Hermandad (?) [Priv/Ars,Ast,aure]

Volvio a masajearse la sien la verdad es ke si era muy pasciente.... a diferencia del chaparro ke tenia a su lado. -ahh como sea...- Y jaloneo al menor por la camisa para enseñarle la habitacion ke le correspondia -no vayas ahacer una tarugada, se ke te molestan pero porfavor trata de comportarte kieres?- Le decia tratando de calmarse, sabia como era y entendia ke eso iba a llevar algo de tiempo para poder ganarse la confianza de los gemelos.

Cuando Ast entró al agua, lo abrazó por el cuello apegándose a él y resfregando su mejilla con la ajena, sonriente.
-No tenía intenciones de que me viera de "esa" manera...
Comenzó a decir, cerrando los ojos. Su expresión denotaba felicidad, pues ya se sentía muy a gusto en ese lugar.
-...Era para rabiar al pequeño Dog~... Parece que no nos quiere mucho.
Le explicó, besándole la mejilla y acariciando con una mano sus hebras rojizas. En verdad quería aprovechar su estancia allí divirtiéndose lo más posible.

Astatine se echó hacia adelante para besarle en los labios ya sin pudor ninguno, acariciando el torso desnudo de su hermanito.

- Pues que no nos quiera, me da igual.- Murmuró descendiendo a su cuello.- Incluso lo prefiero... así nos divertiremos más.

Le dió un pequeño mordisquito.

- Además Zero me gustó... es simpatico y no se enfada.

Sonrio al ver ke su hermano se preocupaba por el debido a la enfermedad ke se cargaba desde niño y simplemente miro como el moreno se tiraba en la cama, seguro estaba cansado por todo lo ke le habia contado la otra noche en la laguna.

-esta bien, dejare ke descances- dijo saliendo del lugar cerrando la puerta detras de el recargandose en esta, suspiro leve y camino de nuevo pasando de largo la habitacion de los gemelos.

Se dejaba hacer, sonriente, con una expresión calma y traviesa a la vez, manteniendo los ojos cerrados y rodeando al pelirrojo con los brazos.
-Esos dos son tan distintos.
Comentó muy por lo bajo, acariciando la tersa espalda ajena apenas con la punta de los dedos.
-¿Cómo crees que podemos enloquecer a Zero? Se ve que va a ser difícil -rio con picardía- ...Será muy divertido..

Astatine se rió tambien y acarició el rostro de su hermano, mordiéndose el labio inferior. Le parecía tan hermoso..

- Sí, será divertido pero aun no se como... parece que romper cosas o vernos así no le molesta mucho.- Dijo poniendo un pequeño pucher.- ¿Se te ocurre algo?

suspiro mientras se recargaba en una de las paredes del lugar, viendo los destrozos de los gemelos. -No fue mucho.. creo- Miro al jardin percatandose de la estatua rota y fue cuando algo le intrigo.. ke tanta fuerza poseia uno de los dos como para haberla roto desde ese lugar.
Podia sentirlo, akellos dos no eran humanos comunes pero no se atrevia a preguntar aun... lo haria hasta ke los otros dos tuviesen confianza o ya fuera ke el mismo lo averiguaria.

Los gestos de su hermano simplemente lo volvían loco. Era difícil seguir resistiéndose a no hacer "aquello" que hacía rato estaba deseando. Pero, primero, quería ver de qué manera hacerle la vida imposible a Zero que, si bien no le caía mal, gustaría de usarlo como un simple juguete para divertirse... Y le haría ver a esos lycans quién era de quién.

-Podemos meter cucarachas en su cama... -Sugirió, aunque a los pocos segundos negó con la cabeza. Le parecía algo muy trillado- ...O tal vez infiltrarnos en su cuarto y hacer "ya sabes que" frente a él, jajaja, seguro que de esa manera sí lo hacemos estallar.
No. No le gustaba la idea de que el moreno viera a su hermano desnudo, pero a veces para hacer sus bromas pesadas hacía cosas que tal vez, en un momento en el cual estuviera verdaderamente "consciente" de lo que hacía, ni siquiera pensaría. Claro, habían muchas más formas de torturarlo, pero esas eran las primeras que se le ocurrían.

Astatine se rió ante las ocurrencias de su hermano, aunque no iba desencadenado. Es que si bien era protector con su hermanito y no deseaba que otros le tocasen, si el tenía su consentimiento todo cambiaba, sin importar lo que fuera. Y lo cierto era que pensar en la cara de Zero al ver eso ya le hizo reir.


Le mordió la oreja con suavidad y susurró en ella.

- Le quitaremos su cama, que seguro que es grande y blandita.- Se rió.

ahh problemas, problemas y mas problemas. KE divertido seria akello hasta ke los dos gemelos se acoplaran iba a ser un buen reto, cosa ke tal vez llegaria a impasientarse algo raro en el, siempre habia sido calmado y la verdad es ke si era dificil hacerlo enfurecer.

Se encerro en su oficina, a firmar papeleo con eso de ke ahora era un alto burgues. Habia dejado dicho ke le avisaran si es ke los gemelos salian de su habitacion para ke les prepararan algo de comer, cosa ke sabia bien en el mercado no los alimentaban como era debido.
aure seguro se kedaria un buen rato dormido ya conocia bien lo perezoso ke era asi ke ni caso habia, solo esperaba ke el menor fuera un poco mas comprensible y pasiente para aguantar a ese par de locos... tecnicamente todo el lugar se habia vuelto mas divertido, de esa manera lo veia el.

Rió a la par del pelirrojo, abrazándoce un poco más a él.
-Y allí podremos hacer nuestras "travesuras", ¿Verdad?
Si bien no había probado aún la cama de su propia habitación, por alguna razón al oir las palabras de su hermano se había encaprichado en obtener la cama de Zero. Y, cuando él quería algo, no se detenía hasta conseguirlo.

...Se distrajo un momento observando de reojo a Astatine, y sonrió con cierta malicia.
-Aah~.. Tengo hambre... -Comentó, tras un suspiro algo tedioso- ...¿Podemos ir a molestar al perrito chibi?

Astatine se rió y le robó un beso en los labios, como solía. Entonces lo observó mientras acariciaba los cabellos color azul cielo.

- ¿Quieres ir ahora? ¿Al hermano de Zero?- Le preguntó entonces aún acariciandole.... No sabía bien a que se refería, pero cualquier cosa que propusiera su hermano estaba bien.

- Si quieres ir, ¡Por mi vale! - Dijo con entusiasmo.

Correspondió al beso, sonriendo tierna y pícaramente, acariciando con delicadeza la cintura de su hermano, apenas con la punta de los dedos de una mano. Cuanto amaba a ese muchacho... a pesar de que en ocasiones no quisiera demostrarlo estando en público. Aunque sentía que en esa casa podía ser un completo desvergonzado, por alguna razón.
-Si, al pequeño... Volvámoslo loco, pero no quiero que lo matemos, siempre los juguetes nos duran demasiado poco.
Susurró, una vez más besando en los labios al pelirrojo, y luego separándose para ponerse de pie.
-Podemos llenarle de tierra la cama, hacerlo comer lombrices, o acupuntura "a lo bestia", o... Cualquier cosa que quieras~

Astatine se rió y acarició su espalda, bajando sus manos descaradamente hacia un lugar algo más íntimo que se escondía bajo el agua. Suspiró en el oído de su hermano, con una sonrisa juguetona.

- Te prometo que intentaré controlarme... y no matarlo.- Le susurró.

- Pero sólo porque te gusta este lugar y no quiero que nos echen.

Estaba convencido de ke su hermano menor le buskaria para hablar del pasado, sin embargo eso no le llamaba la atencion. no le gustaba recordar akel genocido y sobre todo akella caida mientras seguia peleando con akel vampiro.

Suspiro algo y miro los papeles en su escrito, se harto e hizo un poco para atras su asiento subiendo los pies en el escritorio, estirandose algo.

Se estremeció un poco cuando el pelirrojo tocó su intimidad, y soltó un leve suspiro. ¿Porqué tenía tantas ganas de sentirlo en ese mismo momento?... Quería darse el gusto, pero primero prefería divertirse un poco.
Lamió... Si, lamió, su mejilla, para luego besarlo una última vez allí.
-Bien, ya vamos... seguro que nos divertiremos mucho.
Canturreó, tomando una toalla y, al levantarse, atandosela a la cintura. Luego extendió una mano hacia su amado Astatine, para que también se pusiera de pie.

Astatine la tomó con una sonrisa pícara, incluso algo lasciva, mientras devoraba con los ojos el cuerpo de su hermanito. Podía ser incluso inocente algunas veces, pero en lo que a aquel ámbito se refería era descarado y ávido. Le encantaba su hermano... no podía evitarlo y su cuerpo no ocultaba tampoco lo que le hacía sentir.

Se puso en pié y tomó la toalla cubriendose, con una sonrisa traviesa.

- No vale, me gustaba bañarme contigo.- le dijo poniéndole un puchero, sin soltar su mano, pero enseguida se echo a reir.- Venga, vamos.

Notaba y sabía perfectamente que su amado hermano lo observaba en todo momento, cosa que en realidad no le molestaba en lo absoluto. Adoraba mirarlo y ser visto por él, pero la verdad era que no creía poder soportar que alguien más los viera de esa manera. Esa era una de las razones por la que a veces se comportaba tan posesivo, y tampoco pensaba dejar de serlo. Era casi paranoico en cuanto a las relaciones de su social hermano con otras personas, por lo que nunca deseaba separarse de él.

Rió una vez más negando con la cabeza en un intento por alejar esos pensamientos, saliendo de la bañera y secandose despreocupadamente.
-A mi tambien me gusta, pero no podemos desaprovechar esta oportunidad tan genial de hacerle la vida imposible al cachorrito.
Le dijo cantarín, pasandose la toalla por el cabello y luego dejandola a un lado. Posteriormente salió del baño, tomó la ropa y comenzó a vestirce con calma, manteniendo siempre aquella sonrisilla entre infantil y burlona.

-Bueno.. basta de trabajo por hoy- trabajo!? si ni habia empezado pero todo akello era bien fastidioso, en ocasiones era igual de vago ke su hermano al parecer akello venia de familia(?). A diferencia del menor el si conocia su propia mansion... o al menos tuvo ke aprendersela y memorizarse los camiones. Maldito vampiro el lugar si ke era grande (!)

Paso por la habitacion de los gemelos, al ver la puerta abierta le parecio extraño. Tomo la perilla y termino por adentrarse en la habitacion, arkeando una ceja con un gesto curioso por no encontrar alos dos alli en la habitacion, incluso busko en el baño pero parecia ke, como habia pensado no estaban en el lugar. -Donde se habran metido?- Se pregunto asi mismo, trato de escucharlos a lo lejos haciendo desastres como el creia pero no, su fino oido de lycan no percibia nada.

-Ke extraño- No le dio importancia, ke al fin y al cabo si hacian desastre los sirvientes le avisarian, parecian algo paranoicos con akello, kien sabe como hubiese sido el vampiro con el trato a su servidumbre. Y asi, continuo caminando hasta su habitacion