Hogar ¿Dulce? hogar (Priv/Krist)

Cada caricia le volvía loco, los labios y la lengua de Alex eran tan suaves que el placer que le provocaban era algo que jamás había imaginado. De hecho el placer le estaba nublando hasta tal punto los sentidos que en ese preciso instante apenas se acordaba ya del dolor de las muñecas. Agradecía los pequeños lapsos en que Alezx se detenía por que así le daba tiempo a reponerse un poco, antes de que este volviera a arrancarle nuevos gemidos.

Krist se retorcía de placer y arqueaba la espalda, gimiendo casi lastimeramente, sinitiendo que ya no podía aguantar, que le iba a ser imposible.

- V-voy a correrme... n-no puedo...- Gimigó el menor cerrando un poco sus piernas.

Krist se mordió el labio inferior con tarta fuerza que casi se hizo sangrar mientras Alex seguía atenciendole de aquella manera tan... placentera y excitante.

Cuando lo vió quitarse la ropa se sintió un poco nervioso pero tambien aprovechó para observar su torso bien formado. Realmente el chico era hermoso, y ahora, en ese preciso momento, sólo podía pensar en eso y no en todas las torturas que le había proporcionado horas antes.

Cuando Alex volvió a introducirse el miembro del menor en la boca Krist ya sí que no pudo contenerse y trató de ahogar un gemido, sintiendo que ya estaba próximo al orgasmo.

- Y-ya no p-puedo...- Gimió y sin poder controlarse una oleada de placer le recorrió por completo, haciéndole venirse con un fuerte gemido.

*Delineaba suavemente con sus labios el miembro del menor, cuando escucho sus palabras apenas se separó un poco de este, pero no para no ensuciarse, estaba exitado así que no le interesaba la higiene. Abrió lentamente su boca y dejó que el chico se corriese, dejando que sus labios se manchasen con este, disfrutando aquellas reacciones sin duda alguna.
Apenas elevó su rostro a donde el chico, un hilo blanco, delgado y fino corría por su boca, con la diestra recogío el hilo y seguidamente lamío suave su misma mano, con las mismas manos acariciaba el cuerpo del chico, procurando antes haberse manchado estas con el blanquecino liquido que este había emanado, para esparcir el mismo por la fisonomía del menor.
Fue cuando apego su propio torax suave al cuerpo del menor, llegando a el nivel de su rostro, robandole un suave e inclusive cálido beso.*

-¿Tan rápido llegaste, chico?...se nota que es tu primera vez...y por esa misma razón...te haré sentir de maravilla...-

*Lamió los labios del chico con suavidad, para luego ir a donde su cuello y pasar a su pecho, succionando con suavidad uno de los rosados botones del chico, jugeteando con este, sus manos recorrian sus caderas y llegaban a sus piernas, proporcionando suaves masajes a este.*

Krist apenas podía ver los gestos de Alex pues tenía los ojos cerrados con fuerza, jadeante, aún notando los últimos espasmos del orgasmo. Mordiéndose el labio inferior atino a abrirlos un poco para ver justo el momento en que Alex lamía su dedo. Despues sintió aquellas caricias ahora húmedas, que mojaban su cuerpo y su pecho que se movía rápidamente con su respiración.

Sintió el cálido torso de su amo pegarse al suyo y sólo pudo atinar a rodearle el cuello con los brazos, respondiendo al beso con timidez.

- Lo siento...- Murmuró sumamente avergonzado, en un susurro.

*Escuchó el susurro, a lo que no evito mostrar una leve sonrisa, mirando al chico una vez más sintiendole rodearle por el cuello, posó una mano, la diestra en el rostro del chico, en su mejilla.*

-No tienes que disculparte...de hecho...disfrutarás tanto esto que me agradecerás...-

*Tomo ambas manos del menor para liberarse del agarre de este, lentamente descenció, soltandole las manos, llevo sus besos por el pecho y torso del chico hasta sus piernas, sus manos corrían por la suave y frágil piel del menor, dandole caricias, delineando la figura sutilmente.
Llegó a la entrepierna de este nuevamente, a lo que lentamente cargo al menor de las caderas y le hizo girar, para ubicarle boca abajo, sonriente, esta vez delineo su lengura opr la entrada de el menor, paseando seguidamente la misma lengua por su espalda hasta sus hobros, ubicandose sobre el sin aplastarle, apoyando la zurda en la cama y la diestra empleandola en abrazarle por el nivel del pecho, nuevamente jugeteando con un pezón del chico.*

-Como dije, la noche es larga...y me aseguraré que pidas un trato como este siempre...¿o preferirás que me comporte como siempre contigo?...intento darte un trato especial...-

*Susurro eso al oído del chico, para dar un beso a este en el cuello nuevamente.*

Se dejó mover sumisamente y se apoyó en las manos pero gimió ante el dolor de protesta de sus muñecas. Se apoyó entonces en los codos, quedando con las caderas elevadas, dejándole una bonita visión a su amo.

Sintió la lengua cálida y húmeda pasear por aquella zona tan íntima y se estremeció ante la extraña sensación. Aquello no le había gustado demasiado, era raro. Luego sintió aquella mano masajeando sus pezones y volvió a gemir, pues tras el orgasmo su cuerpo estaba sensible a las caricias.

-Como dije, la noche es larga...y me aseguraré que pidas un trato como este siempre...¿o preferirás que me comporte como siempre contigo?...intento darte un trato especial...-

Krist respondió rápido esta vez.

- M-me gusta este trato...- Susurró azoradamente con la cabeza echada hacia adelante, haciendo que el flequillo le tapase los ojos.- Me gusta mucho...

*Sonrió gustoso ante la respuesta del chico, volviendo a besar su cuello yahora parte de la espalda de este, su mano seguía otorgando aquellos masajeos y juegos en el pezón del chico.*

-Bien...entonces seguiré así...-

*Susurró suavemente antes de volver por la columna vertebral del menor hasta aquella zona que anteriormente había pasado, una vez más se dio la tarea de lamer la entrada del menor, esta vez no se reservaba derecho de introducir con sutileza y cuidado la misma en la entrada del muchacho, para influir el placer en este y hacerle ''cantar'', gemir, de aquella forma que tanto le gustaba, igual su lengua, su saliva, era como un lubricante para humedecer aquella zona.
Mientras la diestra ahora daba caricias a piernas y espalda así como torax, su zurda fue a donde la entrepierna del menor, sin advertir delicadamente sjeto el miembro del chico para voler a retomar aquellos movimientos ascendentes y descendentes, volviendo a estimular aquella parte del chico.*

Krist volvió a gemir, aquello se sentía demasiado raro así que cerró sus ojos y se mordió el labio inferior. La lengua agena se abría camino en él y lo penetraba humedecíendolo tambien. Krist mas o menos sabía que tendría que apsar por aquello pero no imaginaba que se sentiría así. No le dolía y en cierta menra era excitante pero aún no se acostumbraba.

Pegó un pequeño respingo al sentir la mano de Alex volviendo a asediar su miembro, que aún estaba dormido y sensible. Volvió a gemir por lo bajo y entrecerró un poco sus piernas.


- E-espera...- Murmuró aunque su sexo empezaba poco a poco a ponerse erecto de nuevo.

*Dejo aquellos movimientos, igual apenas se separo de el para ubicarse al nivel de su rostro, mirándole por sobre un hombro, con un semblante tranquilo y sereno.*

-¿Si?...¿Dime?...-

*Más pese a que había dado una pauta, mantenía aquel miembro sujeto, delicadamente, sin hacer ningún movimiento en este, sintiendo en la mano la erección del muchacho, sonriendole suavemente, esperando a que el chico hablase, daba otro beso más a su hombro y cuello, como incitandole.*

El menor casi temblaba al estar en aquella postura, por los nervios y la excitación. Se mordió el labio inferior y miró de rojo a Alex con los ojos entrecerrados, apretando un poco la mano de la muñeca dolorida.

Agradeció que hubiera parado aunque con tan solo sentir la mano de Alex en ese lugar aún húmedo, se excitaba.

- E-es que... apenas he podido recuperarme.- Explicó con gran timidez, aunque su miembro ya estaba semi erecto. Sintió aquellos besos y echó la cabeza un poco hacia un lado, para dejarle mejor acceso a su amo. Aquello empezaba a gustarle.

- Aun no.. no me acostumbro- Murmuró esbozando una pequeña sonrisa.

-Ya veo...entonces ¿qué sugieres?...-

*Sabía que lo más seguro era que el chico pidiese un descanzo, bueno, se lo daría, después de todo se iba a comportar mejor con el, aunque a veces no pudiera controlarse, intentaría ser bueno con el, quizás conseguir un esclavo extra para torturar y así no tener que dañar tan frágil cuerpo, si, eso haría...
Ahora se ubico bajo el cuepro del menor girando y halandole consigo, recostandole en su torax, apegandolo a este, dejándole de estimular así como jugetear con el, apego su cabeza del chico a su pecho y acariciaba el cabello de este.*

-Creo que querrás un descanzo....me parece bien, después de todo tenemos toda la noche...y es muy larga...-

Krist se sorprendió aún más ante ese gesto, a su manera amable, y lo miró casi confuso. Despues, apoyó la cabeza en su pecho muy agradecido y respiró hondo. Cerró los ojos unos segundos, sintiendo el corazón de su amo latir, y llevó la mano vendada tímidamente a su pecho tambien.

- Gracias.- Susurró y se movió un poco para poder mirarle detenidamente, estudiando los rasgos de su rostro.

Despues de unos momentos en silencio se atrevió a hablar otra vez, aunque torpemente pues no sabía exactamente que decir.

- ¿P-puedo preguntarte algo?

*Continuaba dando aquellas caricias al cabello del muchacho, sintiendo el como movía la cabeza daba libertad a esto, mirandole igualmente, su rostro cambio radicalmente, pese a su mirada profunda estaba tranquilo.
Mantenía sus ojos cerrados con suma tranquilidad, hasta que escucho al chico hablar, abriendolos lentamente, miró al joven, igual tranquilo.*

-Claro...pregunta...

*Dio las caricias a su cabellera nuevamente.*

Krist siguió escrutándolo con la mirada un ratito decidiendo que definitivamente cuando estaba tranquilo, Alex era muy agradable e incluso en ese momento parecía un buen amo. Aún así al recordar lo sucedido en el mercado de exclavos le hizo sentir un escalofrío y trató de alejar aquel pensamiento de su mente.

- ¿Cuantos años tienes? - Le dijo cerrando un poco los ojos ante las caricias. Le gustaba que le acariciasen el cabello, era algo que le relajaba mucho.

*No pudo evitar reir ante la pregunta, sin dejar de dar aquellas suaves caricias al cabello, abrazandole con la otra mano con cuidado y cariño...si, cariño.*

-Mi edad verdadera....tengo 2400 años...¿algo viejo, no?...en tanto a la edad que aparento chico...son 24...-

*Prefirio contestarle de las dos formas, pues el chico no especifico cual edad quería, eso le hizo gracia, eh ahí el por que rió.
Seguida dando las caricias al chico, abrazandole, manteniendole apegado a el.*

-¿Y la tuya, Krist?...por que te veo de unos 16 o 17 años...si no es que menos...muy adulto no te ves...supongo que eso te hace adorable...-

*Cerró sus ojos con tranquilidad, como si esperará la respuesta del chico.*

El menor se quedó perplejo al oirlo reir y lo miró sorprendido, esbozando una pequeña sonrisa al final. Su risa era alegre, pegadiza y agradable.

-Mi edad verdadera....tengo 2400 años...¿algo viejo, no?...en tanto a la edad que aparento chico...son 24...-

Aquello si que lo dejó fuera de lugar. ¿2400? ¡Eso era más de lo que podía imaginar! Apenas podía asimilar que alguien tuviera mas de 100... y ese chico... Pero de pronto lo sacó de sus pensamientos hablando de nuevo.

-¿Y la tuya, Krist?...por que te veo de unos 16 o 17 años...si no es que menos...muy adulto no te ves...supongo que eso te hace adorable...-

Krist acarició un poco su pecho en incluso buscó entrelazar las piernas entre las del vampiro, buscando más cariño. El abdomen de Alex estaba bien formado, con la piel tersa y suave, y aquello le gustaba al menor.

- Tengo 16, los cumpli hace dos semanas.- Dijo ya un poco más suelto a la hora de hablar.- A tu lado no soy ni un bebe...- Murmuró.

*Se percató de el movimiento de las piernas del menor, igual las movió para corresponder el entrelace de las piernas, sonriéndole, algo extraño en el.*

-Vaya...di en el clavo... -

*Sentía las caricias en su abdomen, le eran agradables, delineando la columna del muchacho con la punta de su índice, como jugando con este, delicadamente.*

-Pues...a mi lado no parecerás bebe, dices...Krist, a lado de mi edad, si...eres un capullo...al lado de mi cuerpo, te ves simplemente chaval...-

*Subió un poco el cuerpo del menor para estar al nivel de su rostro, dandole un suave beso rápido en los labios, con un gesto cariñoso.*

-Tu dirás cuando gustes que siga...-

*Volvió a acomodarlo en su pecho, dandole aquellas caricias a su cabello y por que no...también a sus mejillas y espalda, en la espalda era con la otra mano.*

Krist decidió besarle tras aquellas palabras, como muestra de que ya estaba listo tras ese pequeño descanso. Buscó su lengua casi con timidez y mientras lo besa, se incorporó un poco para quedar a cuatro junto a él.

- Y-ya estoy listo.- Dijo con una pequeña sonrisa tímida y el rostro sonrojado por insinuarse así.

*Recibió el beso del chico, el cual correspondió, sintiendo como el muchacho buscaba su lengua, dejó que la encontrase, como jugeteando con la ajena.
Tras eso el muchacho se acomodó a su lado, a su par,k sonriendo a este, se colocó de lateral, tomando con suavidad y refineza su mentón.*

-Bien...entonces...¿Mencionaste que eras virgen, verdad?...bueno...me encargaré que tu primera vez sea excepcional...-

*Eso le pareció perfecto, besó el cuello del chico, recorriendo este para bajar hasta su pecho, hacía movimientos circulares en su pezón derecho, rodeándole, al tiempo que con la zurda daba caricias al pezón izquierdo, acomodó su cuerpo para estar sobre este, más cómodo, empleando la diestra en recorrer el cuerpo del chico, torax, rostro, piernas, igual el miembro de el chico, estimulándole.
Descendía nuevamente, por el torax, dejando suaves besos en el camino, hasta llevar a sus muslos, y así poder delinear el sexo del chico con la lengua nuevamente, de manera delicada.*

Krist sintió que su respiración y su pulso volvían a agitarse un poco bajo las suaves caricias y los besos de Alex. Al sentir otra vez esos labios en un sitio tan intimo gimió por lo bajo, sólo aquel contacto ya le excitaba.

Junto con la excitación, tambien volvieron los nervios y más al escuchar a su amo preguntarle aquello. No sabía bien como interpretar aquellas palabras pero esperó que no volviera a cambiar de parecer respecto a su actitud ya que él realmente no quería hacerlo pero... si tenía que hacerlo prefería que fuera como hasta ahora, lento y suave.

- ¿Me dolera? - Preguntó ahogando un suspiro bajo sus caricias.

*Delineo la cabeza del sexo del chico, antes de comenzar con el estimulamiento manual, tal cual, subiendo y bajando su mano, con suavidad, mirando al chico, sonriendo suavemente ante la pregunta, escuchando aquellos suaves gemidos de este, su otra mano recorría las piernas del chico.*

-¿Dolerte?...no creo...me aseguraré de prepararte adecuadamente...es más, creo que te gustará...-

*Dicho esto, simplemente llevo su dedo medio a su boca, lamiendo este con la lengua, remojándolo, llevando el mismo dedo a la entradda del chico, delinenando apenas, como lubricando el contorno de la entrana, llevando su boca nuevamente a la entrada, con la lengua volvía a hacer aquellos preparativos, humedeciendo no solo el contorno, sino el interior, lubricandolo, con suavidad y lentitud para procurar hacer que el placer se hiciese notar en el cuerpo del chico, sin dejar de masturbarle, momentaneamente dejó las caricias a sus piernas para abrirlas un tanto, cuidadoso de no dañarle, hecho esto, retomó las caricias sin dejar las otras dos acciones.*

Krist volvió a gemir sintiendo aquella lengua recorrer sus espacios más intimos, humedeciéndolo y preparándolo para lo que bien sabía que llegaría más tarde.

Apretó los dientes tratando de reprimir los gemidos que querían salir de sus labios ante las caricias de Alex. Podía sentir como su mano, grande y masculina, envolvía su erección y lo masturbaba de una manera deliciosa y placentera.

Seguía pensando que se sentía raro cuando Alex le estimulaba aquel lugar, pero a la vez placentero. Se preguntó si sería igual cuando el mayor decidiera ir a más, por que estaba claro para qué hacía aquello.

- Gracias por... por ser cuidadoso...- Murmuró jadeando.

*Una vez humedecido el lugar, lentamente retiró la lengua de la entrada del chico, delineando con esta los muslos del menor, llegando nuevamente a la erección del chico, delinenadolo y llegando a la cabeza de el sexo ajeno, volviendo la vista hacía este, sonriendo.*

-No agradezcas...solo dejate llevar, Krist...-

*Lentamente y sin dejar de delinear el Sexo del chico, con la diestra retiro su cinturón, desabrochando el pantalón para poder retirarlo, lentamente, ayudandose de sus pies para quitarlo, quedando solo en interiores. Sabía que el pantalón podría llegar a rozar la piel del chico y dañarle, por lo cual prefirio quitarlo, su dedo medio zurdo fue a sus labios nuevamente, remojándolo una vez más con ayuda de su propia saliva, regresando a la entrada del menor, lentamente y procurando fijarse en las reacciones que tenía para detectar si llegaba a causar dolor y saber detenerse y corregirlo antes de dañarle, introdujo el dedo en la cálida cavidad del chico.
Fue fácil, pues la humedad que había proporcionado a la entrada con su lengua y luego al mismo dedo funiconaban como esperaba; un lubricante.
Su lengua seguída dando aquellos rozes a la cabeza del miembro del joven, al tiempo que subia y bajaba su diestra, la cual había vuelto al miembro para estimular este y dejar que quedase en erección y ¿por qué no? que se corriera nuevamente el chico, después de todo quería darle placer a este.*

Krist jadeó al escuchar su nombre en aquellos labios y con aquella voz masculina y agradabñe. No supo exactamente por qué pero aquello lo excitó aún más.

Asintió despacio, tratando de ahcerle caso y relajarse... y sentir. Cerró los ojos y se dejó llevar por lo que sentía. La boca de Alex era lo mejor de todo, le proporcionaba un placer excepcional. Cuando lamía su glando le hacía unas agradables cosquillas pero lo mejor llegaba despues por que cuando se lo indroducía en la boca, lo sentía cálida y húmeda. Gimió otra vez. El dedo de Alex si bien no le causaba dolor si lo sentía raro, un poco molesto, pero estaba tan sumido en las caricias que este le regalaba con la boca que apenas prestaba atencion.

- Ahhh... Alex-sama...- Pronunció en un gemido.

Lo sintió quitarse los pantalones y supo que faltaba menos para ese momento, auqnue no cuanto. Se preguntó si él no tendría que hacer nada. De hecho el sí quería hacerlo, quería demostrarle que iba a ser un buen exclavo y que estaba dispuesto a aprender para que no tuviera que castigarle.

- ¿No quieres... que yo.. ?- Comenzó pero aquella pregunta le daba demasiada vergüenza.