Buena mercancía.

El licano se encontraba dentro de una jaula, una muy pequeña, con su violín en brazos.
Tenía los ojos cerrados, si prestar atencion a nadie que se acercara.
No le importaba si tenía un amo malvado o uno compasivo, mientras que saliera de esa jaula, y lo dejaran conservar su violín.
A veces abría los ojos para dar una ojeada al exterior, y a su pulcera de metal, para luego cerrarlos nuevamente..

-VENGAN POR AQUÍ, VENGAN TODOS. TENEMOS UN ESCLAVO EN PERFECTAS CONDICIONES, DE PIEL SUAVE Y SALUDABLE. TRAE CONSIGO UN VIOLÍN, Y ES UN LICÁNTROPO, VENGAN TODOS!

Anunciaba el vendedor a los gritos.

Paseando sin rumbo en especifico, con varias bolsas de compras cargando en ambos brazos se detuvo frente al lugar donde un hombre, a gritos bastante altos ofertaba un joven castaño, el haber mencionado el violin fue algo que capturó su atención desde un principio y sin más se acercó a lento paso a la jaula, no más que lo permitido, le observó de arriba a abajo, y con una ceja arqueada peguntó al vededor.

- Cuanto?...Ah y qué edad tiene?

El vendedor observó al hombre, que al parecer se mostraba interesado por adquirir al licano.

-Tiene 14 años.. Y, cuánto ofrece usted?

Kiba continuaba sin mirar a nadie, escuchando la conversación.

-14...

Repitió asomandose a la jaula.

- Y sabe tocar el violín supongo...

Era lo importante, lo realmente importante, después de todo tenía varios esclavos mas con los cuales practicaba medicina, auqneu quiens sabe con este tambien podria entretenerse un poco.

- Hmm...dependiendo de lo que sepa hacer, entiendo que por ser joven costara un poco más...que le parecen unos 750,000?

Éste chico sabe hacer de todo, aunque seguramete lo hará de mala gana, ya que aún no está entrenado.

-Dijo el vendedor, ya esperando poder finalizar el trato para quedarse con esa suma de dinero.

Agréguele 5.000 más y será suyo.

-Oh vaya, deverdad?

Se quedó pensativo buscandole el rostro al niño, se encontraba sucio pero cin un buen baño y una muda de ropa fina se vería muy bien.

-Bien, que sean entonces 800,000...prefiere usted el efectivo supongo...

Preguntó al vendedor con la ceja arqueada, y una sonrisa presuntuosa.

-Y eso incluye el violín cierto?

Porsupuesto, porsupuesto.
-Exclamó el vendedor, con ansias de deshacerse del niño.
En efectivo claro está, e incluyendo el violín.
Le prometo que no se decepcionará.
-Agregó, hablando con rapidez. Jaló a Kiba de la cadena, tomando agresivamente su mentón para levantarle la cara, y así enseñarsela al vampiro.
El niño por primera vez lo observó a los ojos, desinteresado y algo cansado.

- Ah...siempre es un placer hacer negocios con ustedes...

Dijo más en sarcasmo que con sinceridad, sacando la cartera, para entregarle lo que tenía y pedir rapidamente a un sirviente ir por el restante al banco cercano. Miró al joven hacinedo caso omiso a la violencia con que le trataban, despues de todo ya estaba acostumbrado a aquello. Cuando le tuvo al frente sonrieó y sin quererlo mostró sus colmillos, parecía un pequeño valiente, al menos su mirada lo demostraba, le hizo el cabello a un costado y sio una leve palmada a su mejilla.

- Debor firmar algo?

No, el trato ya está cerrado.
-Contestó avaricioso, entregandole por completo al pequeño. Éste aún seguia mostrando desinterés, ya no le importaba lo que le pasara, la verdad nunca le habia importado.
Observó sus colmillos, para proto mostrar los suyos, demostrando que iba a ser dificil "domarlo".

- Perfecto...

Sonrió y sus sirvientes entregaron la vendedor el resto de dinero.

- Puede contarlo si quiere...

Y entonces le tomó la cadena y sonrió exhalando una risa pedante.

- Aww que lindo! Ahora tendré un perrito

Dijo con sarcasmo, quedandose un instante a revisarlo rapidamente asegurarse de que no tuviera algun mal visible, ya tendría que chacarlo en casa.

- Y si esta defectuoso me devolverá mi dinero? Digo...uno debe taner una garantia al venir a estos lugares...

El canino lo observaba con odio. Era el más pedante que había visto hasta ahora desde su llegada a la isla.

-El vendedor contó el dinero y miró al vampiro.
Le aseguro que no está defectuoso. Aunque puede devolverlo cuando se canse de él.
-Aclaró, feliz de alfin ver que alguien se llevaba a ese niño problemático.
Ah, aqui está el violin.
-Tomó el estuche bruscamente, entregandoselo también al comprador.
Fué un placer haber negociado con usted.

- Muy bien..

Asintió sonriente, y haló de la cadena entregandole el violin al niño.

- Ni creas que lo voy a cargar yo, encanto...

Miró nuevamente al vendedor.

- Lo mismo digo, hasta luego, señor...

Y caminó lejos de ese espantoso lugar de gritos de ofertas, y esas cosas que le ponían de mal humor, miró de reojo al peqeño.

- No te ves feliz...no te da gusto, perrito? Tendrás comida gratis un piso donde dormir...

"piso donde dormir"..
-Pensó apretando los dientes, poniendose erguido y sosteniendo su más preciada pertenencia.
Continuaba sin decir nada ni dirigirle una mirada al hombre, gruñiendo de tanto en tanto.

- Porque haces ruidos raros? eso no esta nada bien

Dijo en tono prepotente pero burlon mientras tironeaba d ela cadena cada tanto para apresurarle el paso.

- Que no te agrada la idea? Que? No me dirás que te pondras exigente y quieres cama?...aunque claro, no es ningun imposible

Aseguro con sonrisa burlona cuando llegaron al auto y le hizo subir con una señal de mano.

- Eso dependerá de lo que sepas hacer...

Aún con la boca cerrada subió al auto, cerrando los ojos y con una ligera sonrisa.
-No creo que sea de mi elección. ¿Verdad?
Cuestionó en voz baja.

- No, en realidad no...

Volteó a mirarle con falasa afección estirando la mano a tocarle el cabello.

- Cielos, en verdad necesitas un buen baño...

Espresó soltando le cabello y tapandose la nariz con expresión burlona.

- Dime tu nombre....si tienes, claro y como llegaste aquí, tienes alguna enfermedad?

Cuestionó distraído, mirando a la ventanilla durante el lento camino de vuelta a casa, se alegró de observar que el muchacho parecía ágil y lo mejor de todo, que era joven. De esa forma podría limpiar la sventana sy alfombras...y quien sabe, tal vez bañado y limpio su aspecto mejorase aún más y podria servirle para muchas cosas mas.

Suspiró con nostalgia, observandolo de reojo.
-¿Crees que me gusta estar sucio? ¿Crees que adoro sentir ese "aroma" con mi olfato mil veces mas desarrollado?.
Cuestionó molesto, ahora ladeando la cabeza para mirar por la ventana. Esperaba que este amo cambiara un poco su carácter luego, ya que si seguia con esa actitud comenzaria a ser
mas insoportable para el canino.
-Mi nombre es Kiba.
Murmuró indiferente.
-Me secuestraron y luego desperté en esa horrible jaula, y... ¿¡Cómo que si estoy enfermo!? ¿¿Me veo moribundo o algo??

- Dios, que delicado...no te preocupes, como a mí tampoco me agrada por lo menos tendrás una deliciosa ducha diaria, bien?

Dijo como sorprendido arqueando la ceja y cruzandose de brazos, aunque no podía negar que la situación le fuera sumamente divertida, parrecía tener muchas agallas y eso erapor demás divertido.


- Kiba....que bien, es corto, procurare no olvidarlo...

Y cuando dijo lo últimop no pudo evitar soltar una carcajada, y al tranquilizarse, ladear la cabeza poniendo cara de desentendimiento y consternación falsa.

- Aww no, claro que no...era solo una pregutna no tienes porque enfurecerte, disculpa mi descortesía...solo era una pregunta que no puedo pasar por alto, es terrible gastar el dinero y que vengan todos defectuosos, es muy triste cuando eso sucede

Y se quitó hacia su propia ventanilla limpiandose lagrimas inexistentes.

- Entonces, estas sano, no habrá problema si duermes en el piso y comes solo 1 vez al día no?

-

Permanecia escuchandolo atento, con esa expresion casi perfectamente actuada de despreocupación.
Todo iba bien, hasta oír la última frace del vampiro.
-Dormir en el suelo?! Comer una vez por día?!!
Cuestionó, nervioso.
-Estás loco? Acaso crees que soy un perro callejero?
Le decía frunciendo el ceño, y ladeando la cabeza.
-Soy un lobo de raza, sabes? Yo deberia ser tu amo..

- Obviamente...si eres esclavo no huesped...

Le dijo como si se tratase algo completamente evidente con la ceja arqueada y moviendo la cabeza.

- Oh de ninguna manera, no creo que seas callejero, te compré ¿Recuerdas? Es...como ir a esas tiendas de mascotas...y de cualquier forma, no te veo el pedigree por ningun lado, así que te aguantas...

Le frunció el ceño como extrañado de la actitud del muchacho, parecia muy joven para ser tan gritón.

- Ja! mi amo? TU?!...siempre dicen que perro que ladra no muerde...no?

Y unas sonoras carcajas salieron de su boca, echó la cabeza riendo más y tuvo que taparse la boca con una mano y sostenerse el estomago con la otra mientras los ojos le lloraban de risa, tuvo que tomar un gran respiro y secarse la slagrimas para poder calmarse un poco, estiró la mano acariciandole la cabeza en burla.

- Ah, que divertido perro me he venido a encontrar...sabes? por lo menos tienes suerte de que me gusten los perros, si fueras un gato, tu suerte no sería la misma definitivamente, así que "cachorrito fino" le recomiendo que se comporte si no quiere que le lime esos bonitos colmillos que tanto enseña, de acuerdo?

Hablandole como si se tratase de un bebé, mientras acariciaba su mentón, de la misma forma que se haría con un canino.

Graaarggh!! Eres un pedazo de arrogante inutil!!
-Y explotó, comenzó a gritarle todos los insultos que se le venian a la cabeza, moviendo los brazos y ladeando la cabeza.
Maldito imbecil!! Quien te crees tu para venir y hablarme asi?! Ni creas que algun dia respetare a una basura como tu!! Te machacare hasta que te arrodilles pidiendome piedad y veras como me siento!!
-Reprochaba y gritaba aún más fuerte que antes, hasta que se vio interrumpido por el rugido de su estómago, quedandose mudo. Eso realmente había arruinado el momento..
B-Baka...

- Aaaah...

Se tapó los oídos con ambas manos mioentras hacia una actuada mueca de dolor mientras le veía divertido con ambos ojos cerrados meneando la cabeza ignorando la sarta de gritos furiosos del menor, tuvo que reir de nuevo porque con la sorejas tapadas solo podía verle mover la boca con la cara roja de tanta furia, pero de repente su expresión cambió y se calló....¿Qué le habría pasado? Con un solo ojo abierto arqueó la ceja para hablarle.

- ¿Y ahora?...Ah, te veías tan inspirado gritando...¿Que te pasó?...oh, jaja ¿No me digas que si estas enfermo y me engañaste? Seguro que estas rabioso, solo te falta la espuma en la boca...

Se soltó las orejas y volvió a acomodarse contra el respaldo del asiento mirando un instante a la ventana, aspirando un poco el aroma dle ambiente, al muchacho y luego devolverle la vista.

- ¿Tienes hambre verdad? ¿Mucha?

Puso los piés sobre el asiento, dandole la espalda y haciendose "una bolita" mirando por la ventana, ocultando esas pequeñas lágrimas que comenzaban a recorrer sus mejillas sonrojadas.
-Callate.
Susurró, tremendamente apenado.

- Hmm

¿Porque siempre acaban llorando? Dios, que molestia, le miró de reojo con la ceja arqueada y facción de fastidio y luego se resopló el flequillo para después aclararse la voz y comenzar a hablar.

- Sabes? Para llegar a mi casa todavia falta bastante y en realidad no tenía planes de ir a mi casa aún...así que puedo llevarte a comer un poco....un poco

Recalcó, acercandosele y sonriendo.

-Pero para eso solamente deberas llamarme "Amo Osten" y hablarme de usted...

P-Prefiero morirme de hambre.
-Aclaró, secandose las lágrimas. Posiblemente no era tan debil como se veía.
Nunca te llamaré asi, ya que nunca he decidido que soy tu esclavo. Solo si yo quiero lo haré.
-Le dijo dandole la espalda. Era capaz de comerse los cojines de un asiento antes que lo obligaran a ser respetuoso con alguien.