Inventario -privado Akai-

estaba tranquilo haciendo su tabajo, feliz , le encanta su trabajo, ya que nisiquiera es un trabajo que el neccitase sin embarggo es como su hobbi


-bien...- anotaba en la lista el inventario de lso nuevos esclavos, habian siempre tan variaos como simepre los ams comunes.

-vaya, ultimamenet han llegado muchos nuevos.- comenta mientras anota en su lista lso numeros de serie de cada uno....

-No quiero!...

*Gritaba, mientras corría, un pequeño chico pelirrojo de ojos rojos, un par de orejas felinas así como una cola gatuna se notaban en su cuerpo, no usaba prenda alguna, pues su cuerpo estaba bien detallado con pelaje rojizo bien proporcionado, tenía patitas y garras de gatito, corría como un cuadrúpedo.
Unos hombres le seguían, pero no podían alcanzarle, el chico era rápido para ellos, claro...debía ser, era un gato después de todo.
Seiguió corriendo, con el fin de escaparse de el mercado, como siempre...lo atrapaban y escapaba, lo atrapaban y escapaba, ya era un ciclo vicioso ese.*

-¡Ya dije que no quiero!...

lo mira serio arqueando una ceja -ya s me hacia raro u_ù- saca su latigo para atraparle el tobillo y dejarle caer al suelo....

-si escapas solo te pasaran cosas malas.- le dice con un tono serio y un poco severo.

*Sintió como le sujetaban el tobillo y caía, dando gracias que sus reflejos reaccionarón y le ayudaron a no dañarse en la caída, volteando a ver a donde el hombre, con un gesto ingenuo, no sabiendo por que le había detenido, con sus orejas erguidas en su cabeza y su cola meciendose suavemente.*

-O...oiga...¿Por qué me tira?...yo no le hice nada...

*Pero el tono del hombre, el serio y severo lo hizo temer un poco, entrebajando sus orejas, prefirio no hablarle y mejor intentar quitarse ese látigo de el tobillo.*

suspira -lo mismo de toodos los dias....-

hala del latigo atrayendo al chico hacia él pisandolo del pecho para evitar que hhuyera, presionndo el tacon de su fina bota en el pecho del menor.

-escucha, soy el jefe de este lugar, tu estas aqui porque te vana vender como mercancia a algun vampiro... y si escapas, mi deber es hacerte desear no haberlo echo- le dice con uan sonrisa de lado presionando ams en el pecho

-y dejame decirte niño.. que yo amo mi trabajo.-

*Cayó al sentir como le halaba, volteando su cuerpo aferro sus patitas felinas contra el suelo, solo dejando marcas de sus garras en el piso, volteando nuevamente a verle, sus orejas estaban erguidas en su cabeza, pero se agacharon al sentir el tacón del hombre en su pechito, presionando, lastimandole un poco, sus garras por inercia se clavaron en la bota de el hombre, con un gesto de molestia.*

-Argh...o...oye...espera...duele...

*Sus rojizas iris se dirigieron a rostro del hombre, ahora si que no podría ignorarlo como antes al querer quitarse el látigo de su tobillo, con un leve gesto de incomprensión por sus últimas palabras.*

-¿Cómo...podría...gustarte ese..trabajo?...

se encoge de hombros mientars lo mira

-simplemente me encanta darle su lugar a quin no lo conoce.- sonrie de lado , se inmutaba de sus garritas pues su bota es de piel gruesa....

-si te suelto te vas a escapar?- pregunta auncon su sonrisa de lado. -si lo haces te matare.-

*Clavaba las garritas en la bota del hombre, pero al parecer no le interesaba a el...y sus palabras lo hac{ian estremecerse, de miedo, si, era temeroso de por si y luego encontrarse con alguien como el, solo le miraba, ahora ya prácticamente no sentía ningún dolor, pues estaba más concentrado en escucharle.*

-Pe..pero..yo no quiero estar ahí...es un sitio feo...

*Bajo sus orejas ante lo que le dijo al final, no se atrevió a contestar, realmente si quería escaparse...pero igual valoraba su vida.*

le sonrie y se hinca sin quitar el pie de encima
-mira haga,os esto gatito... te dejo ir, pero me vas a tener queregalar tus brazos ¿vale?- sonaba todo amistoso peo pbviamente no lo era

-que no et gusta porque es fdeo?? mira que mientras estes limpio y saludable te compraran rapidamente, y si no te comportas te llevare al calabozo.- contesta -y ese lugar si que es feo... almenos para los esclavos , porque para mi es un paraiso- sonrie apliamente enseñando sus afilados colmillos

-ahi las reglas las pongo yo, y ahi los castigos los pongo yo.- le dice tomandolo del cuello para ponerlo de pie sin soltarlo

-aunque ahora que lo veo no estaria nada mal que intentases escapar, asi seria smio para siempre y nos divertiriamos mucho juntos.-

*Intentaba quitarselo pero no podía, y de repente vio como se incaba, y como se acercaba por esto, sus orejas estaban decaidas, más no tanto.
Escuchando lo de sus brazos, inmediatamente retiro sus garritas y se auto abrazó, no importandole ahora la presión de su pechito, negandole.*

-N...no...a mi me gustan mis brazos...

*Los colmillos de el hombre lo hicieron estremecer,un pequeño gesto de miedo se mostraba en su rostro, nuevamente, negaba, le negaba a lo que decía.*

-Pe...pero...a mi no me agrada...

escoge.-

le dice serio y severo clavando un cuchillo justo al lado del hombro del neko, con el filo hacia este, dejando salir una herida leve y fina

-e quedas y obedeces, o t vas sin extreiddes. al fin que las patas de animales se venden bien como amuletos -

*Se encogió de hombros al sentir el filo de el cuchillo cerca de su hombro, cerrando sus ojos, mirando apenas después de que el agudo y momentáneo dolor, volviendo a verle, temblando un poco.*

-Y-yo...cre...creoq ue mejor me quedo...

*Cerraba sus ojos auto abrazandose, escuchando lo de sus patas, no evito bajar sus orejas y mirarle con miedo.*

-Pe...pero mis patitas...yo las quiero...

entoncses te quedas que no?- dice sonriendole levantandose y agarrandolo de la cola para arrastratrlo haci auna celda.

-si haces algo estupido te juro que no me detendre vale?- le dice paseando la navaja por la mejilla del neko

*Sentir como le halaba la cola lo hizo estremecer y no poder controlarse, dejando que de su espalda saliesen un par de alas blancas...como de ángel...mismas que aletearon por la misma impresión.*

-Oye! duele!...¡Espera!...

*Miraba la jaula, y luego el sentir aquella navaja por su mejilla, tapaba ambas mejillas con sus patitas, mirándole, cerrando sus ojos.
''Malo....es malo''...pensó.*

arquea una ceja cuando ve es e par de alas...

-que es esto?- pregunta sonriendo tocando esas alas, ta extraño, era l primer neko alado ke veia en su vida....

-que son? alas?- dice tocandolas con fuerza, sintiendo como estaban formadas, cada hueso cada articulacion cada pluma.....

-son bonitas... ahh... me dan ganas de dejarte escapar para asi....- sigue acariciando esa alas.. -acusarte y arrancarte estas hermosas alas y posarlas en mi escritorio...-

*Sentir como le tomaba las alas y las apretaba con fuerza...como si las analizara, descuidadamente, cerró sus ojos e intento aguantar el dolor que le causaba aquello...pues sus alas eran frágiles, sus garras no hacían más que arañar ahora el suelo, en señal que si le dolía pese a que no lo mostrara.*

-No...ya...deja de..hacer eso por favor, duele...

*Sus alas intentaban aletear para safarse, sin resultado, intento integrarse para alejarse; sus garras seguían arañando el suelo por el dolor que tenía en las alas, apenas volteando a verle, sus ojos brillaban un poco, como si fuesen cristales, por el llanto que seintentaba aguantar, y su gesto era uno temeroso.*

-Por favor, ya...

sonrio al ver esas garritas arañar el suelo

-mir uq efacil te doblegas...- jala las alas para quitar la mano arrancando un par de plumas...

sopla las plums para que caigan frente al gato -ungato alado.. eso si es raro.. daran un buen dinero con tigo... no hay dua de ello... eres demaciado especial... - su voz no sesabia con certera si era burla o no lo que si era cierto es que si podri avaler mucho el gato ese...

-algun prvecho engo ke sacar de ti....- murmura sentandse sobre èl para que no se fuera mientra sèl pensaba... -talvez.. si te compro yo...-- lo mira sonriendo... -serias perfecto esclavo para mi colecciòn- lesnri denueva cuenta, pare cia una sonrisa amable peor esas sonrisas son peligrosas en ese tipo de persona...
-te gustaria ser mimscota??-

*Arañaba el suelo, quería safarse, sus garras se clavaron completamente en el piso al sentir como unas plumas eran arrancadas de sus alas, sacudiéndose un poco por el dolor, no pudo evitar dar un quejido de dolor. Un peso encima le hizo quedarse quieto, sus orejas estaban decaídas algo sumisas, apenas si pudo voltear a verle un poco, con claro temor y casí temblando.
Puso sus patitas sobre su cabeza como si fuese a ocultarse ante sus palabras; apenas aleteó suavemente, como intentando deshacerse de aquel dolor.*

-Y-yo...

*Fue lo único que dijo, siguió ocultándo su rostro bao sus patitas.*