De vuelta a Casa [Kiba]

- Has probado mosquitos? Ew...

Preguntó mirandolo con la ceja arqueada y sonrió cuando bostezó de nuevo, y por pura incercia le rascó trás la oreja,

- Tienes sueño? Quieres ir a dormir?

Nuevamente su pié izquierdo comenzó a moverse, a causa de las cosquillas que sentía al ser rascado tras esa oreja.
Asintió con la cabeza, respondiendo a la pregunta del mayor.
-M-Me gustaría... Pero solo si tu vas también.. No es por nada, solo que....Esa habitación me da miedo si tengo que estar solo.
Susurró, la ultima parte casi para si mismo, volviendo a sonrojarse.

Con simpatía por su reacción siguió rascandole un poco más mientras le oía hablar.

- Oh, si seguro...pero entre más oscura e sla habitación se descansa mejor, no sabías eso?

Le preguntó solo para hacer tiempo y poder seguir haciendo lo mismo con la oreja del chico, auqnue tenía que hacer grandes esfuerzos para no reirse.

- De todas formas, para tu información, no te iba a dar el gusto de dormirte aparte...

Su pie seguia moviendose, y su sonrojo permanecía adornando sus mejillas.
Entonces...vamos?
Le preguntó con ternura, casi en un susurro.

-...Vamos...

Accedió con el ceño fruncido poniendose de pie y tomandole la mano para encaminarse a la habitación, las pesadas escalaresa y de vuelta al largo pasillo del cual al final estaba la habitación.

-...pero, sabes que tienes que ducharte primero...

Se echó a la cama soltandole la mano, y tomó un cojín que se colocó en la cabeza por lo que alzó la voz para que le oyera luego de soltar un extenso suspiro.

-....aún creo que podrían tener pulgas~

Ah, es cierto.. Había olvidado el baño.
-Murmuró, al tener ya la mano libre para encaminarse a la puerta de éste. Al escuchar la última frase del vampiro, suspiró con una pequeña sonrisa.
No tengo ganas de gritar por ahora.
-Luego de hablar, entró al baño, entrecerró la puerta y se quitó la ropa, abriendo el mismo la bañera aunque con algo de dificultad.

Sorprendido de no recibir ningún reclamo o reproche, se levantó de la cama sorprendido apartando el cojin del rostro y mirar la puerta entreabierta de la que salía un suave vapor.
Aspiró el aroma que se le antojo delicioso y se le ocurrió que podría ir a...curiosear un poco ¿Era su esclavo no? Y podía verle cuanto le diera la gana le gustara al lobo o no. Aunque si no le agradaba, no ayudaría en nada y el otro comenzaría a gritar hasta dejarlo sordo. Suspiró quedandose a pensar un instante...¿Ya l ehabía visto desnudo de todas formas antes no? Una miradita más, no sería mayor problema y...quien sabe, tal vez necesitara ayuda con la bañara tan vieja; se puso de pie y luego de quitarse el saco, ampujó suavemente la puerta, solo un poco más, lo suficiente apra que sus ojos pusieran visualizar el pequeño perfil desnudo del licano, que al instante le hizo sonreir un poco.

Luego de lograr que la bañera se llenara, entró con lentitud, intentando acostumbrarse a la temperatura hasta que pudo sumergirse casi en su totalidad, dejando de la nariz para arriba fuera del agua.
Era muy relajante, quería quedarse allí un rato sin hacer nada, esperando luego enjabonarse.
Ni siquiera había notado que el mayor lo estaba mirando, ya que, ademas de que el vapor comenzaba a hacerse más denso, sus ojos estaban entrecerrados.

Se apoyó contra la pared mirandole tranquilamente, empujando de vez en vez un par de milimetros más la puerta, para ver mejor al jovencito. Parecía que no le había visto, respiró aliviado y se cruzó d ebrazos incosciente de que cada vez abría más y más la puerta del baño.

Era tan...tan "lindo"...no, no lo era, era un licano, los licanos son feos, son vulgares, corrientes, dotados de ningún tipo de clase...pero toca el violín muy bien, sabe mucho de música y le gusta leer....y? seguro estaba cargado de pulgas.

Suspiró contrariado mientra spensaba todo aquello, revolviendose entre sus propios pensamientos mientras miraba la delgada figura descansar en su tina, atontado aunque ni siquiera él mismo lo aceptara.

Cada vez adentrandose más en su relajación, comenzó a sentir un aroma, uno conocido, a la vez que notaba que el vapor se discipaba a causa de que la puerta cada vez se habría más.
Miró de reojo a su alrededor, ahora si, notando al mayor observandolo, y girando la cabeza para observarlo fijamente.
-...¿Podría saber la razon por la cual me miras?...
Le dijo en voz baja, mientras tomaba el jabón y comenzaba a lavarse.
-Y no me digas de nuevo que es porque soy feo... Ya que tu mirada no demuestra eso..

Estaba con sus discusiones internas cuando sin siquier anotar que se volteaba, le hizo despertar su voz, abrió los ojos sorprendido y en primera instancia se quedó sin palabras.

- ...eh...

Frunció el ceño pensando palabras, pero de momento no recordo ninguna.

- ...fue porque...pensé que tal vez necesitarías una toalla...

se le ocurrió pero se arrepintió de decirlo cuando vió que en un estante había bastantes de ellas y además no traía ni una sola en la mano. Suspiró avergonzado, aunque tal vez el otro no lo notaría.

Una pequeña risilla se escapó de su boca, notando inevitablemente la mentira, mas sin negar lo que el otro había dicho.
-Como digas..
Murmuró, conrinuando con su baño. De vez en cuando sentia que se iba quedando dormido, pero debir recobrar la consiencia puesto que si se desplomaba allí mismo, obviamente, se ahogaría bajo el agua.

- Así es...

Se cercioró el mayor, saliendo del cuarto de baño, ligeramente apenado, abrió sus cajones y buscó ropa limpia para el niño, dejandola sobre la cama. Se sentó de igual forma sobre el colchón.

- Sabes Kiba...te contaré algo pero no te vayas a enojar, bien?...Cuando te compré no pensé que supieras hablar siquiera

Lo escuchaba desde la bañera, enjuagandose el jabon, y comenzando a labarse el cabello.
-Mmh.. ¿Tengo apariencia de analfabeto?..
Cuestionó en voz baja, ladeando la cabeza levemente.

-...no, por eso es raro

Afirmó con la ceja arqeuada recostandose sobre la cama.

- Siempre había pensado que los licantropos eran unos brutos, o algo por el estilo...

Se pasó ambos brazos hacia atrás mirando el techo.

No pudo evitar molestarse un poco ante ese comentario, mas no tenia la energía suficiente, ni las ganas de reprocharle algo.
-Solo es cuestión de investigar. Supongo que solo pensabas eso porque estabas mal informado.
Comentó con suma tranquilidad. Ya había terminado de lavarse el cuerpo y el cabello, por lo que comenzó a salir lentamente del agua, sin decir nada más.

- Supongo...

Dijo para si mismo, aún recostado, lo que le había dicho era algo que desde que tenía memoria siempre le habían dicho incluso le habían criado con aquella creencia. Cuando el menor salió del agua pudo oir el goteo de agua y sin poderlo evitarlo le miró de reojo desde el colchón exhaltandose en el primer instante por lo que prefirió cerrar los ojos pensando en otra cosa para evitar retener la imagen anterior en su mente.

- Y...antes de llegar aquí...ibas a la escuela Kiba?

Tomó una de las tantas toallas envolviendose la cintura con ella, y tomó otra para secarse el cabello y demás partes.
-Asi es. Aunque no es precisamente lo que un niño adora hacer, no era tan mala.
Le respondió, mirandolo desde el baño. En cierta forma le agradaba ver asi de "relajado" al vampiro.
-Lo único que realmente no soportaba era matemáticas.. Deajhh~..

- A veces no pareces un niño

Dijo enmedio de una risa, abriendo un ojo para verle. Era cierto, auqnue había otras veces en que realmente era encantadoramente infantil.

- Matemáticas?...eww a mí tampoco me gustan, tampoco las he necesitado mucho que digamos en mi vida, así que no sé porque las enseñan...

Dijo reacomodandose en la cama y bostezando un poco fascinando con el freco aroma a jabon y agua caliente que el cuerpecito del menor depedía ahora.

- Y cuál era tu materia favorita? Aparte de música, claro...

Mi materia favorita.. mmh.. veamos...
-Se puso pensativo, comenzando a repasar en su mente tooodas las materias que le enseñaban en la escuela.
Me encanta literatura antigua, y aunque no sea muy bueno con biología, tambien me gusta.
-Dijo infantil, sonriendo con dulzura, pero luego se puso serio y lo miró dubitativo.
¿Porqué dices que a veces no paresco un niño?

- Ah...la biología es maravillosa y la literatura antigua, ni se diga...

Reconoció con una sonrisa y cuando le custionó lo otro se apoyó sobre ambos codos mirando al muchacho, que seguía un toalla, si por él fuera estaría encantado de que anduviera así todo el día.

- ...pareces uhm...cuál sería la palabra?...demasiado "valiente" para tu edad, tambien eres listo...

Le dijo sonriente tomando la ropa que le había escogido, esperandole para que se vistiera.

- ...aunque bueno, lo valiente a veces puede confundirse con lo bravucon y tienes muucho de eso tambien...

Yo no soy un bravucón.
-Le reprochó, ladeando la cabeza con la toalla encima de ésta.
Simplemente defiendo mis creencias y mis derechos, no ando por la calle golpeando a la gente simplemente porque se me da la gana.
A demás, los niños no tenemos porqué ser tontos o miedosos, todo depende de quién nos educo
-Explicó, con sierta simpatía, pero aún asi bastante serio.
Luego de terminar de secar su cuerpecito y su cabello se quitó ambas toallas, sin demaciada verguenza acercandose al vampiro.
-¿Ya puedo vestirme?
-Cuestionó con inosencia.

- No?

Sonrió, sin darle mayor importancia. Distrayendose con la ropa cuando el menor desnudo se le acercó, sonrió con simpatía guardandose la sorpresa y el ligero nerviosismo. Estiró la mano para entregarle las ropas mirando sus ojos.

- Cuando hablas así, es cuando no pareces un niño...

Le contestó en voz baja, mirandole de arriba a abajo, tomando con la mano con la que cargaba la ropa, la cintura del niño, observando con aire analítico su abdomen, halandole muy suvemente más cerca propio.

-Solo hablo asi cuando me haces dar explicaciones.
Susurró, dando un pequeño paso hacia el vampiro al sentir que era atraído hacia él. De nuevo un sonrojo apareció en sus mejillas, y le arrevató la ropa de la mano, comenzando a ponersela con rapidez.
-Per-ver-ti-do..
Canturreó, sonriendo con dulzura.

- Hmm...que matapasiones eres...

Refunfuñó sonriendo después, mirandolo mientras se vestía.

- Ni siquiera te toqué...

Se defendió, cruzandose de brazos sonriendole con una ceja arqueada.