Aburrido (libre)

Le observó dirigirse al piano de nueva cuenta. ¿Que no lo había entendido la primera vez que se lo dijo? Le escuchó tocar, una balada simple, algo ruidosa para su estilo disconforme, pero iba bien con ese piano. En el suyo, algo así hubiera sido una masacre. Al terminarlo, le miró de nuevo diciendole:

- Nunca dije que no te pudieras comprar uno... Si lo quieres, adelante... - Le animó, pero luego sonrió, irónico - Solo que no entrará jamás por la puerta de mi casa...

le miro de reojo enojado, habeses era tan insensible, suspiro abaido y resignado...
entonces me ire de tu casa con mi piano
dijo suavemente aunque parecia verdad volviendo a acomodarse para tocar de nuevo mienttras pensaba cuanto aguantaria el vampiro antes de sacarlo a patadas de hay

http://es.youtube.com/watch?v=SXkJ2FRhtpg

- Bien. perfecto. Vete - Dijo el otro, secamente, para murmurar al final - Veremos si consigues otro amo que te malcríe...

Le observó sentarse frente al piano de nuevo, tocando una melodía triste. Ladeó un poco la cabeza. Podía sentir el frio, triste, que emanaba a cada tocle de cada tecla. Podría estar muy antojado, pero no le consentiría. En su mansión solo podía haber un piano, y ese era el suyo.

me malcrias?... no.. no parece
rio ligeramente si... le malcriaba mucho... asi que pensando en esto dejo el piano en paz, aun que no cederia hasi como asi, paso a su lado
comprame lo que quieras... menos el chelo por que no lo tocare
camino hacia la salida
sorprendeme con algo
salio cerrando la puerta tras de si

¿No se supone que el lo pagaría con su trabajo? Por cosas como esa, el rubio y el siempre terminaban peleados. Miró alrededor, esperando que sus ojos se posaran sobre algo interesante. Fue entonces cuando vislumbró un violonchelo. No era un violin, ni era un chelo. No entraba en las restricciones. Podía tcarse como un violín y se oía igual de bien que los otros dos. Miró al vendedor, señalandoselo.

- Quiero ese. Para llevar. - Dijo, secamente

El vendedor lo envolvió en un caja, vien forrada, con sus estuche y se lo llevó. Abrió la puerta y, sin decirle nada al rubio, fué y se sentó al borde de la fuente, observando el insturmento como si pudiera orilo a través del papel.

Gyn escribió:

- bueno de echo... ninguno de los dos es mi amo, aun no tengo, a decir verdad eh andado escapando... corriiiendooo de un lado a otro -

se rie

- ahhh valla naranjas... me encantaria muchisimas gracias Nia -

((Pa que sepan a quien va ))


Abri la bolsita que tenia y las saque
-Bueno, a cortar_ saque tambien un cuchillo y corte llas naranjas y le di un pedaso a Gyn, me quede yo con uno, y como mi ama me enseño a ser educada, parti dos pedasos más y me acerque al adulto que salia((Hoshi))_ no es bueno estar triste con la pansita bacia, miau...tenga, así se endulca con la naranjita, miau-

le di el troso de naranja mientras mi colita se movia y yo sonrreia

salia apenas de otra tienda, tenia algo de calor y aprovechando el poco dinero que le quedaba habia comprado un helado de chocolate, le busco con la mirada y lo encontro en el borde de la fuente, sonrio levemente y se sento a su lado mirando la caja
que es?...
le pregunto realmente curioso asomandose sobre el hombro del vampiro

Continuó mirando el instrumento, como si no se hubiera percatado de la presencia del otro a su lado, incluso por su voz. Notó como la pequeña gatita le ofrecía un pedazo de naranja a Hoshi y, ya que este no lo había aceptado, lo tomó él en su lugar, poniendoselo al rubio entre las manos.

- Ve a ver si prestas atencion, ¿Quieres? - Soltó como en broma, con una sonrisa ladeada.

Volvió su atención al instrumento por unos instantes antes de tomarlo y entregarselo al rubio sin desenvolverlo. Gracias al estuche no podía apreciarse la forma del mismo. Le miró suspicaz.

- Si tanto quieres saber, averigualo... - Le retó.

tomo la naranja sonrojandose levemente "no la vi..." se llevo la naranja a la boca, era muy dulce justo como le gustaban, miro a milo y le sonrio levemente tomando el instrumento mientras le pasaba el cono de helado a milo para que lo sostuviera
pruebala si quieres...
tomo el instrumento y lo desenvolvio mirando el hermoso violonchelo, sonriendo divertido
tramposo...
acaricia la cabezita de la gatita agradeciendo de esta forma la naranja

Sostuvo el cono de helado, mas no lo tcó en lo absoluto mientras el otro destapaba el violonchelo. Al observar la expresión que ponía, y lo que le decía, no pudo evitar que su sonrisa ladeada se ensanchara un poco más.

- ¿Tramposo? No puedes decirle eso a tu amo, Hoshi... - Le advirtió, haciendose el enfadado de nuevo.

por que milo?
una extraña adiccion, eso se habia vuelto el querer estar al lado del vampiro, una adiccion destructiva que acabaria con su vida, lo sabia, pero que importaba? era todo simplemente, una apuesta.
por que no puedo decirte tramposo, arrogante, soberbio, orgulloso, altanero, hipocrita, gruñon, mentiroso... por que no puedo?
no lo dij con odio ni hastio en la voz lo dijo, como si le susurrara palabras de amor

- Pues porque no soy tramposo, ni arrogante, ni soberbio... Mucho menos orgulloso y altanero... Y por supuesto, claro que no soy hipocrita, ni gruñon y menos mentiroso... - Dijo, haciendose el ofendido - No se porque piensas asi de mi...

Poco le importaba el helado que tenía en su mano o que los gatitos les estuviesen observando. Se divertía. Irónicamente y con gran sarcasmo, pero lo hacía. Su sonrisa irónica se asentuó.

- Además, si lo hicieras pues, yo tendría que responder otro tanto... - Contestó.

y que me responderias eh?... que dirias oh gran amo?
le dijo son sarcasmo asercandose peligrosamente al rostro del vampiro mirandole fijamente, momentos como ese eran los que hacian valer la pena el estar con ese chupa sangre enfadoso

- ¿De ti? Pues que eres un caprichoso, arrogante, dramático, gruñon, altanero, malcriado, fumador compulsivo y desobediente... Por sobretodo, desobediente...

La cercanía entre los dos no era mucha, pero lo disfrutaba. Eran momentos como ese en los que se podía dar el lujo de dejar hacer al rubio, pero solo por un momento. Era tan divertido hacerle enojar. Aunque no podía dejar de admitir u aquello tambien le gustaba.

y a mucha honra...
le dijo en un susurro cuando termino de enlistar todos sus defectos, aunque el de fumador compulsivo le dio gracia era todo verdad.. se aserco un poco mas eliminando la distansia entre sus rostros besandole suavemente sobre los labios

Dejó hacer al rubio, aunque no le correspondió con ternura. Recordaba aún tener el helado del otro en la mano, y que este sostenía en su regazo el violonchelo recien comprado. Disfrutó el roce con los labios del rubio, calidos a comparación con los suyos, mientras que el otro se divertía.

se sentia bien al besar al vampiro hasta se podria decir que le gustaba, a tientas elevo su mano hasta quitarle el helado a milo y se separo abruptamente de el llenandole de helado los labios al vampiro para limpiarselos el mismo con los labios propios
te e mencionado que me gustas?
dijo comon si nada mirandole por sobre los lentes

- ¿Gustar? - Preguntó, enarcando una ceja ante la frase y sus acciones - ¿Que podría gustarte de mi? ¿No acabas de decir que soy tramposo, arrogante, gruñon, orgulloso y todo lo demás? - Señaló con ironía.

Se dejó hacer por los labios del otro, aunque sin provar bocado del helado, que, al contacto con su piel, no sentía ni el frio, solo los calidos labios del otro, los cuales lamía de vez en cuando, disfrutando la sensación.

los vampiros son tan tontos aveses...
dijo sin afan de onfender, asercandose mas al cuerpo del vampiro besandolo con mas intensidad dejando caer sin querer el helado para abrazarse a el, tal vez... de nuevo.. perdia la apuesta ante el, cerro los ojos sintiendo solamente al vampiro

- Cuidado con lo que dices... - Le advirtió, antes de ser besado por el otro.

Sintió como el otro le besaba con mas intensidad, correspondiendole de igual manera, llevando sus manos a la cintura del otro. Otro juego... Otra apuesta... ¿Perdida? ¿Ganada? Que más daba. En ese momento solo se concentraba en los besos del rubio, para el tan calientes como dos brazas al fuego.

no queria separarse del vampiro, se aferraba a los hombros de este besandole con entrega, juntando su pecho con el del vampiro, disfrutando de ese beso, que el oxigeno empezaba a faltar?... y que?

Coló sus manos bajo la camiseta del otro, rodeando la espalda y cintura del otro para acercarlo, hasta que sintió el pulso del otro comenzar a bombear mas rápido. El oxígeno. A veces olvidaba que los humanos necesitaban respirar, y todo porque ellos lo hacían solo por costumbre, no porque realmente lo necesitaran. Se separó de sus labios, sin soltarle, hundiendo la nariz en su cuello, rozando con sus labios y dientes la fragil y nivea piel, no pudiendo evitar una maliciosa sonrisa.

no queria separarse, tomo una desesperada bocanda de aire mientras sus manos paseaban a la deriva por la espalda del vampiro, su piel se erizaba al sentir el contacto con las frias manos del otro, pero esta sensacion fuera de desagradarle le gustaba, solto un suspiro serca del cuello del mayor, girando el rostro para darle mas espacio en su cuello sin abrir los ojos, disfrutando a ciegas esas caricias

Continuó con las caricias a la blanquesina piel, acariciando debajo de la camiseta hasta donde le era posible, paseando su lengua por el cuello del otro, rozando las ligeras marcas que había dejado con sus dientes. Debía admitir que aquello le gustaba. Sin embargo, no era el mejor lugar para probarlo. Soltó un suspiro, presionando los labios contra la delgada piel.

- Creo que este no es el mejor momento, ni lugar.... - Pronunció, con voz seductora - Porque si amanece, te quedaras solo... Y no sería divertido entonces...