Una sombra apareció entre las sombras de la tarde. Ataviado con una copa, daba pasos rápidos y procuraba no mirar a su alrededor. El miedo se incrementaba, las miradas que le dirigían le hacían estremecer, pero sabía que su destino estaba cerca. Se acomodó más en la capa para ocultar su olor aunque fuera imposible.
Vio a lo lejos una sombra. ¿Sería él? Su amo le había mandado para que le hiciera compañía, favores entre vampiros, tuvo que suponer. Suspiró antes de llegar. Sus pasos se hicieron lentamente dudosos, sin saber si sería él o no. Le miró, cauto.