Bebiendo Ron.

El rubio tenia bastantes años sin estrar en una licoreria, sabía que eran nido de repugnantes humanos y vampiros perdidos en el alcohol. Andaba por la calle cuando se topo con una modesta y discreta licoreria, que de menos, parecia limpia, entro girando la puerta. Era un sitio algo alegre con discuciones animadas y por supuesto gente hebria declarando su amor por otro compañero de juerga...Torcio una sonrisa

"Tipico en los humanos"

Penso al momento de cruzar y dirigirse a la barra con andar despreocupado, vestía pantalón negro y una camisa roja entallada cubierta por un chaleco en negro tambien. Limipo el banquillo y tomo asiento mirando a un grupo de chicos hebrios haciendo tonterias.

Said ya estaba perparándose para salir, su turno finalizaba por ese día. Encendió un cigarro y pasó la balleta por la barra, mirando a la puerta a la espera de que el otro camarero viniera a sustituirle, cuando vió entrar al vampiro. En su rostro se dibujó una sonrisa felina y se acercó hasta donde estaba el rubio, mirándole descaradamente.

- Buenas noches.- Dijo apoyando el codo en la mesa, y la cabeza en la palma de su mano, pero al lado de él, no desde el otro lado de la barra.

Irisar observo momentaneamente al pelirrojo que tenia a un lado, casi no lo había visto llegar ahi. Arqueo las cejas ligeramente al ver la expresión tan segura del chico ante el. Tambien observó el cigarrillo...que importaba.

"Umm buenas noches, juraria que deberias estar del otro lado de la barra ¿No es asi?"

Dijo con voz tranquila y atrayente al otro...le parecia bastante divertido que alguien osara presentarsele así, claro, el no lo conocía, y eso, eso lo hacía entretenido. Tambien recargo un codo en la barra y el peso de su cuerpo en este para quedar de frente al pelirrojo.

Said se rió y dió una calada al cigarro.

- En realidad...

Miró el reloj aunque ya sabía de sobra qué hora era.

- Ya no.- Murmuró con voz casi ronroneante.- Pero siempre es agradable servir a vampiros atractivos, como tú. ¿Qué es lo que quieres? Yo invito...

Entrecerro los ojos rojisos, no le agradaba nada ceder la inisiativa, pero esta vez no reclamaria, luego la conseguiria...Sonrio por el cumplido.

"Vamos, mejor bebamos los dos, asi sera mejor....ummm tu eres el que conoce las bebidas de aqui asi que dime....un Bloody Marie o un buen Ron?"

Tomo bocadillos para picar que había en la barra...

"Ah por cierto, me llamor Irisar Veler...un gusto"

- Said.- Dijo tendiéndole la mano elegantemente, con una mirada intensa. Quizás antes no se hubiera atrevido a comportarse de una manera tan descarada con un vampiro pero desde que Gio lo había convertido, los trataba como iguales... al fin y al cabo, él tambien lo era.

- Yo te sugierería que pruebes la sangre que servimos... yo mismo elijo a los exclavos más apetitosos y la mezclamos con los licores de mejor calidad.- Le dijo con su voz sensual.- Una delicia...

Sonrio basante interesado, de hecho Said había dado en el clavo...la sangre. Recorrio con su lengua el labio superior.

"Apetitoso....por favor uno de los grandes"

Sin pensarlo mucho por el estupor de la mezcla que iba a ingerir coloco la mano firme pero suave en la del otro.

"Más sangre que licor por favor"

Le sonrio una vez más

Said acarició ligeramente su mano y la llevó hasta sus propios labios, para darle un suave beso con descaro. Despues le sonrió felinamente y sus colmillos relucieron bajo la tenue luz de la licorería.

Desapareció tras la barra y preparó en poco tiempo el apetitoso coctel para ambos. La sangre... jamás hubiera pensado que fuera tan deliciosa.

Puso dos copas sobre la mesa y las llenó, situándose nuevamente junto al vampiro.

- Pruébalo.

Se quedo ligeramente tendio con la mano donde el otro lo habíia puesto sientiendo sus labios...la bajo apenas regreso con las bebidas, de un color dignamente apetitoso, sanguinoliento, tomo la copa y olio su esencia...

"Ahhh fabuloso Said"

Levanto la copa aún más para brindar con el pelirrojo cullo cabello le agradaba a Irisar y se reflejaban ambos en sus copas.

"Por esta noche"

Dijo con tono contento al Said.

Said le dedicó media sonrisa y alzó su copa, para chocarla con suavidad contra la de Irisar. bebió bastante, pues aún, al ser recién convertido, su sed de sangre le acusaba cada poco.

- Esta buenísima...- No pudo evitar comentar.

No espero y bebio al tiempo que Said, al momento se deleito con el sabor de aquél coktail tan delicioso, ambos, por ser vampiros podian tolerar más alcohol de lo que los humanos necesitaban para ponerse a decir chorradas.

"Debo reconocerlo, es delicioso...ahh pero la sangre pura...¿No te gusta más que cualquier cosa?"

Bebio de nuevo observando al pelirrojo que en realidad era un niño recién conveertido y adorablemente malcriado.

- En realidad... cuando la sed me acusa, cualquier sangre es buena.- Reconoció con una sonrisa encantadora.

- Llevo poco tiempo siendo... vampiro, aún no he refinado mi paladar.- Se rió observando al otro. La belleza natural de los vampiros le atraía de sobremanera, ese tenía que acabar en su cama esa noche... ya lo había decidido y no iba a retractarse.

Se acomodo unos cabellos sueltos de la frente, y relajo todos los musculos deel cuerpo dejando que la efervecencia de la mezcla le hisiese efecto. Su mirada se torno alegre, pero con su rojizo habitual y atrayente.

En ese momento el aroma del otro era lo que le salvaba de salir corriendo, de entre puros humanos apestosos.

"¿Hace cuanto te convirtierón niño?"

Meneo su bebida con un dedo jugueton, le llamaba niño no por su apariencia, si no por la edad que real que les separaba, aunque fisicamente, eran de la misma edad, y ambos como siempre eran demaciado sexys. Capto una pequeña llama lujuriosa en los ojos del otro asi que reacciono con una sonrisa picara.

Said se rió con suavidad ante la palabra "niño" y lo miró con gran intensidad, dando un pequeño trago a su boca mientras lo saboreaba con placer.

- Ni si quiera un mes...- Reconoció sin retirar su mirada.- Pero te aseguro que de manera de actuar, de pensamiento, era más vampiro que humano antes de que me mordieran.- Se rió.

- Antes de eso ya trabajaba consiguiendo la mejor sangre para mis clientes. Tengo los chicos más bellos y deliciosos del mercado.- Dijo señalando con la cabeza una puertecita tras la barra, indicándole que allí estaban.- No me importan los precios a pagar.

"Claro de algo tienes que vivir, un mes...vaya la inmortalidad te sienta...bien"

Le dijo un halago por que el otro ya lo había hecho, bebio la ultima gota de licosangre.

"Vaya que rapido, ¿Y un poco más se puede?"

Le levanto una ceja para convenserlo...

"¿Se pude escoger? la sangre?"

- Sólo puede escogerla quien yo quiera...- Murmuró Said llevando una mano descarada hacia Irisar, delineando la línea de su mandíbula con la yema del dedo índice.

- ¿Quieres venir a ver la mercancía? He traido recientemente a un chico precioso, aun no lo he tocado.- Aseguró poniéndose en pie.- Si quieres, podemos compartirlo...

Se estremecio ligeramente con el con roce del otro, bastante sensitivo. Sabia que tramaba el otro y quizas no le convenia, pero igual llegaría lejos en el asunto.

"Creo que me gusta mucho tu propuesta, y más si es recién llegado y nadie le a puesto un dedo ensima"

Se puso igual de pie y siguio al pelirrojo con su andar depreocupado y una sonrisa seria en los labios.

Said caminaba de aquella manera seductora, pero sin dejar de ser varonil, como sólo el sabía. Abrió la puerta y no por mala educación, si no por costumbre y para encender la luz, paso antes que el chico. Bajaron unas escaleras y llegaro a un pasillo, con varias puertas.

- El nuevo está aqui.- Murmuró con una sonrisa felina, sacando unas llaves.

Tras la puerta, un chico de unos quince años, dormía con una cadena al cuello. Era rubio y de tez blanca, con unas facciones hermosas.

- ¿No es una delicia? - Dijo sonriendo.

A Irisar se le iban los ojos, pocas veces habia visto humanos tan apetitosos y Dios, este era um um um..Se deslizo su lengua por sus labios.

"Ah *olfatea* que delicioso inmaculado, fresco, con un poco de miedo...Como sabes mi buen Said, el dinero no es problema"

Le movio las cejas de manera tentadora.

"Un placer compartirlo contigo claro esta"

Apoyo su diestra sobre la espalda del otro y lo despeino de manera amistosa con la siniestra.

Said le sonrió y le hizo un gesto con la mano para que se acercara al chico que aún yacía dormido.

- No tienes que pagar nada, te estoy invitando.- Le indió y se acercó él mismo a la "mercancía", tomando al niño por la barbilla para alzarlo un poco.

- Te cedo los honores, pruébalo.- Le dijo moviendo la cabeza del chico, que despertaba confuso y se agitaba, para dejarle acceso a su cuello.

Ladeo la cabeza un poco al ver los ojitos del pequeño abrirse varias veces.

"Sera una mordida fina, seria una lastima matarlo, Gracias Said eres demaciado córtez"

Dicho aquello se agacho y con una mordida punsante, feroz y eficaz sutrajo aquella delicia carmesi que le llenaba de vida a Irisar, sus ojos relampagearon exitados, escuchando los gemidos del chico rubio y sus golpeteos en las paredes.

El sabor....el sabor era especial, joven, fresco extremadamente delicioso, le tomo de un brazo con fuerza para que dejara de golpearlo inutilmente en la cara....y momentos despues se separo de el mientras unos hilillos de sangre aun escurrian traviesos por la garganta del rubi, tenia que dejar suficiente para Said...

"Ah que exitante....tu turno"

Entre tanta exitación le dio un ligero beso en la mejilla pintandoselas comicamente de rojo...

Said sonrió y llevó una mano a los labios del vampiro, acariciándolos con suavidad para recoger la sangre que manchaba su blanca piel. Se llevó los dedos a su boca y los lamió, con un gesto sujerente.

- Mmmm... - Entonces se giró hacia el menor que los miraba en silencio, confuso, aterrorizado y jadeante.

Le tomó el rostro con suavidad y sin cortarse mordió sus labios para hacerlos langra, lamiéndolos casi con lascibia. Le encantaba morder a sus victimas de aquella manera, le parecía sumamente sensual.

Observo como el otro iba directo a la boca del menor, y aquella forma feroz y mordas le exito bastante. Se hacerco de nuevo y dejando atras los viejos formalismos, acarisio la espalda del otro vampiro de manera sensual, ademas de que este disfrutaria más su manjar.

"Te deleitas de manera tan poco grásil...*tuerse la boca* pero me encanta"

Sentencio lamiendo sus propios labios.

Said relamió la sangre que había quedado en sus labios, observando al vampiro con una sonrisa felina.

- Supongo que aún me falta la experiencia.- Le dijo con una agradable risa, suave y soltó al nió para acercarse al vampiro peligrosamente.

- ¿Me enseñarías tú? - Dijo a escasos centímetros de sus labios.

La provocación fue exitosa, Irisar tomo la parte posterior de la cabeza del pelirrojo y sin desperdiciar tiempo lo beso, no le perermitira morderle a él asi que domino el beso entrando en su boca y jugando con su lengua de manera exitante, a esto le siguio unas carisias vagas en el pecho de Said.

Se separo de el un ligero momento...

"Ya tienes la teoria, ahora te falta la práctica..."

Sonrio bastante divertido y volvio al asedio de los labios del chico.