B-Rabbit~

Nombre Completo: Alice… Su apellido es desconocido.

Edad: Varios milenios. Aparenta entre 15 y 18.

Raza: Shinigami.

Posición Social: Baja.

Seme/Uke/Suke: Suke.

Ocupación: Esclava.

Descripción física: Tiene el cabello marrón oscuro, muy largo, con una que otra trenza. Sus orbes son violetas, piel pálida. Mide 1, 68.

Psicológica: Es una chica altanera, orgullosa y bastante creída, no cambia de opinión fácilmente y es, en verdad, una “cabeza dura”. Sin embargo, también puede ser extremadamente amigable, dulce e incluso sumisa.
Es como cualquier persona, se apena, entristece, enorgullece. Ríe, llora, y demás.
No puede evitar ser posesiva con quien aprecia, y no respeta demasiado a los demás.

Breve Historia: No recuerda nada de lo que sucedió antes de su llegada. No sabe si tiene padres, hermanos, en dónde vivía, de que modo o con quién, lo único que estaba en su mente al llegar a ese lugar tan extraño al que todos llamaban “Tierra” era su primer nombre: “Alice”, y la información sobre que era un shinigami gracias a que traía también su hoz, aunque no estaba enterada de cuál era su trabajo.

Ignorando aquello comenzó a vagar por el mundo, de vez en cuando matando a algunas personas sin razón alguna solo por el deseo de divertirse y “matar” el tiempo, sin hacer nada más que pasear por ahí.
Un día, se le dio por querer infiltrarse en un crucero para de esa manera poder viajar a alguna otra ciudad y seguir haciendo allí sus desastres y de paso conocer todo como una turista. Sin embargo, la jugarreta le salió mal y se metió en el barco equivocado, en donde la encerraron y la llevaron a la isla.

Gustos: Los animales, que le den lo que quiere, que la consientan a ella y a nadie más, leer, comer mucho, entre otras cosas.

Disgustos: Los insectos, que la critiquen, ser ignorada, y… bueno, muchas cosas más.

Dato Anexo:
-Una cosa curiosa es que, a pesar de comer y comer, nunca engorda.
-Si bien siente todas las emociones como cualquier ser, no conoce la manera en que las nombran. Por ejemplo: Si alguien dice “te amo”, ella no sabrá qué significa “amar”, a pesar de que sí siente aquello a lo que llaman “amor”.
Sin duda esto se puede corregir, aunque hay que tenerle paciencia.

Fotos:

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