

*Caminaba por ahí tranquilo, de vez en vez buscaba algo con que entretenerse, pero esta vez iba por dos razones:
1) quería un esclavo con el cual descargarse.
2) Krist quería un ''amigo sano''.
Se detuvo unos momentos, peliazul de ojos azules, su mirada era penetrante y sádica a simple vista, con un cigarrillo en los labios, calandolo , echando el humo por las fosas nasales, observaba la jaula, no...más bien lo que había dentro de la jaula, volviendo la vista a donde el anciano que lo vendía.*

-¿Cuánto por el, abuelo?...-

*Sus ropas eran una chaqueta con camisa y pantalon negro, vestimentas negras completamente, esperaba que el anciano le diese la respuesta, pero de vez en cuando observaba igual al muchacho en el interior de la jaula, como analizandolo.
Parecia ahí, algo tranquilo....*

Observó dubitativo al nuevo sujeto que se acercaba al vendedor. Se veía... ¿Cuál sería la palabra?... ¿Somnoliento, ojeroso, gótico?... No sabía bien como describirlo, pero con solo ver su rostro, a la vez de intrigarse, le daba cierto temor. No parecía ser una persona demasiado tolerante o piadosa. Eso lo ponía un tanto nervioso.

-Solo cuatro rubíes, señor. Está extremadamente barato ya que no fue entrenado aún.
Dijo el tratante al pelinegro.

-Entonces...no esta amaestrado ¿eh?...perfecto...podré educarlo yo mismo...-

*Sin más dejó el tabaco en sus labios y cogío una bolsa pequeña que colgaba de su cinturón, ahi yacían bellas ''rocas'' brillantes, joyas, zafiros, rubíes, simples perlas, etc.
Sacó de esta un puñado de las valiosas gemas, sin interesarle si eran rubíes o zafiros, solo sabía que eran aproximadas 15 piedras valiosas.
Las lanzo al vendedor, sin importarle mucho si este las atrapaba o no, acercandose seguidamente de acomodarse la bolsa otra vez a la jaula, mirando de cerca al chico.
Mostró una sonrisa, pero no cualquier sonrisa, una maniaca, sádica, inclusive su porte acompañado con la sonrisa y la mirada que le dedico, le hicieron verse como un asesino.*

-Mira nada más lo que compré....-

*Dijo cínico, como burlón.*

El vendedor atrapó, literalmente, la paga, a la vez que poco después se aproximaba hacia la jaula, abriéndola mientras que el vampiro miraba su mercancía. Ató el cuello del rubio con una soga, ni siquiera molestandose en ponerle un collar con una cadena, y el joven se levantó por si mismo, caminando sumamente tranquilo hasta salir de la jaula. Se puso las manos en los bolsillos, su ropa estaba casi perfectamente, sin demasiados rasguños. En comparación con otros jóvenes del barco, él había sido tratado bastante bien por alguna razón.

Observó al moreno con cierta indiferencia, como si ni siquiera notara su expresión sádica y digna de un asesino serial, un psicópata.
-...Buenas.
Simplemente murmuró, mientras el vendedor lo sostenía de la soga. Solo quedaba entregárselo al vampiro, y luego la compra habría finalizado.

-Viejo...eres lento...-

*Dijo con un tono algo cabreado, tomando el cigarro de sus labios, se acerco al anciano tomando la soga, al ver que el vendedor tardaba en darle la cuerda, posó el cigarrillo encendido en el dorso del hombre, apagandolo en esta, obviamente por esto el hombre actuaría rápido en soltar la soga y atender su mano, y quizás, por que no...una que otra mentada para el Vampiro, pero no le importaba.
Halo la cuerda con algo de fuerza, provocando una leve sensación de asfixía en el chico, por poco...se tranquilizo, pues tenía que llevar el esclavo intacto frente a su amado Krist...para presentarselo, ya en la noche haría su voluntad con el chico.
Miro al joven, su porte ahora era frió, sacó otro tabaco y lo prendió, calando de este.*

-Odio preguntar estupideces...pero que más da...¿Tu nombre?...-

El anciano soltó con rapidez la soga entregándosela al vampiro y no dijo nada, inclusive ahogó su jadeo de dolor, yendose inmediatamente en silencio. Ya tenía su paga, no poseía otras razones para estar soportando a ególatras y locos aún.

El rubio dió un paso hacia al frente al ser jalado, pero se llevó una mano al cuello, desajustando un poco la soga solamente para respirar y sin ninguna intención de escapar. Estaba interesado por ver como transcurría aquello, y se notaba que ni siquiera se imaginaba lo que podría pasarle si iba junto a ese hombre.
-Aixarel.
Le respondió tranquilo, con un dejo de tristeza apenas notable. Por lo único que se preocupaba era por que seguramente sus padres estarían al borde del infarto cuando se enteraran que él había desaparecido. Sin duda mandarían un ejército entero a buscarlo, aunque dudaba que fueran a saber de la existencia del lugar en el que ahora se encontraba.

-Vaya nombrecito...-

*Dijo y sin más, caminó a paso rápido, tenía prisa por llevarse al humano con Krist, por alguna razón llegaba a cabrearle la idea de la tranquilidad de ese humano...estaba tranquilo, pues bien...le daría una probada de lo que el hacía mejor, daría una probada de el por que le temían...
Siguió encaminandose, entre la gente, sin importarle si el chico caminaba a su paso o lento, si iba lento, lo halaría y con ello lo ahorcaría, le daba igual...solo quería llegar a casa pronto.
En su arranque para no cabrearse y agarrar a golpes ahí mismo al humano, prendió un cigarrillo para intentar ''bajarle a los humos''...algo bizarro, pero le importaba una mierda.
Debía presentarle el humano a Krist intacto...para que su amado no se enfadase, aunque claro...no le interesaba, pues aunque fuese su amante y lo adorará y todo, seguía siendo su esclavo igual y el mandaba sobre el.
Siguió fumando mientras se encaminaba a la casa.*

Caminaba a su lado, pues no sabía sobre esas reglas como que el esclavo debía caminar detrás de su amo. En realidad poco le importaba, pues solo se limitaba a observar al sujeto, con la ceja levemente arqueada.
En silencio se quedó por un momento, mirando hacia al frente, aunque de vez en cuando observando de reojo al hombre.

...El humo del cigarrillo le molestó, pues por culpa del viento iba directo a su rostro, inundando sus pobres fosas nasales. Odiaba eso, era una de las pocas cosas que lo afectaban emocionalmente. Hizo una mueca de disguso y resopló hacia el otro costado.
-No es bueno fumar.
Comentó con calma, entrecerrando los ojos.

*Miro de reojo al chico, aquella forma de resoplar el humo, parecía que no le agradaba el humo...bueno, mínimo sabía que podía hacer si lo jodía mucho sin dañarle.
Cerró sus ojos al escucharle, siguió caminando, sin interesarle si iba a su lado o atras, incluso le valdría si fuese al frente, eso no lo molestaba.
Lo que lo molesto fue que le dijese que el cigarro no era bueno.*

-¿Quién mierda te pregunto eso?...además...para ti es bueno que fume...si fumo, me mantengo ''tranquilo''...y así no te rompo la cara por decirme que es bueno y que no... -

*Dio otra calada al tabaco y dejó el humo libre, pero esta vez, lo dejo directo en el rostro del chico, volteando a verle fijamente, penetrante, sádico, quería golpearlo pero se limitaba a joderlo con el humo.*

Nuevamente suspiró, llevándose ambas manos detrás de la nuca, desperezándose mientras caminaba. No era un gesto irrespetuoso, simplemente se lo veía por completo despreocupado, cosa rara, pues ningún humano en ese lugar estaba tan calmado como él.
-Fué sólo un comentario.
Agregó susurrante, ante el reproche del otro sujeto, aguantándose las ganas de quejarse respecto a la nueva nube de humo en su cara.

-Pues cuida bien tus palabras... y tus comentarios...no me interesan...-

*Dio una calada más, avanzando entre la gente de ahí, no aguantandose las ganas de empujar uno que otro, siguió caminando, hasta donde había dejado su auto, abrió la puerta, soltando la cuerda, mirando al chico.*

-Subete...-

*Dejó el cigarro en sus labios y subió al auto...esperando con tranquilidad que el chico subiese igual.*

Por alguna razón ver el vehículo le trajo un muy mal recuerdo. Si, lo habían raptado al subirse a 'su auto', y eso lo enfadaba bastante. ¿Cómo había podido ser tan tonto?...Prácticamente él mismo se había entregado, habiéndose metido al auto y diciendo "llévenme"...

Escuchó las palabras del moreno y se quedó en silencio. Prefería no responder y ahorrarse un sermón o algo peor, mucho peor. Luego se subió al auto y cerró la puerta con calma.
-Nee.. Así que en verdad existen.
Musitó para si mismo, aunque audible para el otro hombre.
-...Los vampiros~

*Calaba del cigarrillo, solo le miro al escuchar lo que decía acerca de su raza, sin verle, volviendo la vista al vehiculo para encenderlo y ponerse en marcha.*

-Los vampiros...si...si existimos....¿qué eras uno de esos humanos que creían que nuestra raza era una estúpida religión o secta satánica?...-

*Abrió la ventanilla del auto para tirar la colilla de este, mientras manejaba, prendía otro cigarrillo, gustosamente, miraba al chico de reojo con seriedad.*

-Chico...supongo que aunque no estas entrenado...obedeces bien ¿verdad?...el estado de tus ropas lo dice...-