Paseito~ 2.0 [Kiba]

¿Ese?
-Señaló el mismo que el mayor indicaba, tras mirarlo incrédulo.
Pensé que no te gustaban ese tipo de juegos.

- Ja! Si por lo menos en ese estas en una segura cabina o_ó

Le señaló el resto de los juegoa su alrededor, las tacitas del demonió que giraban sin control. Otra cosa extraña que ponía a girarte de cabeza como pollos rostizandose. Una cosa enorme que te subía y bajaba.

- Así que "eso" es lo más seguro que ven mis ojos ó_ò

Sentenció acercandose al menor.

Ah~... Está bien, pero no vomites sobre mi.
-Caminó junto al mayor hasta el enorme juego en el que se suponía entrarían. Se veía colosal e intimidante, cosa que lo emocionaba aún más.

- Ja! ¿porqué no? > >

Caminó hasta la taquilla donde después de afortunadamente una corta fila pudo comprar los boletos para volver a hacer fila y subir al juego.

- Si yo vomito...tendrás que aceptarlo con tus brazos abiertos o_ò

Arqueó la ceja antes de decidirse a subirse en su asiento junto al chico y abrocharse de inmediato y aprehensivamente otro débil cinturon.

Ni loco, deajh~..
-Refunfuñó sentandose a su lado. Abrochando también su no muy seguro cinturón.

Le miró de reojo sacandole la lengua y luego encogiendose de hombres.

- Que poco tierno eres...yo sufriendo...

Hizo voz de lamento y luego suspiró para tranquilizarse a si mismo mirando hacia abajo cuando comenzó a cerrarse la cabina para dar inicio al juego.

Cerró los ojos ladeando la cabeza, algo nervioso. ¿Qué tal si la cabina se desprendía y se desplomaba en el suelo con ellos dentro?.. Ese era el único juego que no le gustaba tanto como los otros, pero no pretendía hacer notarlo.
-Y-Yo siempre soy tierno ¬¬
Refunfuñó, sonriendo un poco.

- No es cierto...

Le replicó cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás, para no sentir demasiado ese juego infernal como todos los que había en ese lugar.

- Dame la mano

Le dijo en tono autoritario mirandole de reojo y extendiendosela.

- Si sigo slaiendo a este tipo de lugares contigo...creo que me moriré pronto

No puedes morir... Solo te romperias todos los huesos y estarias agonizando siempre.
-Le tomó la mano de inmediato, aprovechando la oportunidad para apegarsele un poco y sentirse más protejido.
Seria gracioso verte en la cama sin poder moverte.
-Agregó burlón.

- Cielos...entonces de todas formas prefiero morirme o_ò

Ah, Kiba era tan malo! siempre tenía que recordarle su imposibilidad de morir. Incoscientemente le apretó la mano cuando el armatoste tronó y se puso tenso aún con los ojos cerrados.

- Ja...ja...graciosisimo. Por eso, si esta cosa se sale...hm tu te caeraás debajo de mí y así no me pasara nada y el de los huesos rotos serás tú ù_ú

Si, pero te recuerdo que yo si puedo morir.
-Miró por la ventanilla, era horrible esa sensación que tenía cuando cada vez la cabina se asomaba más, y peor al saber que al llegar a la cima caería tan bruscamente como se veía desde lejos.
Ahh~.. Estarias tan deprimido sin mi úwu

- E-Eso no es cierto

Refunfuñó volteandose al instante, haciendose el ofendido aunque era solo porque se le había encendido un poco la cara.

- Viví 6 siglos sin tí ¿que no?

Tomtó un suspiró nervioso por su vida y entonces la cosa esa empezó a subir más y más hasta tenerles casi de cabeza en la cima del paseo, pero había algo...algó que cuando estuvieron de cabeza empezó a hormiguearle en el muslo, saliendosele del pantalón.

- ...mi...mi billetera...

Pero yo te cambié la vida, ya no podrías vivir sin mi. =3
-Lo miró sonriendo infantilmente, sintiendo como poco a poco la sangre se la bajaba a la cabeza. Apretó fuerte la mano ajena, mientras que con la otra se aferraba nervioso al cinturón.
Lo escuchó sintiendose aterrado, mas haciendo su mejor esfuerzo por parecer calmado exteriormente.
¿Tu... billetera?..
-Repitió observando con detenimiento como ésta caía.

Ni de broma iba a soltarse, por lo que no le quedó más que medio ver con tristeza como esta iba cayendo en cámara lenta frente a sus ojos, hasta dar al piso, metros abajo.

- AHHH!!! MI DINERO!!! PORQUERÍA!! PORQUÉ NO AVANZA?!! BAJENME!

Gritó a todo pulmón olvidandose de la presión que ejercía sobre su cuerpo aquella posición y hasta del pavor que sentía. El hecho de perder la billetera no iba a mermar en nada su fortuna...pero que rayos, era SU dinero al fin y al cabo.

- Agh!! que molestia!!

Gruño de nuevo cuando con suma velocidad el juego de dejó caer,hacineodle recordar el pénico y aferrarse al cuerpo dle menor.

¡¡Tr-Tranquilo!! Si te mueves mucho esta cosa se cae...
-Ni siquiera pudo terminar su oración cuando sintió que ese armatoste caía a toda velocidad.. Abrió los ojos de lado a lado, aferrandose de igual manera que el vampiro lo hacía, llegando a clavar un poco sus uñas en sus brazos.
¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA~~!!! Noo~!! No quiero morir!!
-Exclamó impresionado, nervioso, histérico y casi al borde de un infarto al ver como se acercaban cada vez más al suelo.

El aparato di un par de vorágines vueltas volteandolos de cabeza y arrojandolos al piso y más temprano que tarde se detuvo suavemente en el piso. Osten permanecía apretado contra el cuerpo a su costado, con la mano del menor bien apretada y la otra en algún fierro a la mano.

- o_o ¿ya?

Con la respiración agitada, vió como la cabina se abría y obervó al pequeño a su lado, aferrado a si con suma fuerza, tironeó suavemente del porpio brazo para hacerle alzar el rostro.

Con suerte y podía respirar del susto que tenía. Pálido y completamente paralizado seguía mirando al frente con los ojos abiertísimos, escuchando sus latidos apresurados.
-....
Se quedó en silencio, aflojando un poco sus puños y alsando la mirada.

Movió un par de veces las cabezas para quitarse un poco el mareo y evitar sentir la sensación de volver el estómago. Se agachó a er al niño que estaba muchisimo más blanco de lo que le recordaba.

- ¿Estás bien?

Le preguntó con una mueca de preocupación, desentumiendose dle brazo que el otro le había agarrado con tanto fuerza y se pusó, de pie, tomandole la smanos la otro para hacerlo, antes de sonreirle burlón.

- Oh, pensé que estas cosas eran cualquier cosa para usted, señor lycan.

Volvió en si con lentitud, bajandose también del juego. Lo escuchó pasientemente y no hizo más que pasarse la mano por el cabello, para volver a poner algunos mechones en su lugar.
-Ja.. C-Claro que lo son.. E-Es solo que se me fue mucha sangre al.. cerebro.
Tartamudeó nervioso, tambaleandose un poco al caminar.

- Ah~ seguro que sí...

Bajó los escalones, sosteniendole una mano, para que no cayerá y rió entre dientes.

- Caminas como pingüino =P

Se tomó la cabeza cerrando los parpados con fuerza una vez en tierra y firme y buscó con la mirada si su pobre cartera sobrevivia, cosa que era practicamente imposible.

- Ah mira...ahora somos pobres o_ò ¿qué haremos?

Dijo drmático colocandose frente a él y tocando su frente y mirandole a los ojos, aguantado su risa.

- Noo~ tienes que recuperarte! ¿Qué haré si se te mueren las pocas neuronas que te quedaban?

C-Callate..
-Murmuró, ignorandolo y buscando lo más pronto posible un lugar para descansar. Sin pensarlo mucho se sentó sobre un escalón, evitandole la mirada y las ganas de llorar. Había sido una situación realmente estresante, y no creia estar dramatisando.
Ah~.. Que lástima, tendremos que irnos a dormir ya mismo.
-Esperaba que no encontrara la billetera y asi no tener que subirse de nuevo a otro juego, no creía soportar lo mismo otra vez.

Con las manos a la cadera ladeó la cabeza buscando su billetera con la mirada en una esquina en otra. Peró de sió por vencido echando los ojos hacia atrás con fastidio.

- Ja! ya no hay respeto, agh, malditos pobres! > >

Refunfuñó en susurros y se dió la vuelta buscando al castaño que estaba sentado en un escalón y se le acercó sentandose a su lado y poniendo una mano sobre su cabeza, apoyando el rostro sobre el puño de la otra.

- Aww ¿pero que pasó? ¿tan temprano quieres volver? Si estabas emocionadiisimo.

Le atrejó la cabeza hacia su pecho con la mano, sonriendo aunque algo contrariado.

No pasó nada, solo perdiste la billetera.
-Musitó, sin resistirse ante el acercamiento hacia su pecho. Se rascó la mejilla, cerrando los ojos.
Y sin billetera no hay dinero. Y sin dinero no hay boletos. Ah, solo nos queda ir a casa, ¿verdad?...
-Esperaba que le dara la razon. Quería volver a esa tibia y segura cama, en donde no había peligro de caer y hacerse puré en el suelo.

- Hay bancos...

Susurró mimando la cabeza ajena sin quitar su sonrisa. Suspiró, mirando el montón de luces que le dejaban medio ciego y miró al moreno a su lado.

- Vayamos a casa entonces...a que te duches y te poengas la pijama...y te duermas un rato...

Dijo columpiandose suavemente con el otro en brazos, soltandolo para que se pusiera de pie, y pensandoselo un poco.

- ¿Peo me das un beso, uno pequeño?

Le pidió con la ceja arqueada contemplando los carruseles y los puestos de comida asquerosa.

Se levantó cansado, ladeando un par de veces la cabeza de nuevo.
-¿Y porqué me lo pides?.. Solo basta con que te acerques y me lo des.
Susurró agraciado, juntando de pronto sus labios con los ajenos en un corto beso. Luego se puso erguido de nuevo, y miro hacia todas partes.
-Mh~.. Talvez me duerma en la ducha -w-