La boda de Malcom e Inu ((LIBREEE PA TOOODOOOOOS))

*aparesco en la entrada de la iglesia buscando a malcom pues no pudo despedirse y en eso veo muchas personas*

-como lo voy a encontrara, ademas... hay muchos vampiros*eso ultimo lo dije para mi*

-claro..*sonrio*, pero cuando alguien se casa el novio no debe ver a la novia hasta el altar, asi que deberias cambiarte o ponerte en el altar y inu deberia arreglarse tambien, es un dia importante asi que quiero ue todo salga bien y sean felices jeje

-Oh mon amin, hay muchas cosas que me salen de maravilla, pero que vuestros castos ojos no están preparados para conocer...-Sonrió, mirandose las solapas del saco, acariciando el hombro de Kiba aquien se limitó a guiñar un ojo.

En realidad, lamentaba verlo tan estresado, él mismo estaba estresado de tener a la arpía presente, de encontrar la aprobación de su hija y de ser un buen padrino en tan importante evento. Suspiró y le pasó un mechón castaño trás la oreja y se estiró a besar a su nena en la sien. - Pero sin duda...creo que estoy de acuerdo contigo Malcom...-

Cuando la novia(?) llegó, le miró con una reverencia en saludo y le guiñó un ojo, dirigiendose al marido en cuestion.-Querido, tranquilo disfruta esto, que es completmanete inolvidable~ tanto si es un caos como fortuna.-Le sonrió dandole un abrazo.

Escuchó las palabras de Malcom con la mirada baja, para luego alzar un poco el rostro y dedicarle una sonrisa, algo triste y nerviosa, pero al fín sincera, como agradeciéndole por intentar animarlo. Miró de reojo a Pandora, sin cambiar su expresión. Después de todo no podía irse el nerviosismo de un segundo a otro, pero aún asi se sentía bastante mejor.
-Uumh.. -Mientras asentía con la cabeza casi para si mismo- ...Nunca he ido a una boda, será in..interesante ver cómo es.
Comentó en voz bajita, como si quisiera alentarse a continuar allí, convenserce de que podía. Sin embargo todavía no estaba dispuesto a soltar la mano del vampiro.
Luego miró a Osten en silencio, ladeando de vez en cuando la cabeza para observar la gente a su alrededor.

-esta bien*le respondi a malcom llebandome a inu a un camerino para que se cambie*, bueno el el ropero hay ropas que le pueden gustar, si quiere pedire que le traigan otras de su gusto*decia algo nervioso pues queria que la boda saliera bien, pues.. malcom era el unico que ha sido bueno con el y todo marchara bien tal vez podria que su hijo no sea el esclavo de jacob*

-Nadie puede reemplazar a mamá, ni lo va a hacer, mi cielo...-Dijo cariñosa abrazando por la espalda a su nieta y cada vez veía con más y más molestia al licano y a toda la prole de hibridos y humanos que iban poblando la iglesia.

-Vaya enorme variedad de invitados atraído usted a sus nupcias, Sr. Malcom.-Susporó separandose de la chica para tomarle una mano.- Princesa, me gusatría ir a sentarme ¿Te molestaría acompañarme? La abuela está comenzando a sentirse algo mal...-

-esta bonito, lo importante que estes tu en la boda *sonrio*, jeje sera mejor que te pogas rapido el traje*en eso miro que un monito entra y estaba bailando, reia trnaquilamente porque parecia algo tierno* El señor malcom te debe amar demasiado *sonrio mirando a inu*

Suspiró apesadumbrando poniendo en blanco los ojos unos instantes mientras miraba a la quejumbrosa de su ex-suegra alejarse, oh sí eso le llenó de dicha, exceptuando el molesto hecho de que se llevara con ella a su hija.

Por su lado miró hacia abajo y estrechó los hombros de Kiba masajeandolos suavemente. - ¿Quieres un dulce?- Se agachó y le miró por encima del hombro con una sonrisa.- Pero uno que no huela tan mal...-

Se sobresaltó al sentir a "algo" a su lado, algo que se le apegaba insistentemente, por lo que ladeó la mirada. ¡¿Orejas?! ¡¿Cola?!.. ¿¡Niña!?... Casi le da un infarto, y dió un saltito hacia atrás, sacudiéndose con la otra mano el brazo que le había tocado. ¡El y su maldita fobia a las niñas pequeñas e infantiles!.
-S-S-S-Si.. De.. De Mal..com-san.
Tartamudeó hacia Nia, abriendo desmesuradamente los ojos. Pero luego rápidamente giró sobre sí y caminó hasta quedarse del otro lado de Osten, evitando a la neko. Las manos en sus hombros definitivamente lo aliviaron, por lo que suspiró entrecerrando sus orbes castañas, escuchando lo del dulce.
-Si, por.. favor...
Le murmuró mirando hacia el suelo.

-Está bien...-Sacó al pequeño a la plaza cercana por una cuantas golosinas, como de costumbre le llevó de la mano consintiendole sus caprichos, naturales de la edad del licano.

Todo habría estado muy bien de no haber ido esa arpía espantosa que tanto le amargaba la existencia, pero bueno, no estaba del todo mal. Los casados se veían contentos, los invitados tambien. E incluso ver la cara de nervios en el castaño le alegraba un tanto. Cuando las campanadas se hicieron más repetitivas anunciando el comienzo de la ceremonia, llevó al licano de vuelta a la catedral.

- Te prometo que en cuanto temrine nos vamos a donde tu quieras, tendrán que sentarte sólo unos minutos, pero enseguida estoy contigo ¿de acuerdo? Me encanta como te queda el traje, deberías vestir así más seguido...-Le guiñó un ojo y se inclinó besarle la cabeza, dejandole en una banca, la cual no estuviera siquiera cercana a su parentela. Caminó luego hasta la entrada una vez más, esperando a la "novia" en cuestión de acuerdo a las intrucciones de Malcom, no sin antes asegurarse de portar en los bolsillos las argollas para la pareja.

-claro*decia nervioso pues se sentia como el padre de inu ( XD) , aunque pensando si un dia le pasaria lo mismo con su hijo, espero que le toque un vampiro amable y que lo quiera a zafir, pero viendo que algunos no lo eran era improbable*

-estas nervioso inu?, yo lo estoy y creo que estare mas si mi hijo se case, las bodas me ponen nervioso u.u

-es verdad..*en eso escuche la musica y me puse nervioso* ejej creo que ya empezo sera mejor que vayas n_n *le decia sonriendo a inu*