melancolia (azriel)

estaba regargado en la reja de la isla... se dejo caer en el suelo mientras sentia algunas lagrimas tibias baja por sus mejillas habia ido tan lejos como podia... sabia que nunca... podria salir de esa isla... nunca podria volver a su amado egitpo

lloro libremente sin importarle mucho quien lo escuchara

Se escuchó una risa burlona y es que la escena se le hacia de lo más cómica pues él nunca había derramado ni una lágrima por nada y por nadie.

"Pero miren que me he encontrado. Un ratón fuera de su ratonera. Dime, ratoncito, ¿por qué tan triste?"

se sento y lo miro sorprendido de que el se encontrara hay pero las lagrimas seguian fluyendo... con sus manos las limpio furiosamente ya que de todas las personas del mundo el era el que menos queria que le viese llorar...

nada... no estoy triste...

le dio las espalda pero las lagrimas no paraban de brotar

"Ajá, claro" sacó un pañuelo de entre sus ropas y lo colocó frente a su rostro, pasando el brazos sobre su hombro; si lo tomaba o no, era su decisión. "Nunca entendí porque a los humanos les gusta tanto llorar, supongo que es solo una reacción natural"

lo miro y despues al pañuelo

no me lo des que lo ensuciare con mis lagrimas humanas...

le dijo crtante pero sin moverse de aquella posicion

supongo que nunca te has sentido asi... desesperado... impotente... el dolor que se siente es peor que el de cualquier herida fisica... es una sensacion... que no te recomiendo...

bajo la cabeza rindiendose... por mas que limpiaba las lagrimas estas se empeñaban en salir

Termino por pasar su otro brazo por el hombro, quedando en una especie de semiabrazo, con el pañuelo aún colgando de su mano derecha.

"Gracias por la preocupación, tomaré en cuenta el nunca sentirme así" hundió el rostro en el blanco cabello, percibiendo su aroma y el calor natural del cuerpo de Yoru.

"Sin embargo, no me has respondido porque te sientes tan desesperado e impotente" susurró con una dulce voz.

se aserco al otro pegando su espalda al cuerpo de el

por que... por que estoy confundido... mi corazon es un caos y no se que hacer... no se... no se ya nada... ni siquiera se... si podre regresar a egipto...

su voz sonaba triste y deprimente

Sonrió aunque el otro no pudiera verlo aunque, claro, no debería sonreír con una conversación así, apretó su abrazo, cobijandolo por completo.

"¿Para que quieres regresar a Egipto? Solo es una tierra árida, donde el sol quema sin piedad y existe la ley del más fuerte para sobrevivir. Tiene ciertos lugares interesante pero, fuera de eso, no veo el porque de la nostalgia"

se abrazo con fuerza a el sonriendo tristemente

es que... egipto es mi hogar... mi tierra... mi todo...

sentia que en cualquier momento el otro lo empujaria y se burlaria de el por ser humano...por eso... no queria abrirse completamente

"Hogar, curiosa palabra. Supongo que es lo mismo para mí y este lugar, esta isla es mi hogar" miró el derredor. "Deberías olvidarlo" le susurró en el oído, después de apartarle el cabello, "nunca vas a regresar y nadie va a sentir lástima de ti y de tus lágrimas, deberías aceptarlo ya..."

sonrio con amargura... ya lo sabia...

si no sientes lastima... por que me abrazas?...

le pregunto secamete sin dejar de abrazarlo sintiendo el calor del vampiro

"Porque me gusta el calor que emanan los cuerpos humanos, es extraño y atrayente al mismo tiempo, el golpeteo de sus corazones, el sabor de su sangre..." lamió la extensión de su cuello, reconociendo el área. "Además, algo quedo pendiente entre tú y yo. Deberías saber que soy un ser muy rencoroso" rió suavecito, dispuesto a no dejarle escapar de aquel abrazo, si es que lo intentaba siquiera.

ni siquiera se movio

esa vez en el teatro... me mataste...

se aserco mas al pecho del vampiro pegando su pecho al del vampiro

"¿Ah, sí?" preguntó con curiosidad, obligándole a flexionar el cuello. "Y podrías decirme, Yoru, ¿por qué exactamente?" clavó los colmillos sin cuidado, lastimandole más de lo normal.

esta vez.. estaba tan trste... que no le importo soltar quejidos de dolor

osten me revivio... pero yo mori...

se aferro al cuello del vampiro... de que le servia gritar y patalear si pasaria lo mismo

"Pero que historia tan triste..." rió, empujando al peliblanco contra la reja, acercándose a él para arrebatarle la ropa que cubría su pecho. "Tu amo te ha hecho ver tu lugar, ¿no es así? Debes sentirte tan mal" un par de dedos se deslizaron sobre el pecho de Yoru, dejando un camino rojo por culpa de sus uñas.

se sujeto a la reja fuertemente aguantando el dolor mientras bajaba la mirada

no... es solo que no quiero morir... no de nuevo....

hiso un pequeño intento de huir

- Wow...¿Quieres volvermelo a dejar en mal estado Azriel?

Le preguntó con una leve sonrisa, odiaba ese lugar, se le ensuciaba la ropa. Y quedaba muy lejos de su casa. Hacerle caminar...muy mal.

Lo aplastó contra la reja, usando solo una mano, le empujaba del pecho.

"El problema aquí es que no sabes lo que es la muerte en realidad, nunca la has sentido en carne viva y yo no concedo segundas oportunidades" negó con la cabeza, lentamente. Sin embargo, el gusto no le duró mucho; volteó el rostro, con hastío, mirando al recién llegado.

"He de suponer que eres el amo Osten, ¿o me equivoco?" esbozó una sonrisa, sin dejar ir a Yoru. "¿Puedo ayudarte en algo?"

miro aosten desesperado tratando de huir a su lado

sueltame... sueltame!!!

miro a su amo con miedo

- Si...a que no lo lastimes...

Suspiró sacando las manos de los bolsillos.

- Lo quieres matar?

Se acercó tomando el rostro de Yoru, sonriendole.

Hizo como si lo estuviese meditando, cuidando los movimientos del vampiro. "Mmm... No lo sé. Matar es un premio y consuelo, este humano no lo merece aún, es rebelde y obstinado, a mi parecer necesita un estricto entrenamiento"

se tranquilizo un poco ladeando el rostro hacia la mano de osten pero aun asi seguia con miedo... ese tipo ya lo habia matado una vez... escucho aquellas palabras y le entro mas temor.... oste seria capaz de tratarlo como un animal?

- Estoy en eso, mi estimado Azriel...

Acaricó el cabello de Yoru, antes de mirar de reojo a Azriel.

- Y además, esa sería decisión mía, puesto que el que me lo dejes lastimado, se convierte en un gran problema para mí...

Le dedicó una larga mirada a Yoru, pasando después a Osten y, finalmente, sonriendo indiferente.

"Es cierto. Es tu esclavo, no el mío" lo liberó por fin, dando un par de pasos hacia atrás. "No es correcto jugar con los juguetes de los demás sin su permiso pero deberías marcarlo como tu propiedad, cualquiera podría pensar que no tiene dueño y... pues hacer algo que no te gustaría"