Saito Akita.

Nombre Completo: Saito Akita

Edad: 17

País de Origen: Japón

Seme/Uke/Suke: Suke, preferentemente uke.

Descripción física: Es de complexión delgada, pectorales y músculos marcados y estatura acorde a su edad, aproximadamente 1,78. Su cabello es corto y alborotado, negro con mechas rojas –obviamente teñidas-. Tiene dos aretes negros en la oreja derecha y casi siempre lleva una muñequera del mismo color. Sus ojos son color miel acaramelados, con mirada dulce.

Psicológica: Generalmente suele mostrarse calmado y no habla mucho a menos que conozca desde hace tiempo a las personas con quienes está o que esté en confianza con alguien. Sin embargo, cuando le preguntan algo, por educación responde sin rodeos, cosa que hace que parezca una persona cortante a pesar de no querer serlo.
A pesar de su comportamiento normalmente tranquilo, defiende a quienes aprecia y no dudará en madrear a alguien si es necesario. A demás, a veces le gusta ver peleas (de personas desconocidas, porque si no saldrá al ataque) por puro entretenimiento, así como también le gusta la lucha libre.
Si tiene problemas sentimentales de todas maneras se ve inexpresivo y no lo comenta, a pesar de que cuando está solo a veces se le encuentra llorando en silencio por lo mismo; inclusive se entristece al tener pesadillas molestas, cosa que normalmente ocurre.

Breve Historia: Hermano menor (solo por unos minutos) de su mellizo, fue separado del mismo al nacer debido a una discusión de sus padres y al divorcio; quedándose Saito con su papá, quien era dueño de una usina láctea (fábrica de leche, en donde la embotellan y todo eso). Le gustaba mucho pasear caminando por la gran fábrica a cielo abierto, y más ir al campo de grandes hectáreas en donde tenían a las vacas para ir a acariciarlas un rato, y leer a la sombra de un árbol en la gran hectárea pacífica. Sin embargo, un día paseándose por dentro de la fábrica, se tropezó y fue a parar a uno de las piletas en donde tenían la leche para embotellar y casi se ahoga al caerse allí, siendo salvado por uno de los empleados pero quedándose con el trauma y comenzando a odiar la leche (¿).
Creció normalmente, yendo a la escuela, teniendo amigos como cualquier otro chico normal, practicando un tiempo de karate porque su padre insistía en que supiera defenderse, y demás actividades para entretenerse. Y así pasaron los años, alejándose lo más posible de esa parte de la fábrica por miedo a caerse de nuevo.
Un día como cualquiera Saito estaba tranquilamente leyendo un libro a la sombra de un árbol en la gran estancia, cuando un hombre extraño que se había metido sin permiso lo golpeó en la cabeza y lo secuestró, llevándoselo a una extraña isla, sin saber más de sus padres ni del lugar en donde vivía.

Gustos: Las paletas dulces, los animales –especialmente los gatos-, ayudar a las personas, leer, correr –adora hacerlo en la mañana para ejercitar-.

Disgustos: ¡La leche! –trauma de la niñez -, la estática porque le da miedo que las cosas exploten tras hacer esos ruiditos raros como cuando tocas una pantalla de TV o de la PC ; los tontos que se creen demasiado buenos y los gary sue’s; entre otras cosas.

Dato Anexo:
-Sabe Karate… aunque apenas llegó a cinturón azul cuando aprendía (¿).
-No recuerda a su hermano y duda que sea cierto que tiene uno.
-Se tiñe el cabello con mechas rojas.

Fotos: