Sin vender(libre)

*estaba encerrado en una jaula grande, donde podia caminar libremente, tenia comida y agua y estaba algo lejos de la vista de los vendedores, en vez encuando venian vampiros prenguntando mi precio pero el vendedor decia que no estaba a la venta o que yo estaba separado, muchas mentiras, solo querian que les sacara dinero si cantaba, cosa que nunca lo hcie, mas bien esperaban que cantaba para que graben mi voz*

-no cantare aunque me golpeen, solo alguien de confianza puede oirme cantar*decia mientras miraba la comida mosqueada ya que no la toque*

Había visitado el mercado de esclavos en busca de algo nuevo... últimamente había tenido bastante trabajo y problemas con un par de traficantes, así que necesitaba un tiempo para relajarse; tampoco era mucho pedir.
Tenía esclavos en su casa y no entendía demasiado bien para qué quería algo nuevo, pero bueno, allí estaba, y no quería desperdiciar el viaje. Paseó entre las distintas jaulas, hasta que llegó a una bastante grande, que le llamó la atención precisamente porque el vendedor le dijo de bastante mal modo que el chico no estaba a la venta. Jacob se enfado... no le gustaba que le llevasen la contraria... y dejó ver sus aguzados colmillos y el brillo de las dos espadas que siempre llevaba consigo. El vendedor, desde luego, no le puso más problemas.
El vampiro se acercó al borde de la jaula y golpeó los barrotes, tratando de captar la atención del chico, mientras se volvía al vendedor, que le miraba algo asustado.
-¿Cuánto cuesta el esclavo?

-eh..*alguien golpeaba mi jaula, me volteo para ver y en eso me arrinconaba en la esquina de una jaula, no queria salir de ahi y menos que un desconocido me lleve*

-el es muy especial, la razon que no esta en venta fue porque tiene una bella voz pero si usted quiere comprarla pues seria muy caro*dijo el vendedor rogando a que no me compraran*

-no soy una chica*pense algo desanimado, mirando al señor que estaba frente a mi jaula*

Suspiró al ver la reacción del ¿esclavo? El vendedor acababa de referirse a 'comprarla', como si fuese una chica, pero Jacob no era idiota y se daba cuenta de que, por muy femenino que pudiese llegar a resultar el aspecto del chico, era al fin y al cabo un muchacho, y no una joven.
-¿Una bella voz? ¿De veras? Haz que cante para mí.
Lo dijo con un tono bastante desagradable, que no admitía réplicas... el esclavo ya le parecía interesante de por sí, y si además de eso tenía una voz bella, las posibilidades de adquirirlo serían muy altas.

-el no quiere, los demas intentamos convenserlo con comida y incluso regalos pero no a querido cantar*decia el vendedor, se acerca ami para suplicarme que cantara*

-no cantare a nadie, ya les dije no quiero cantar para extraños, solo papa puede oirme cantar*decia algo timido, queria que se alejaran*

-pero si no cantas ese señor no te comprara*decia el vendedor*

-pues que busque a un canario cantante porque yo.. no lo hare*en ese momento otro vendedor bastante rudo se acerca y comienza mirarme mal*

-si no cantas..., podriamos cortarte el cuello; en este lugar erres el esclavo y si quieres sobrevivir debes obedecer al que te compra y al que te esta vendiendo

-pero...*decia asustado, asi que empiezo a cantar ignorando a los demas*

https://www.youtube.com/watch?v=Hu-Cew8yj70

Golpeaba suavemente los barrotes con los dedos, como haciendo ver que estaba empezando a sentirse irritado. ¿Cómo que no quería cantar? Aquello sí que le causó una mala impresión... un esclavo no debía negarse a nada y, si quería que cantase, cantaría... eso estaba muy claro. Asistió, entre sorprendido y molesto, al comportamiento del primer vendedor... empezando a ver donde estaba el problema. ¿Comida? ¿Regalos? Obviamente, nadie se había molestado en enseñarle al esclavo quién mandaba, de una forma lo bastante ruda e impositiva para que entendiese.

Estuvo a punto de intervenir, pero en ese momento otro vendedor se acercó y pareció darle una orden, a la que él respondió con más temblores y... y al fin cantó. Jacob lo escuchó en silencio, asintiendo vagamente, satisfecho con lo que estaba viendo. Cuando el esclavo se calló, él hizo una seña al vendedor para que le abriese la jaula y, por la cara que puso Jacob, el vendedor no pareció dispuesto a desobedecerle.

Entró en la jaula con paso elegante, frunciendo levemente la nariz en señal de desdén y mirando al chico, que seguía apretado contra la pared, como intentado huir.

-Acércate ahora mismo aquí, esclavo.

-no..no..quiero*decia en eso el vendedor que me obligo a cantar saco una cuerda y un collar de oro, le lo puso sin cuidado en en cuello y me cuzo la correa al final*, tal vez con esto lo haga salir*decia el vendedor dandole la correa a Jacob*

-alejense.. no quiero*decia y en eso recordaba lo que me dijo el, era un esclavo y si queria obedecer..., asi que triste me rendi*

-aun asi quiere comprarlo?*decia el vendedor*, antes no era asi, al momento de acercarnos se vuelve algo rebelde

Le miró, molesto, aunque sin mostrarlo. Jacob era extraordinariamente frío para mostrar su enfado; lo verdaderamente peligroso en él era que, cuando al fin quedaba claro que estaba enfadado, su ira era ya incontenible y se volvía violento. Por suerte para el chico, ahora mismo solo estaba algo irritado.
Se acercó y le arrebató la correa al vendedor, encarándose con el esclavo y sujetándolo por el pelo con la mano derecha, mientras con la otra sostenía el extremo de la cuerda.
-¿No quieres venir conmigo? ¿Es ese un modo de hablar? Vamos, discúlpate. Y espero que a partir de ahora cambies esa actitud.
Lo mantuvo sujeto, esperando la disculpa, sin que le importase estar lastimándolo... era mejor darle un par de tirones de pelo ahora y no acabar teniendo que aplicar castigos mayores.

-ahh.. du..duele...*decia entre lagrimas me dolia, aunque no queria darle disculpas*

-oye pidele disculpas*decia el vendedor algo preocupado, pues como era nuevo no sabia que en este lugar no solo habitaba humanos*

-duele..duele...*decia llorando* porfavor sueltame.. due..le

-pidele disculpa y te soltara, porfavor..*decia el mismo vendedor, estaba asustado acaso penso que no me atreveria a pedirle disculpas*

-yo.. yo.. lo... lo siento*decia llorando, queria que ese sujeto se alejara de mi*

Lo miró alzando una ceja, sintiendo que su irritación se convertía en enfado, y haciendo más violento aquel agarre, como única señal de que estaba molesto.
-No me des órdenes. Las órdenes las doy yo, ¿entiendes? Te soltaré cuando yo quiera.
Lo dijo más como un gruñido, aunque con una voz fría... su voz de enfado. Vio sus lágrimas y escuchó las disculpas, un poco complacido... para suspirar y soltarle finalmente, sujetándolo aún por la correa.
-Espero que esto te haya enseñado algo... y espero también que a partir de ahora no me des razones para castigarte... porque entonces te dolerá, y te dolerá mucho, puedo asegurártelo.

Se volvió al vendedor y le taladró con la mirada.
-No pienso pagar un precio elevado. Este esclavo no está entrenado y no obedece correctamente. ¿Por cuánto podré llevármelo?

-....*estaba callado no queria responderle, menos a un desconocido*

-en verdad ese es el unico precio, si quiere puede darnos lo que cree conveniente o le daremos un esclava mas obediente*decia el vendedor*

*estaba llorando, porque insiste en comprarme si no quiero estar con el y menos alejarme de aqui, queria escapar e irme a casa*

Consideró la posibilidad que le ofrecía el vendedor... un esclavo más obediente era una buena opción, pero, por otra parte, aquel chico se había convertido en una especie de excitante reto. Sí, Jacob no iba a cambiar de opinión por el mal comportamiento de un muchacho que no sabía cuál era su lugar.
En cuanto al precio... a él le sobraba el dinero, realmente se ganaba mucho con todas sus actividades ilegales, así que... ¿por qué no permitirse un capricho?
-De acuerdo. Lo compro. ¿Hay que firmar algún tipo de contrato?
Se quedó esperando a que el vendedor trajese los papeles para firmar, mientras miraba al muchacho que lloraba... realmente se notaba que no había sido esclavo...

--si aqui tiene*decia el vendedor dando el contrato a Jacob*, al firma se hace dueño de ella

-como que dueño?*decia asustado, espero que no sea uno de esas peliculas donde venden humanos a personas con dinero, rezaba a que no fuera cierto*

-en verdad estas en una venta de esclavos, aqui eres el esclavo y el que te compra sera tu amo y deberas obedecerlo *decia el vendedor*

-pero..porque yo.. yo no quise estar aqui, yo... yo no quiero*corro hasta el vendedor y lo abrazo algo asustado* porfavor salvame, hare lo que sea, mi papá podria darles dinero porfavor no quiero estar aqui

Leyó el contrato con un cierto detenimiento, aunque se saltó algunas partes... conocía bastante bien esa clase de contratos, y todos tenían la misma forma, así que extrajo una estilográfica y, sujetando aún al chico por la correa, firmó desganadamente.

Sus labios se contrajeron en una mueca de desagrado... ¿qué... qué demonios hacía el esclavo abrazándose a un sucio vendedor? Como si aquella rata que buscaba dinero fuese a protegerlo. Tiró de la correa bruscamente y le miró, furioso.

-Ven ahora mismo aquí. Ni tu papá ni nadie van a salvarte. Ahora eres mío.

Después se dirigió al vendedor y le extendió un par de bolsas con la cantidad requerida.

-Te recomiendo que, si no quieres acabar fuera de la isla convertido en cadáver -dijo al vendedor, casi en un gruñido- empieces a domesticar estas criaturas antes de ponerlas a la venta... no todos los vampiros tienen la misma paciencia que yo.

-por esa razon que no queriamos venderlo*decia uno de los vendedores mirando mal al otro vendedor*, estaba muy tranquilo hasta que nos acercamos a su jaula; siempre es asi

*sentia el jalon fuerte y me miraba, su miraba me daba miedo* por..porfavor... que alguien.. papa... *decia temblando de miedo, recordaba muchos momentos felices con aquel heore quqe era para el, ahora estaba en un infierno, ese mismo que vivia pero ahora sin sus padres*

Alzó los ojos al cielo, molesto, sin saber si prefería seguir discutiendo con aquellos ineptos o marcharse ya... realmente siempre había despreciado a aquellos vendedores de poca monta, que tampoco manejaban demasiado dinero y a veces vivían en la miseria. Y aquel sentimentalismo barato casi le asqueaba...
-¿Papá? No, no soy papá... soy tu amo -murmuró, mirándole fijamente-. Te daré una oportunidad... Intentaré olvidar cómo te has comportado hasta ahora... si prometes portarte bien a partir de ahora... ¿Entendido?
De algún modo, el chico le daba algo de pena... no era el típico esclavo rebelde porque sí... algo le decía que se comportaba así por estar simplemente aterrado. Pero tampoco podía permitir que desobedeciese.

*esuchaba atentamente, si no tendria que hacerme nada solo tenia que obedecerlo, despues tendria que ganarle su confianza aunque dudaba mucho y despues irse de aqui*

-si..

*estaba aterrado, tenia miedo parecia un animal pequeño mirando a un carninoro peligroso, asi sentia y en verdad no queria obedecer a nadie porque lo confiaba mucho en los extraños*

Sonrió con una cierta crueldad. Al menos eso ya era un avance... y un quebradero de cabeza que se ahorraba, pues no le gustaban los esclavos desobedientes, le cansaban y estresaban, realmente.
Le sujetó el rostro, por el mentón, con suavidad, de un modo muy distinto a como le había agarrado el cabello antes, demostrándole que, si se portaba bien, él no tendría motivo para hacerle daño.
-Bien... A partir de ahora, dirás 'sí, amo', no 'sí' solamente... al menos hasta que yo decida lo contrario, ¿entendido eso también?
Se detuvo un momento, mirándole fijamente a los ojos, advirtiendo su terror.
-Dime tu nombre.

-si...si amo*decia asustado, odiaba estar aqui queria acabar con esto de una vez, lo mas rapido que fuera y salir e esta isla vivo, no importaba si lo lastimaran o perdiera un ojo o algo pero queria irme*

-me llamo zafir*solo decia mi nombre, no queria recordar mis apellidos tenia algo de nostalgia al solo recordar, cierro mis ojos no queria verlo tenia miedo*

A Jacob le costaba mostrarse amable o compasivo... era algo que no iba con su naturaleza, así que no podía hacer mucho por tranquilizar al chico, aunque sospechaba que tampoco sería posible.

-Zafir... Lo recordaré. Yo me llamo Jacob Jaytez, pero recuerda... para ti seré 'amo'.

Suspiré y le solté el mentón, dando ahora un suave tirón a la correa.

-Nos vamos, tengo el automóvil aparcado aquí cerca.

Di un par de pasos y me detuve, dándole una oportunidad para que me siguiese, antes de recurrir a la violencia.

-si amo*decia mientras no le seguia, estaba en mi mundo, pensando y pensando, hasta que mi cuerpo se movia solo, siguiendole los pasos*

*seguia caminando con el, pensando en muchas cosas y recordado solo las cosas que hacia con mi padre, los demas recuerdos los olvide como si no me interesaban pues no eran importantes y algo desagradables para mi, solo con recordarlos me hacia un nudo en la garganta*

No tardamos mucho en llegar al auto. Uno de sus criados, que normalmente lo manejaba porque a Jacob le cansaba conducir, le abrió la puerta de la parte de atrás, mirando con sorpresa al chico.

Entró y tiró un poco de la correa, esperando a que Zafir también le siguiese entonces.

-Puedes sentarte ahí. Y deja de temblar de esa manera... acabarás sufriendo un ataque...

-si amo*decia algo triste y asustado, enter y me sente pero algo lejos de el, queria llorar pero era mejor esperar hasta que estubiera solo*

-es mi modo de ser amo, lo siento por tener miedo*miraba la ventana no queria mirarlo pero sabia que eso estaba mal, temia que el reaccionara mal y me castige; no me gusta este señor y este lugar*

Le escuchó hablar con expresión serena... Jacob no era una persona fácil de tratar pero, cuando las personas se mantenían en su lugar y le obedecían, tampoco solía mostrarse demasiado problemático... con excepción de las ocasiones en las que estaba de mal humor, demasiado frecuentes.

-¿Te he dado permiso para alejarte? Siéntate a mi lado.

Suspiró y, un poco exasperado, encendió uno de sus cigarrillos y empezó a darle profundas caladas... era una costumbre suya, fumar siempre que viajaba en auto.

-per..perdon amo*decia algo asustado me siento a su lado, intentaba resistir el olor a cigarrillo, ya que nunca he fumando porque el olor nunca me agrado*

*miraba a la ventana, habian muchos vampiros, estaba curioso de averiguar en donde estoy y porque me secuestraron a mi, reucerdo que estaba por irme al lugar donde iba a trabajar, en eso alguien se me acerca y me tapa con un pañuelo blanco en la nariz y boca, todo se volvio borroso al final*